Mis silencios, son mi mejor tesoro….
Cada uno de ellos está cargado de significados, de sentidos.. cada uno de ellos envía un mensaje, bastante confuso lo reconozco para quien no me conozca o sólo me conozca superficialmente.
Cuando estoy enojada guardo silencio porque no quiero dañar con mis palabras lanzadas desde la ira, o simplemente me niego a rebajarme al nivel de insultar mezquinamente a otra persona (se lo merezca o no).
Cuando estoy cansada, el silencio impera porque necesito estar tranquila, recomponerme.
Cuando estoy con alguien muchas veces guardo silencio porque quiero disfrutar de esa persona, quiero disfrutar del momento. A veces es una forma de mostrar respeto a la persona con la que hablo, dejando de lado un cierto egoísmo que todos tenemos para dejar paso a esa persona con la que estoy.
Pero ante todo cuando estoy con “esa” persona, mi silencio implica toda la pasión que puede brotar dentro de mí y que la expreso con mi silencio, poniendo mis otros sentidos en acción para demostrarle que dentro de mí hay un caos por su causa.
Escucho porque quiero aprender, aprender aún más a valorar a esa persona, aprender cómo es y lo que necesita, aprender cómo funciona su mente, cómo mueve su boca, cómo mueve sus ojos, sus manos.
Mi silencio entonces se convierte en una expresión sublime de amor.. y si hablo mis palabras sonarían rompiendo un silencio, un instante, un momento.. no tendrían sentido, ningún sentido..
El Blog le ofrece la maravillosa oportunidad de tomarse unos minutos y dedicarlo a la lectura. Aquí encontrara datos, links, lecturas cortas y todo lo que creamos pueda ser de su utilidad o gusto.
Equivocarse
El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.
No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar; se equivoca el agua que, por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.
No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.
No se equivoca el pájaro que ensaya el primer vuelo y cae al suelo; se equivoca el que, por temor a caerse, renuncia a volar y no abandona el nido.
No se equivoca el niño que gatea porque quiere caminar; se equivoca el que, por temor a equivocarse, no gatea y no aprende a caminar.
No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas; se equivoca aquél que, por temor a equivocarse, no camina.
No se equivoca el hombre que busca la verdad y no la encuentra; se equivoca el que, por temor a errar, deja de buscarla.
No se equivoca el hombre que expresa lo que siente y es rechazado; se equivoca el que, por miedo a decir lo que siente, deja de expresar su amor a otra persona.
No se equivoca el hombre que comienza a cambiar dando pequeños pasos; se equivoca el que, por tratar de dar un giro total a su vida, nunca da el primer paso que inicia el camino que lo llevará a dar la vuelta al mundo.
No se equivoca el hombre que pierde su vida por jugarla en serio; se equivoca el que, por temor a perderla, la pierde en vano sin jugarse nunca.
No se equivoca el hombre que cree saberlo todo sin haber buscado dentro. Se equivoca el hombre que no busca dentro toda la verdad que yace el centro de su ser. Se equivocan aquéllos que no aceptan que ser hombre es buscarse a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.
No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar; se equivoca el agua que, por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.
No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que, por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.
No se equivoca el pájaro que ensaya el primer vuelo y cae al suelo; se equivoca el que, por temor a caerse, renuncia a volar y no abandona el nido.
No se equivoca el niño que gatea porque quiere caminar; se equivoca el que, por temor a equivocarse, no gatea y no aprende a caminar.
No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas; se equivoca aquél que, por temor a equivocarse, no camina.
No se equivoca el hombre que busca la verdad y no la encuentra; se equivoca el que, por temor a errar, deja de buscarla.
No se equivoca el hombre que expresa lo que siente y es rechazado; se equivoca el que, por miedo a decir lo que siente, deja de expresar su amor a otra persona.
No se equivoca el hombre que comienza a cambiar dando pequeños pasos; se equivoca el que, por tratar de dar un giro total a su vida, nunca da el primer paso que inicia el camino que lo llevará a dar la vuelta al mundo.
No se equivoca el hombre que pierde su vida por jugarla en serio; se equivoca el que, por temor a perderla, la pierde en vano sin jugarse nunca.
No se equivoca el hombre que cree saberlo todo sin haber buscado dentro. Se equivoca el hombre que no busca dentro toda la verdad que yace el centro de su ser. Se equivocan aquéllos que no aceptan que ser hombre es buscarse a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.
Mañana sera muy tarde
1.- Si estas enojado con alguien, y nadie hace nada por arreglar la situación… arréglala tú. Tal vez hoy, esa persona todavía quiera ser tu amiga, y si no lo arreglas, tal vez mañana será muy tarde.2.- Si estás enamorado de alguien, pero esa persona no lo sabe…díselo. Tal vez hoy, esa persona también esté enamorada de ti, y si no se lo dices hoy, tal vez mañana será muy tarde.3.- Si te mueres de ganas por darle un beso a alguien.. dáselo. Tal vez esa persona también quiere un beso tuyo, y si no se lo das hoy, tal vez mañana será muy tarde.4.- Si todavía amas a una persona que crees que te ha olvidado…. díselo… Tal vez esa persona siempre te ha amado, y si no se lo dices hoy, tal vez mañana será muy tarde.5.- Si necesitas un abrazo de un amigo.. pídeselo. Tal vez ellos lo necesitan más que tú, y si no se lo pides hoy, tal vez mañana será muy tarde.6.- Si de verdad tienes amigos a los cuales aprecias.. díselo. Tal vez ellos también te aprecian, y si se van o se alejan, tal vez mañana será muy tarde.7.- Si quieres a tus padres, y nunca has tenido la oportunidad de demostrarlo… hazlo. Tal vez hoy, los tienes ahí para demostrárselo, pero si se van, tal vez mañana será muy tarde.8.- ¡Cuéntale esto a las personas que quieres!… Y vas a ver como te vas a enterar de que hay gente que te quiere y tu no lo sabías.
