El Padre

¿Y Negra...te puedo hablar...? Ya los chicos se han dormido así que deja el tejido que después te equivocas y hoy te quiero preguntar por qué motivo las madres de la mañana a la tarde amenazan a sus hijos con este estribillo fijo: íAY CUANDO VENGA TU PADRE...!
Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá resulta que al final al verme llegar a mi lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados y yo que vengo cansado de trabajar todo el día recibo por bienvenida una lista de acusados...
Vos empezás con tus quejas y yo, tengo "que enojarme" lo mismo que hacia mi Padre cuando escuchaba a la Vieja... que entraba a fruncir las cejas apoyando a esa fiscal que en medio del temporal se erigía en defensora lo mismo que vos ahora ¡que siempre...me dejas mal...!
Si los perdono...¡Qué ejemplo...! ¡Así es como los educo...!Si los castigo...¡Sos bruto y no tenés sentimientos...!
A mí, que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio y escuchar tu letanía...
¡A mi que me paso el día pensando en jugar con ellos...!
¡Yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo, de la gente, y de todo lo que pasa...!
los hijos son la esperanza y el por qué de nuestras vidas por eso...nunca les digas: ¡AY...CUANDO VENGA TU PADRE...!
¡No quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegrías...! ¡Que no me pongas de escudo como lo hacia mi Madre que consiguió que a mi Padre lo imaginara un verdugo...! ¡El llegaba y te aseguro que terminaban las risas y en lugar de una caricia de hablarle como a un amigo lo miraba compungido presintiendo una paliza...!
Y el pobre que no me entendía sacudiendo la cabeza escuchaba con tristeza lo que mi Madre decía -y que él de sobra sabia- "¡Que con usted no se puede, que me ensució las paredes, que la calle, la pelota, que trajo las suelas rotas y me saca canas verdes...!"
¡Ahora mismo...acuéstese...! -aburrido me ordenaba- mi Madre me consolaba y yo, lo culpaba a él... a él que había llegado recién de trabajar, tan cansado... y ya lo había amargado con todas mis travesuras...! ¡Yo era una criatura pero jamás lo he olvidado...!
Los hijos nunca analizan el sentimiento del Padre porque el brillo de la madre es tan fuerte que lo eclipsa; solo le hacemos justicia a su íntimo sentir cuando nos toca vivir a nosotros su problema...
¡Ah...si mi Padre supiera que recién lo comprendí....! ¿Y por qué nunca me dijo del modo que me quería si yo sé como sufría al ver enfermo a su hijo...? ¡Por qué me miraba fijo el primer pantalón largo y sé que me habrá besado cuando yo estaba durmiendo...!
Hoy que todo lo comprendí ¿Por que no estará a mi lado...? ¿Por que no estarás ahora para abrazarte bien fuerte viejo lindo....y ofrecerte mi cariño a todas horas...?
¿Ves a tu hijo que llora...? ¡Pero ...llora con razón porque te pide perdón al pensar en esos días en que ciego no veía que eras todo corazón...!
¡Dejame Negra que llore, es tan lindo desahogarse...! ¿Vamos a ver lo que hacen nuestros futuros señores...? ¡Mirálos esos pantalones...! ¡Tapala un poco a la piba...! ¡Sí...ya sé...no me lo digas... "Hoy se fue a la calle sola..."!
¡ACOSTATE REZONGONA... MAÑANA...SERÁ OTRO DIA...!

(HECTOR GAGLIARDI)