En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa".
Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo...
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?,
- y le responde el rey: Dime soldado.
- ¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?.
- Ve y mira tú mismo.- respondió el rey.
El soldado abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad. Eñ soldado admirado sólo miro a su rey que le decía...
- Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta.
Cuántas puertas dejamos de abrir puertas por el miedo de arriesgarnos?
Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?
Daniel Molina
RC Comodoro Rivadavia
D 4930 - Chubut
Patagonia Argentina