¡Cuéntales hoy….! Tal vez mañana será muy tarde……
¡Cuéntales hoy….! Tal vez mañana será muy tarde……
Es bueno creer
Que con ternura, un cuerpo y un corazón sin vida; pueden volver a latir. Que “la casualidad” nos une a seres que acrecientan nuestra esperanza. Que no debemos poner limitaciones a los sueños por realizar. Que nos han enseñado a dar y no sabemos recibir con generosidad. Que la paciencia es la que mantiene la esperanza. Que nunca es tarde para arrepentirse y pedir perdón. Que al sentir una mirada, un corazón enamorado puede embriagarse. Que yo no puedo enseñarte lo que no tengo; pero sí podemos intercambiar lo que sabemos. Que hay que decir lo que se sienta, hacer lo que se piensa, y dar lo que se tenga. Que cuando un amigo se va, es que ha realizado la función por la que estaba en nuestra vida. Que la desconfianza nos hace no salir a la ventana para ver quién llama. Que es de sabios saber cuando hablar y cuando callar. Que las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca. Que hay que pensar muy bien antes de hablar, calmarse cuando se esté airado, resentido y hablar sólo cuando se esté en completa paz. Que hay un lugar en el corazón donde habita la esperanza y es en ese lugar de nuestro corazón donde encontramos el calor necesario para sufragar las noches solitarias de recuerdos y desengaños. Que aún hay esperanza. Que si hacemos y vivimos de acuerdo a nuestro corazón. Si damos lo mejor de nosotros cada instante de nuestra vida. Si amamos desinteresadamente. Si hacemos a los demás lo que nos gusta o deseamos que nos hagan a nosotros; este mundo en el que vivimos puede cambiar. Que la vida es hermosa. Que nos llena de oportunidades para sentirnos felices de estar vivos. Que nunca es tarde para comenzar de nuevo, para hacer caminos, para lograr que todos vivamos dignamente y en paz.
El Padre
¿Y Negra...te puedo hablar...? Ya los chicos se han dormido así que deja el tejido que después te equivocas y hoy te quiero preguntar por qué motivo las madres de la mañana a la tarde amenazan a sus hijos con este estribillo fijo: íAY CUANDO VENGA TU PADRE...!
Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá resulta que al final al verme llegar a mi lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados y yo que vengo cansado de trabajar todo el día recibo por bienvenida una lista de acusados...
Vos empezás con tus quejas y yo, tengo "que enojarme" lo mismo que hacia mi Padre cuando escuchaba a la Vieja... que entraba a fruncir las cejas apoyando a esa fiscal que en medio del temporal se erigía en defensora lo mismo que vos ahora ¡que siempre...me dejas mal...!
Si los perdono...¡Qué ejemplo...! ¡Así es como los educo...!Si los castigo...¡Sos bruto y no tenés sentimientos...!
A mí, que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio y escuchar tu letanía...
¡A mi que me paso el día pensando en jugar con ellos...!
¡Yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo, de la gente, y de todo lo que pasa...!
los hijos son la esperanza y el por qué de nuestras vidas por eso...nunca les digas: ¡AY...CUANDO VENGA TU PADRE...!
¡No quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegrías...! ¡Que no me pongas de escudo como lo hacia mi Madre que consiguió que a mi Padre lo imaginara un verdugo...! ¡El llegaba y te aseguro que terminaban las risas y en lugar de una caricia de hablarle como a un amigo lo miraba compungido presintiendo una paliza...!
Y el pobre que no me entendía sacudiendo la cabeza escuchaba con tristeza lo que mi Madre decía -y que él de sobra sabia- "¡Que con usted no se puede, que me ensució las paredes, que la calle, la pelota, que trajo las suelas rotas y me saca canas verdes...!"
¡Ahora mismo...acuéstese...! -aburrido me ordenaba- mi Madre me consolaba y yo, lo culpaba a él... a él que había llegado recién de trabajar, tan cansado... y ya lo había amargado con todas mis travesuras...! ¡Yo era una criatura pero jamás lo he olvidado...!
Los hijos nunca analizan el sentimiento del Padre porque el brillo de la madre es tan fuerte que lo eclipsa; solo le hacemos justicia a su íntimo sentir cuando nos toca vivir a nosotros su problema...
¡Ah...si mi Padre supiera que recién lo comprendí....! ¿Y por qué nunca me dijo del modo que me quería si yo sé como sufría al ver enfermo a su hijo...? ¡Por qué me miraba fijo el primer pantalón largo y sé que me habrá besado cuando yo estaba durmiendo...!
Hoy que todo lo comprendí ¿Por que no estará a mi lado...? ¿Por que no estarás ahora para abrazarte bien fuerte viejo lindo....y ofrecerte mi cariño a todas horas...?
¿Ves a tu hijo que llora...? ¡Pero ...llora con razón porque te pide perdón al pensar en esos días en que ciego no veía que eras todo corazón...!
¡Dejame Negra que llore, es tan lindo desahogarse...! ¿Vamos a ver lo que hacen nuestros futuros señores...? ¡Mirálos esos pantalones...! ¡Tapala un poco a la piba...! ¡Sí...ya sé...no me lo digas... "Hoy se fue a la calle sola..."!
¡ACOSTATE REZONGONA... MAÑANA...SERÁ OTRO DIA...!
(HECTOR GAGLIARDI)
Y con tu padre de aquí y con tu padre de allá resulta que al final al verme llegar a mi lo ven entrar a Caín y escapan por todos lados y yo que vengo cansado de trabajar todo el día recibo por bienvenida una lista de acusados...
Vos empezás con tus quejas y yo, tengo "que enojarme" lo mismo que hacia mi Padre cuando escuchaba a la Vieja... que entraba a fruncir las cejas apoyando a esa fiscal que en medio del temporal se erigía en defensora lo mismo que vos ahora ¡que siempre...me dejas mal...!
Si los perdono...¡Qué ejemplo...! ¡Así es como los educo...!Si los castigo...¡Sos bruto y no tenés sentimientos...!
A mí, que llegué contento y no tuve más remedio que poner cara de serio y escuchar tu letanía...
¡A mi que me paso el día pensando en jugar con ellos...!
¡Yo sueño en llegar a casa y olvidarme felizmente del trabajo, de la gente, y de todo lo que pasa...!
los hijos son la esperanza y el por qué de nuestras vidas por eso...nunca les digas: ¡AY...CUANDO VENGA TU PADRE...!
¡No quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegrías...! ¡Que no me pongas de escudo como lo hacia mi Madre que consiguió que a mi Padre lo imaginara un verdugo...! ¡El llegaba y te aseguro que terminaban las risas y en lugar de una caricia de hablarle como a un amigo lo miraba compungido presintiendo una paliza...!
Y el pobre que no me entendía sacudiendo la cabeza escuchaba con tristeza lo que mi Madre decía -y que él de sobra sabia- "¡Que con usted no se puede, que me ensució las paredes, que la calle, la pelota, que trajo las suelas rotas y me saca canas verdes...!"
¡Ahora mismo...acuéstese...! -aburrido me ordenaba- mi Madre me consolaba y yo, lo culpaba a él... a él que había llegado recién de trabajar, tan cansado... y ya lo había amargado con todas mis travesuras...! ¡Yo era una criatura pero jamás lo he olvidado...!
Los hijos nunca analizan el sentimiento del Padre porque el brillo de la madre es tan fuerte que lo eclipsa; solo le hacemos justicia a su íntimo sentir cuando nos toca vivir a nosotros su problema...
¡Ah...si mi Padre supiera que recién lo comprendí....! ¿Y por qué nunca me dijo del modo que me quería si yo sé como sufría al ver enfermo a su hijo...? ¡Por qué me miraba fijo el primer pantalón largo y sé que me habrá besado cuando yo estaba durmiendo...!
Hoy que todo lo comprendí ¿Por que no estará a mi lado...? ¿Por que no estarás ahora para abrazarte bien fuerte viejo lindo....y ofrecerte mi cariño a todas horas...?
¿Ves a tu hijo que llora...? ¡Pero ...llora con razón porque te pide perdón al pensar en esos días en que ciego no veía que eras todo corazón...!
¡Dejame Negra que llore, es tan lindo desahogarse...! ¿Vamos a ver lo que hacen nuestros futuros señores...? ¡Mirálos esos pantalones...! ¡Tapala un poco a la piba...! ¡Sí...ya sé...no me lo digas... "Hoy se fue a la calle sola..."!
¡ACOSTATE REZONGONA... MAÑANA...SERÁ OTRO DIA...!
(HECTOR GAGLIARDI)
Esto también pasará
Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: — Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo. Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total… Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.
El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:— No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje — el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas — le dijo — mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación —
Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino…
De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso: Simplemente decía “esto también pasará”.Mientras leía “esto también pasará” sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.
El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes… y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.
El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:— Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.— ¿Qué quieres decir? — preguntó el rey —. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.— Escucha — dijo el anciano —: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estés derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.
El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado. Entonces el anciano le dijo:— Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.
El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:— No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje — el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas — le dijo — mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación —
Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino…
De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso: Simplemente decía “esto también pasará”.Mientras leía “esto también pasará” sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.
El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes… y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.
El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:— Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.— ¿Qué quieres decir? — preguntó el rey —. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.— Escucha — dijo el anciano —: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estés derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.
El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado. Entonces el anciano le dijo:— Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.
Que me palpen de Armas
Creo en el amor como la experiencia más maravillosa de la existencia y como generador de toda clase de alegría. Y en el amor correspondido como la felicidad misma. Pero no fui educado para él, ni para la felicidad ni para el placer. Porque fui advertido malamente contra la entrega y el gozoso abandono que supone. Cada día, entonces, todavía, es una ardua conquista, una trasgresión, una desobediencia de vida a mí mismo, una porfía. La laboriosa tarea de desaprender lo aprendido, el desacato a aquel mandato primario y fatal, aquel dictamen según el cual se gana o se pierde, se ama o se es amado, se mata o se muere. La vida por lo tanto no me ha endurecido, ese tal vez sea mi mayor logro. Que me palpen de armas. Dejo a un lado si alguna tuve o me queda, toda arma que sirva para volverse temible, para someter, para acumular, para ser poderoso, para triunfar en un mundo de mano armada, en el que la felicidad se compra con tarjeta de crédito. No quiero que la lucidez me cueste la alegría, ni que la alegría suponga la negación o la ceguera, pero no me es fácil. Me cuesta vivir a contratiempo, con la sensación de ser testigo de un desatino histórico gigantesco, de un extravío descomunal, tan irracional, absurdo o desolador como la bomba de neutrones. No entiendo al mundo, me parece como dice Serrat que ha caído en manos de unos locos con carnet. Me siento ajeno a la debacle pero en medio de ella, mi vida es apenas un instante en el océano del tiempo, y es como si quisiera que ese instante fuera sereno y hondo en medio de una ensordecedora discoteca o de un holocausto definitivo, siempre a punto de estallar. Me desazona la vanalización de la vida, el pavoneo de la insensatez, el triunfo de la prepotencia y de la ostentación, la deshumanización salvaje de los poderosos, la aceptación y el elogio del sálvese quien pueda, la práctica y la prédica del desamor y de la histeria. Me descorazona la idiotez colectiva, la idealización de lo superfluo, el asesinato de la inocencia, el descuido suicida, de lo poco que merecería, nuestro mayor esmero, el desconocimiento o el olvido de nuestra propia condición. Me conmovió no hace mucho que el cosmólogo Sagan en un artículo extenso, escrito, como desde un punto perdido en el infinito del espacio desde el cual, el mundo se observa como una bolita cachuza, terminaba diciéndonos, besen a sus hijos. Escuchemos a esos hombres, sigámoslos. Leamos a los poetas, no permitamos que el misterio de la existencia deje de estremecernos cada día, porque es el costo más alto que podemos pagar por nuestra necedad y nuestra omnipotencia. La vida de un árbol merece nuestra devoción y nuestro más grande regocijo. Al amparo gozoso de su sombra, acariciados por la tibieza de la luz del sol y arrumados por el sonido mágico e irrepetible de su follaje, mecido por la mano invisible del viento, estaremos a salvo de la alienación y de la orfandad. Siempre y cuando seamos capaces de desear esa gloria, mientras nos sea posible y de reconocer en ella nuestra mayor riqueza. Que la muerte no nos hiera en vida, que la ferocidad no nos pueda el alma, que nada troque nuestra dicha de estar despiertos, que una caricia nos atraviese como una flecha jubilosa y radiante. Besemos a los que amamos, amémonos.
Vivir con Calidad
El Instituto Francés de Ansiedad y Estrés, en París, tiene veinte reglas de vida. Dicen sus expertos que si uno consigue asimilar diez de ellas, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:
1) HAGA UNA PAUSA de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2) APRENDA A DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3) PLANEE SU DIA, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4) CONCENTRESE en apenas una tarea a la vez. Por más ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5) OLVIDESE DE SER INDISPENSABLE. Acepte, de una vez por todas, que usted NO es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo
6) DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia
7) PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8) SEPARE PROBLEMAS reales de los imaginarios y elimínelos, porque son perdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9) INTENTE DESCUBRIR el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10) EVITE ENVOLVERSE en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11) SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.
12) COMPRENDA que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda
13) CONFIE EN ALGUIEN. Es necesario tener siempre alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente.
14) CONOZCA la hora acertada de despedirse de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
15) NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16) CUIDADO AL COMPETIR. En momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, competir sólo es ideal para quien quiere quedar cansado o perderse la mejor parte.
17) La RIGIDEZ es buena en las piedras no en los seres humanos.
18) Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.
19) INTUICION, INOCENCIA Y FE. Tenga siempre presente estas tres grandes e invaluables amigas.
20) ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.
1) HAGA UNA PAUSA de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.
2) APRENDA A DECIR NO, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.
3) PLANEE SU DIA, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.
4) CONCENTRESE en apenas una tarea a la vez. Por más ágil que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.
5) OLVIDESE DE SER INDISPENSABLE. Acepte, de una vez por todas, que usted NO es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo
6) DEJE de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia
7) PIDA AYUDA siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.
8) SEPARE PROBLEMAS reales de los imaginarios y elimínelos, porque son perdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.
9) INTENTE DESCUBRIR el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.
10) EVITE ENVOLVERSE en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.
11) SU FAMILIA NO es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.
12) COMPRENDA que principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda
13) CONFIE EN ALGUIEN. Es necesario tener siempre alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente.
14) CONOZCA la hora acertada de despedirse de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.
15) NO QUIERA saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.
16) CUIDADO AL COMPETIR. En momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, competir sólo es ideal para quien quiere quedar cansado o perderse la mejor parte.
17) La RIGIDEZ es buena en las piedras no en los seres humanos.
18) Una hora de INMENSO PLACER sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.
19) INTUICION, INOCENCIA Y FE. Tenga siempre presente estas tres grandes e invaluables amigas.
20) ENTIENDA de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que Usted ES LO QUE USTED HAGA de USTED MISMO.
Cómo curar la Melancolía
He aquí la más asombrosa declaración que jamás haya visto salir de la pluma de un gran psiquiatra. Esta declaración fue formulada por Alfred Adler. Solía decir a sus pacientes afectados por la melancolía: "Usted puede curarse en catorce días si sigue esta prescripción: Procure pensar cada día de qué manera usted puede complacer a alguien".
Esta declaración parece tan increíble que me creo obligado a explicarla citando un par de páginas del espléndido libro del Dr. Adler, What Life Should Mean to You (Lo que la vida debería significar para usted):
"La melancolía es como un furor y un reproche prolongados contra los demás, aunque, con objeto de obtener atención, simpatía y apoyo, el paciente parece únicamente abatido por su propia culpa. Un primer recuerdo melancólico es, generalmente, algo como esto: "Recuerdo que quería tenderme en el sillón, pero mi hermano se había tendido allí. Lloré tanto que mi hermano tuvo que levantarse".
Los melancólicos tienden frecuentemente a vengarse de sí mismos suicidándose y el primer cuidado del médico debe consistir en no proporcionarles una excusa para el suicidio. Yo mismo he procurado aliviar la tensión general proponiéndoles como primera regla del tratamiento: "Nunca haga nada que no le agrade". Esto parece algo muy modesto, pero llega a las mismas raíces del problema.
Si un melancólico puede hacer todo lo que quiere, ¿a quién ha de acusar?. ¿De qué ha de vengarse?. Yo le digo: "Si quiere usted ir al centro o salir de vacaciones, hágalo. Y si cambia de parecer en el camino, desista". Es la mejor situación en la que uno puede estar. Proporciona una satisfacción en la lucha por la superioridad. La persona se siente Dios y puede hacer lo que le place. En cambio, no encaja fácilmente en el modo de vida del melancólico. Este quiere dominar a los demás y, si los demás están de acuerdo con él, no hay modo de dominarlos. Esta regla es un gran alivio y yo nunca he tenido un suicidio entre mis pacientes.
Generalmente el paciente replica: "Pero no hay nada que me agrade hacer". Yo suelo estar preparado para esta respuesta, porque la he oído muchas veces: "Entonces, absténgase de hacer todo lo que le desagrade", digo. Sin embargo, en ocasiones, manifestará: "Me gustaría estar todo el día en la cama". Sé que si se lo permito, ya no le gustará. Se que, si le pongo trabas, iniciará las hostilidades. Y siempre accedo.
Esto es una regla. Otra ataca su modo de vida de manera más directa. Digo a mis pacientes: "Usted puede curarse en catorce días si sigue esta prescripción: Procure pensar cada día de qué manera usted puede complacer a alguien". Obsérvese lo que esto significa para ellos. Están dedicados a pensar: "¿Cómo puedo fastidiar a alguien?". Las respuestas son muy interesantes.
Algunos dicen: "Eso será muy fácil para mí. Lo he hecho toda mi vida". No lo han hecho nunca. Les pido que piensen en ello. No lo hacen. Les digo: "Usted puede emplear todo el tiempo que pierde cuando le es imposible conciliar el sueño en pensar cómo puede complacer a alguien y esto será un gran paso hacia su salud". Cuando los veo al día siguiente, les pregunto: "¿Pensó usted en lo que le dije?". Y contestan: "Anoche me dormí en cuanto me acosté". Todo esto, desde luego, debe hacerse de un modo sencillo y cordial, sin el menor asomo de superioridad.
Otros contestarán: "No podría hacerlo nunca. Estoy demasiado preocupado". Yo les digo: "No deje de preocuparse, pero al mismo tiempo, usted puede pensar, de cuando en cuando en los demás". Siempre trato de dirigir su atención hacia el prójimo. Muchos dicen: "¿Por qué he de complacer a los demás?. Los demás no tratan de complacerme". Yo contesto: "Debe usted pensar en su salud. Los demás sufrirán después".
Es muy raro el paciente que me haya dicho: "He pensado en lo que usted me dijo". Todos mis esfuerzos tienden a aumentar el interés social del paciente. Sé que la verdadera causa de su enfermedad es la falta de cooperación y quiero hacérselo ver. En cuanto puede relacionarse con sus semejantes sobre una base de igualdad y cooperación, está curado... El deber más importante que ha impuesto siempre la religión es "Ama a tu prójimo"... El individuo que más dificultades tiene en la vida y más daño causa a los demás es el que no se interesa en sus semejantes. De estos individuos surgen todos los fracasos humanos...Todo lo que pedimos a un ser humano y el fundamento de nuestras mayores alabanzas hacia él es simplemente que sea un buen compañero de trabajo, un amigo para los demás y un verdadero socio en el amor y el matrimonio."
El Dr. Adler nos invita a que realicemos una buena acción cada día. Y ¿qué es una buena acción?. El profeta Mahoma dijo: "Una buena acción es la que provoca una sonrisa de alegría en el rostro de otro".
¿Por qué una buena acción cada día tiene tan asombrosos efectos en el que la hace?. Porque, cuando tratamos de complacer a los demás, cesamos de pensar en nosotros y esto es precisamente lo que produce la preocupación, el miedo y la melancolía.
Cabe que usted se esté diciendo ahora: "Bien, estas historias no me impresionan. Yo también puedo interesarme en un par de huérfanos una Nochebuena, y hacer cosas heroicas para rescatar a un niño de las llamas si fuera bombero, pero mis circunstancias son distintas: mi vida es una vida vulgar. Trabajo ocho horas diarias en un puesto aburrido. Nunca me sucede nada dramático. ¿Cómo puedo interesarme en la ayuda a los demás? Y ¿por qué debo hacerlo?. ¿Qué puedo yo sacar de esto?.
Es una pregunta lógica, trataré de contestarla. Por más vulgar que sea su vida, es indudable que se verá cada día con algunas personas. ¿Qué hace usted en relación con ellas? ¿Se limita usted a mirarlas o trata de averiguar lo que les puede agradar? ¿Qué me dice usted, por ejemplo, de su cartero?. Camina todos los años cientos de kilómetros y entrega la correspondencia en la puerta de usted. Pero ¿se ha tomado usted alguna vez la molestia de preguntarle dónde vive o pedirle que le enseñe alguna fotografía de su esposa y de sus niños? ¿Le ha preguntado alguna vez si se cansa o si se aburre?.
¿Qué me dice del chico del almacén, del vendedor de diarios, del hombre de la esquina que le lustra los zapatos?. Todas estas personas son seres humanos, con sus problemas, sus sueños y sus ambiciones. Arden en deseos de compartir todo ello con alguien. Pero ¿les ofrece usted la menor oportunidad? ¿Muestra usted un vehemente y honrado interés en ellos o en sus vidas?. Esto es lo que quiero decir: no tiene usted necesidad de convertirse en un Mahatma Gandhi o un reformador social para mejorar el mundo, su propio mundo privado. ¡Puede empezar mañana mismo con las personas que encuentre!.
¿Qué puede usted sacar de eso? ¡Una felicidad mucho mayor!. Una mayor satisfacción y el sentirse orgulloso de sí mismo. Aristóteles llamó a esta clase de actitud "egoísmo ilustrado". Zoroastro dijo "Hacer bien a los demás no es un deber. Es una alegría, porque aumenta tu propia salud y tu propia felicidad". Y Benjamín Franklin lo resumió en forma muy sencilla: "Cuando eres bueno para los demás, eres mejor para ti mismo".
Si hemos de "hacer las cosas mejores para los demás", como Dreiser propugnaba, hagámoslo pronto. El tiempo pasa. "Pasaré por este camino sólo una vez. Por tanto cualquier bien que pueda hacer o cualquier afecto que pueda mostrar debe ser para hoy. No debo posponerlo o descuidarlo, porque no pasará de nuevo por este camino."
Por tanto, si quiere usted eliminar la preocupación y cultivar la paz y la felicidad en su vida, olvídese de sí mismo interesándose en los demás. Haga cada día una buena acción que provoque una sonrisa de alegría en el rostro de alguien.
--------------------------------------------------------------------------------
Del libro: "Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida" Autor: Dale Carnegie. Primera edición: 1944
Esta declaración parece tan increíble que me creo obligado a explicarla citando un par de páginas del espléndido libro del Dr. Adler, What Life Should Mean to You (Lo que la vida debería significar para usted):
"La melancolía es como un furor y un reproche prolongados contra los demás, aunque, con objeto de obtener atención, simpatía y apoyo, el paciente parece únicamente abatido por su propia culpa. Un primer recuerdo melancólico es, generalmente, algo como esto: "Recuerdo que quería tenderme en el sillón, pero mi hermano se había tendido allí. Lloré tanto que mi hermano tuvo que levantarse".
Los melancólicos tienden frecuentemente a vengarse de sí mismos suicidándose y el primer cuidado del médico debe consistir en no proporcionarles una excusa para el suicidio. Yo mismo he procurado aliviar la tensión general proponiéndoles como primera regla del tratamiento: "Nunca haga nada que no le agrade". Esto parece algo muy modesto, pero llega a las mismas raíces del problema.
Si un melancólico puede hacer todo lo que quiere, ¿a quién ha de acusar?. ¿De qué ha de vengarse?. Yo le digo: "Si quiere usted ir al centro o salir de vacaciones, hágalo. Y si cambia de parecer en el camino, desista". Es la mejor situación en la que uno puede estar. Proporciona una satisfacción en la lucha por la superioridad. La persona se siente Dios y puede hacer lo que le place. En cambio, no encaja fácilmente en el modo de vida del melancólico. Este quiere dominar a los demás y, si los demás están de acuerdo con él, no hay modo de dominarlos. Esta regla es un gran alivio y yo nunca he tenido un suicidio entre mis pacientes.
Generalmente el paciente replica: "Pero no hay nada que me agrade hacer". Yo suelo estar preparado para esta respuesta, porque la he oído muchas veces: "Entonces, absténgase de hacer todo lo que le desagrade", digo. Sin embargo, en ocasiones, manifestará: "Me gustaría estar todo el día en la cama". Sé que si se lo permito, ya no le gustará. Se que, si le pongo trabas, iniciará las hostilidades. Y siempre accedo.
Esto es una regla. Otra ataca su modo de vida de manera más directa. Digo a mis pacientes: "Usted puede curarse en catorce días si sigue esta prescripción: Procure pensar cada día de qué manera usted puede complacer a alguien". Obsérvese lo que esto significa para ellos. Están dedicados a pensar: "¿Cómo puedo fastidiar a alguien?". Las respuestas son muy interesantes.
Algunos dicen: "Eso será muy fácil para mí. Lo he hecho toda mi vida". No lo han hecho nunca. Les pido que piensen en ello. No lo hacen. Les digo: "Usted puede emplear todo el tiempo que pierde cuando le es imposible conciliar el sueño en pensar cómo puede complacer a alguien y esto será un gran paso hacia su salud". Cuando los veo al día siguiente, les pregunto: "¿Pensó usted en lo que le dije?". Y contestan: "Anoche me dormí en cuanto me acosté". Todo esto, desde luego, debe hacerse de un modo sencillo y cordial, sin el menor asomo de superioridad.
Otros contestarán: "No podría hacerlo nunca. Estoy demasiado preocupado". Yo les digo: "No deje de preocuparse, pero al mismo tiempo, usted puede pensar, de cuando en cuando en los demás". Siempre trato de dirigir su atención hacia el prójimo. Muchos dicen: "¿Por qué he de complacer a los demás?. Los demás no tratan de complacerme". Yo contesto: "Debe usted pensar en su salud. Los demás sufrirán después".
Es muy raro el paciente que me haya dicho: "He pensado en lo que usted me dijo". Todos mis esfuerzos tienden a aumentar el interés social del paciente. Sé que la verdadera causa de su enfermedad es la falta de cooperación y quiero hacérselo ver. En cuanto puede relacionarse con sus semejantes sobre una base de igualdad y cooperación, está curado... El deber más importante que ha impuesto siempre la religión es "Ama a tu prójimo"... El individuo que más dificultades tiene en la vida y más daño causa a los demás es el que no se interesa en sus semejantes. De estos individuos surgen todos los fracasos humanos...Todo lo que pedimos a un ser humano y el fundamento de nuestras mayores alabanzas hacia él es simplemente que sea un buen compañero de trabajo, un amigo para los demás y un verdadero socio en el amor y el matrimonio."
El Dr. Adler nos invita a que realicemos una buena acción cada día. Y ¿qué es una buena acción?. El profeta Mahoma dijo: "Una buena acción es la que provoca una sonrisa de alegría en el rostro de otro".
¿Por qué una buena acción cada día tiene tan asombrosos efectos en el que la hace?. Porque, cuando tratamos de complacer a los demás, cesamos de pensar en nosotros y esto es precisamente lo que produce la preocupación, el miedo y la melancolía.
Cabe que usted se esté diciendo ahora: "Bien, estas historias no me impresionan. Yo también puedo interesarme en un par de huérfanos una Nochebuena, y hacer cosas heroicas para rescatar a un niño de las llamas si fuera bombero, pero mis circunstancias son distintas: mi vida es una vida vulgar. Trabajo ocho horas diarias en un puesto aburrido. Nunca me sucede nada dramático. ¿Cómo puedo interesarme en la ayuda a los demás? Y ¿por qué debo hacerlo?. ¿Qué puedo yo sacar de esto?.
Es una pregunta lógica, trataré de contestarla. Por más vulgar que sea su vida, es indudable que se verá cada día con algunas personas. ¿Qué hace usted en relación con ellas? ¿Se limita usted a mirarlas o trata de averiguar lo que les puede agradar? ¿Qué me dice usted, por ejemplo, de su cartero?. Camina todos los años cientos de kilómetros y entrega la correspondencia en la puerta de usted. Pero ¿se ha tomado usted alguna vez la molestia de preguntarle dónde vive o pedirle que le enseñe alguna fotografía de su esposa y de sus niños? ¿Le ha preguntado alguna vez si se cansa o si se aburre?.
¿Qué me dice del chico del almacén, del vendedor de diarios, del hombre de la esquina que le lustra los zapatos?. Todas estas personas son seres humanos, con sus problemas, sus sueños y sus ambiciones. Arden en deseos de compartir todo ello con alguien. Pero ¿les ofrece usted la menor oportunidad? ¿Muestra usted un vehemente y honrado interés en ellos o en sus vidas?. Esto es lo que quiero decir: no tiene usted necesidad de convertirse en un Mahatma Gandhi o un reformador social para mejorar el mundo, su propio mundo privado. ¡Puede empezar mañana mismo con las personas que encuentre!.
¿Qué puede usted sacar de eso? ¡Una felicidad mucho mayor!. Una mayor satisfacción y el sentirse orgulloso de sí mismo. Aristóteles llamó a esta clase de actitud "egoísmo ilustrado". Zoroastro dijo "Hacer bien a los demás no es un deber. Es una alegría, porque aumenta tu propia salud y tu propia felicidad". Y Benjamín Franklin lo resumió en forma muy sencilla: "Cuando eres bueno para los demás, eres mejor para ti mismo".
Si hemos de "hacer las cosas mejores para los demás", como Dreiser propugnaba, hagámoslo pronto. El tiempo pasa. "Pasaré por este camino sólo una vez. Por tanto cualquier bien que pueda hacer o cualquier afecto que pueda mostrar debe ser para hoy. No debo posponerlo o descuidarlo, porque no pasará de nuevo por este camino."
Por tanto, si quiere usted eliminar la preocupación y cultivar la paz y la felicidad en su vida, olvídese de sí mismo interesándose en los demás. Haga cada día una buena acción que provoque una sonrisa de alegría en el rostro de alguien.
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Del libro: "Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida" Autor: Dale Carnegie. Primera edición: 1944
Curiosidades
* Es imposible chuparse el codo.
* La Coca Cola era originalmente verde.
* Es posible hacer que una vaca suba escaleras pero..... no que las baje.
* American Airlines ahorro US$40,000 en 1987 eliminando una aceituna de cada ensalada que sirvió en primera clase.
* El graznido de un pato (cuac, cuac) no hace eco y nadie sabe por qué.
* Cada rey de las cartas representa a un gran rey de la historia: - Espadas: El rey David. - Tréboles: Alejandro Magno. - Corazones: Carlomagno. - Diamantes: Julio Cesar.
* Multiplicar 111,111,111 x 111,111,111 = 12,345,678,987,654,321
* Según la ley, las carreteras interestatales en Estados Unidos requieren que una milla de cada cinco, sea recta. Estas secciones son útiles como pistas de aterrizaje en casos de emergencia y de guerra.
* El nombre Jeep viene de la abreviación del Ejercito Americano a General Purpose" vehicle, G.P.
* El Pentágono tiene el doble de baños de los necesarios. Cuando se construyó, la ley requería de un baño para negros y otro para blancos.
* Es imposible estornudar con los ojos abiertos.
* Los diestros viven en promedio nueve años mas que los zurdos.
* La cucaracha puede vivir nueve días sin su cabeza, antes de morir de ....hambre.
* Los elefantes son los únicos animales de la creación que no pueden saltar (afortunadamente).
* Una persona común ríe aproximadamente 15 veces por día.
* Los mosquitos tienen dientes.
* Thomas Alba Edison temía a la oscuridad.
* Se tardaron 22 siglos en calcular la distancia entre la Tierra y el Sol (149,400,000 km.). Lo hubiésemos sabido muchísimo antes si a alguien se le hubiese ocurrido multiplicar por 1,000,000,000 la altura de la Pirámide de Keops , que fue construida 30 siglos antes de Cristo.
* La palabra "cementerio" proviene del griego koimetirion que significa: dormitorio.
* En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar fuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía "Fornication Under Consent of the King" (F.U.C.K.). Ese es el origen de tal palabrita.
* Durante la guerra de Secesión, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una gran pizarra "0 Killed" (cero muertos). De ahí proviene la expresión "O.K." para decir que. Todo esta bien.
* Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Inmediatamente llamaron a un nativo (los indígenas australianos eran extremadamente pacíficos) y les intentaron preguntar mediante señas. Al notar que el indio decía "Kan Ghu Ru" adoptaron el vocablo ingles "kangaroo" (canguro). Los lingüistas determinaron tiempo después el significado, el cual era muy claro, los indígenas querían decir "No le entiendo".
* El 80% de las personas que reciban este mail, intentaran chuparse el codo
* La Coca Cola era originalmente verde.
* Es posible hacer que una vaca suba escaleras pero..... no que las baje.
* American Airlines ahorro US$40,000 en 1987 eliminando una aceituna de cada ensalada que sirvió en primera clase.
* El graznido de un pato (cuac, cuac) no hace eco y nadie sabe por qué.
* Cada rey de las cartas representa a un gran rey de la historia: - Espadas: El rey David. - Tréboles: Alejandro Magno. - Corazones: Carlomagno. - Diamantes: Julio Cesar.
* Multiplicar 111,111,111 x 111,111,111 = 12,345,678,987,654,321
* Según la ley, las carreteras interestatales en Estados Unidos requieren que una milla de cada cinco, sea recta. Estas secciones son útiles como pistas de aterrizaje en casos de emergencia y de guerra.
* El nombre Jeep viene de la abreviación del Ejercito Americano a General Purpose" vehicle, G.P.
* El Pentágono tiene el doble de baños de los necesarios. Cuando se construyó, la ley requería de un baño para negros y otro para blancos.
* Es imposible estornudar con los ojos abiertos.
* Los diestros viven en promedio nueve años mas que los zurdos.
* La cucaracha puede vivir nueve días sin su cabeza, antes de morir de ....hambre.
* Los elefantes son los únicos animales de la creación que no pueden saltar (afortunadamente).
* Una persona común ríe aproximadamente 15 veces por día.
* Los mosquitos tienen dientes.
* Thomas Alba Edison temía a la oscuridad.
* Se tardaron 22 siglos en calcular la distancia entre la Tierra y el Sol (149,400,000 km.). Lo hubiésemos sabido muchísimo antes si a alguien se le hubiese ocurrido multiplicar por 1,000,000,000 la altura de la Pirámide de Keops , que fue construida 30 siglos antes de Cristo.
* La palabra "cementerio" proviene del griego koimetirion que significa: dormitorio.
* En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar fuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía "Fornication Under Consent of the King" (F.U.C.K.). Ese es el origen de tal palabrita.
* Durante la guerra de Secesión, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una gran pizarra "0 Killed" (cero muertos). De ahí proviene la expresión "O.K." para decir que. Todo esta bien.
* Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Inmediatamente llamaron a un nativo (los indígenas australianos eran extremadamente pacíficos) y les intentaron preguntar mediante señas. Al notar que el indio decía "Kan Ghu Ru" adoptaron el vocablo ingles "kangaroo" (canguro). Los lingüistas determinaron tiempo después el significado, el cual era muy claro, los indígenas querían decir "No le entiendo".
* El 80% de las personas que reciban este mail, intentaran chuparse el codo
Lo que va, regresa
Su nombre era Fleming, y era un granjero escocés pobre. Un día, mientras intentaba ganarse la vida para su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenía de un pantano cercano. Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano. Allí, encontró hasta la cintura en el estiércol húmedo y negro a un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por liberarse.
El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.
Al día siguiente, llegó un carruaje elegante a la granja. Un noble elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado. "Yo quiero recompensarlo", dijo el noble. "Usted salvó la vida de mi hijo".
"No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice", el granjero escocés contestó. En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña. "¿Es su hijo?" el noble preguntó. "Sí", el granjero contestó orgullosamente.
"Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educacion que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos". Y el granjero aceptó.
El hijo del granjero Fleming asistió a las mejores escuelas y, al tiempo, se graduó en la Escuela Médica del St. Mary's Hospital en Londres, y siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Años después, el mismo hijo del noble, que fue salvado del pantano, estaba enfermo de pulmonía. ¿Qué salva su vida esta vez? .... La penicilina.
El nombre del noble? Sir Randolph Churchill. El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.
El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.
Al día siguiente, llegó un carruaje elegante a la granja. Un noble elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado. "Yo quiero recompensarlo", dijo el noble. "Usted salvó la vida de mi hijo".
"No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice", el granjero escocés contestó. En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña. "¿Es su hijo?" el noble preguntó. "Sí", el granjero contestó orgullosamente.
"Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educacion que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos". Y el granjero aceptó.
El hijo del granjero Fleming asistió a las mejores escuelas y, al tiempo, se graduó en la Escuela Médica del St. Mary's Hospital en Londres, y siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Años después, el mismo hijo del noble, que fue salvado del pantano, estaba enfermo de pulmonía. ¿Qué salva su vida esta vez? .... La penicilina.
El nombre del noble? Sir Randolph Churchill. El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.
Alguien dijo una vez:
Lo que va, regresa.
Trabaja como si no necesitaras el dinero.
Ama como si nunca hubieses sido herido.
Baila como si nadie estuviera mirando.
Canta como si nadie escuchara.
Vive como si fuera el Cielo en la Tierra.
Retransmítelo y alégrale el día a alguien.
Trabaja como si no necesitaras el dinero.
Ama como si nunca hubieses sido herido.
Baila como si nadie estuviera mirando.
Canta como si nadie escuchara.
Vive como si fuera el Cielo en la Tierra.
Retransmítelo y alégrale el día a alguien.
El señor de los juguetes
Mitos y leyendas acerca del anciano bonachón
que deja regalos en los árboles durante la Navidad
Los finlandeses afirman que Santa Claus vio la luz en ese país y lo consideran el habitante más famoso de Rovaniemi, ciudad cercana al Círculo Polar Artico. Pero sus vecinos, los suecos, dicen que Suecia es la patria de Santa; ambos comparten el frío y la nieve, elementos muy lejanos a San Nicolás, el personaje forjado mucho después bajo el ardiente sol de la pequeña aldea asiática de Patara, hoy Turquía.
Pero todos -envueltos en verdades y leyendas- forjaron la mayor fantasía de los niños del mundo: la del anciano bonachón que baja del cielo en trineo y deja regalos en los árboles y las chimeneas de la Navidad.
En Rovaniemi el anciano de la barba blanca inauguró en 1998 su propio parque, el SantaPark, situado en lo más profundo de una cueva rocosa, que tiene un pasadizo que desemboca en la casa de Santa Claus, en el barrio de Korvatunturi.
En el parque hay un carrusel y un trineo mágico que se desliza por el paisaje nórdico, arrastrado por Rodolfo, el reno de la nariz colorada, el mismo que vive en la Granja de los Renos, a medio camino entre la casa de Santa y el parque.
También los suecos construyeron un mundo para Santa Claus, que vive acompañado por los elfos durante todo el año menos los días cercanos a la Navidad, cuando apronta su trineo y sus renos para emprender el largo viaje planetario y visitar a los niños.
Tanto este Santa Claus sueco, como el finlandés, se muestran acompañados por elfos vestidos con gorros colorados. Según la mitología los elfos son algo así como duendes movedizos y alegres que desempeñaron un rol importante en la historia de la Europa del Norte. Se dice que vivían en pequeños grupos adentro de cuevas ocultas en los bosques.
La fantasía que provocan estos barbados y bonachones ancianos no podría ser más maravillosa para los chicos del mundo: esperar el trineo tirado por renos, que viene en diciembre desde la helada Laponia con su cargamento de juguetes y dulces.
San Nicolás, el otro famoso
El otro famoso es San Nicolás, nacido allá por el 300 d.C, en tiempos en que paganos y cristianos se alternaban en el poder. Su casa natal en Patara, actual territorio de Turquía, ya no existe, pero aún hay allí restos arquitectónicos de ese período.
En su juventud vivió en Mira, en cuya iglesia fue ordenado obispo, revelándose como un apasionado oponente de las religiones paganas y gran defensor de la fe cristiana. Murió el 6 de diciembre, probablemente del 342 d.C., y fue sepultado en una iglesia levantada en su honor de la cuál apenas quedan ruinas.
Entre los milagros que se le atribuyen se destaca el de haberle devuelto la vida a tres infantes, sacrificados por un posadero y su mujer, hecho tan difundido en la región que lo convirtió en gran amigo de los niños y en su santo patrono.
Un poema que tiene más de 150 años dice: "los niños dormidos, cada uno en su cama / soñaban sueños dulces de chocolate en rama".
Pero una noche del año 1087 una barca pesquera se deslizó sobre la playa y de ella bajaron tres hombres que se llevaron de la iglesia el cuerpo embalsamado del santo.
El extraño "secuestro" de quién también era Patrono del Mar, fue hecho por pescadores cristianos que temían que los invasores turcos, de fe islámica, destruyeran la tumba. Los pescadores venían del importante puerto de Bari, en el sur de Italia.
En ese tiempo los habitantes de Bari comerciaban activamente con el Asia Menor y su profunda fe religiosa aún sigue vigente en la vida cotidiana. Allí el santo encontró su definitivo lugar de reposo; su tumba, en el subsuelo y debajo del altar principal, está en la Iglesia de San Nicolás, uno de los mayores exponentes de la arquitectura románica en Europa.
Los peregrinos llegan en busca del aceite maná, que se dice fluye regularmente de los huesos del santo, y también a ver sus reliquias. Aún ahora San Nicolás domina la vida en Bari, que lo considera, además de su santo patrono, antiguo símbolo de generosidad y de perpetua ayuda a los más disímiles oficios.
De los navegantes, por ser el patrono del mar, pero también lo es de las mujeres solteras, los convictos y muy especialmente de los niños. Está considerado el santo más popular de la Edad Media, cuya veneración se difundió desde Bari a toda Europa.
Tanta diversidad ayudó a que nadie se extrañara cuando en la década del •20 la empresa Coca Cola lo adoptara como símbolo de su campaña publicitaria.
La multinacional instruyó a su departamento de publicidad para que incluyera a un San Nicolás, vestido de rojo y blanco, en sus campañas de Navidad, y también convocó a famosos artistas que lo popularizaron en todo el mundo.
De alguna manera el círculo de esta historia se ha cerrado. San Nicolás nació en un pasado atrapado entre elementos cristianos y paganos, un pasado en el que se forjó un modelo de generosidad y protección hacia los niños.
Tal vez ese sea el secreto de la popularidad de este personaje, ya sea que venga desde la helada Laponia o de las exóticas costas de Túnez.
que deja regalos en los árboles durante la Navidad
Los finlandeses afirman que Santa Claus vio la luz en ese país y lo consideran el habitante más famoso de Rovaniemi, ciudad cercana al Círculo Polar Artico. Pero sus vecinos, los suecos, dicen que Suecia es la patria de Santa; ambos comparten el frío y la nieve, elementos muy lejanos a San Nicolás, el personaje forjado mucho después bajo el ardiente sol de la pequeña aldea asiática de Patara, hoy Turquía.
Pero todos -envueltos en verdades y leyendas- forjaron la mayor fantasía de los niños del mundo: la del anciano bonachón que baja del cielo en trineo y deja regalos en los árboles y las chimeneas de la Navidad.
En Rovaniemi el anciano de la barba blanca inauguró en 1998 su propio parque, el SantaPark, situado en lo más profundo de una cueva rocosa, que tiene un pasadizo que desemboca en la casa de Santa Claus, en el barrio de Korvatunturi.
En el parque hay un carrusel y un trineo mágico que se desliza por el paisaje nórdico, arrastrado por Rodolfo, el reno de la nariz colorada, el mismo que vive en la Granja de los Renos, a medio camino entre la casa de Santa y el parque.
También los suecos construyeron un mundo para Santa Claus, que vive acompañado por los elfos durante todo el año menos los días cercanos a la Navidad, cuando apronta su trineo y sus renos para emprender el largo viaje planetario y visitar a los niños.
Tanto este Santa Claus sueco, como el finlandés, se muestran acompañados por elfos vestidos con gorros colorados. Según la mitología los elfos son algo así como duendes movedizos y alegres que desempeñaron un rol importante en la historia de la Europa del Norte. Se dice que vivían en pequeños grupos adentro de cuevas ocultas en los bosques.
La fantasía que provocan estos barbados y bonachones ancianos no podría ser más maravillosa para los chicos del mundo: esperar el trineo tirado por renos, que viene en diciembre desde la helada Laponia con su cargamento de juguetes y dulces.
San Nicolás, el otro famoso
El otro famoso es San Nicolás, nacido allá por el 300 d.C, en tiempos en que paganos y cristianos se alternaban en el poder. Su casa natal en Patara, actual territorio de Turquía, ya no existe, pero aún hay allí restos arquitectónicos de ese período.
En su juventud vivió en Mira, en cuya iglesia fue ordenado obispo, revelándose como un apasionado oponente de las religiones paganas y gran defensor de la fe cristiana. Murió el 6 de diciembre, probablemente del 342 d.C., y fue sepultado en una iglesia levantada en su honor de la cuál apenas quedan ruinas.
Entre los milagros que se le atribuyen se destaca el de haberle devuelto la vida a tres infantes, sacrificados por un posadero y su mujer, hecho tan difundido en la región que lo convirtió en gran amigo de los niños y en su santo patrono.
Un poema que tiene más de 150 años dice: "los niños dormidos, cada uno en su cama / soñaban sueños dulces de chocolate en rama".
Pero una noche del año 1087 una barca pesquera se deslizó sobre la playa y de ella bajaron tres hombres que se llevaron de la iglesia el cuerpo embalsamado del santo.
El extraño "secuestro" de quién también era Patrono del Mar, fue hecho por pescadores cristianos que temían que los invasores turcos, de fe islámica, destruyeran la tumba. Los pescadores venían del importante puerto de Bari, en el sur de Italia.
En ese tiempo los habitantes de Bari comerciaban activamente con el Asia Menor y su profunda fe religiosa aún sigue vigente en la vida cotidiana. Allí el santo encontró su definitivo lugar de reposo; su tumba, en el subsuelo y debajo del altar principal, está en la Iglesia de San Nicolás, uno de los mayores exponentes de la arquitectura románica en Europa.
Los peregrinos llegan en busca del aceite maná, que se dice fluye regularmente de los huesos del santo, y también a ver sus reliquias. Aún ahora San Nicolás domina la vida en Bari, que lo considera, además de su santo patrono, antiguo símbolo de generosidad y de perpetua ayuda a los más disímiles oficios.
De los navegantes, por ser el patrono del mar, pero también lo es de las mujeres solteras, los convictos y muy especialmente de los niños. Está considerado el santo más popular de la Edad Media, cuya veneración se difundió desde Bari a toda Europa.
Tanta diversidad ayudó a que nadie se extrañara cuando en la década del •20 la empresa Coca Cola lo adoptara como símbolo de su campaña publicitaria.
La multinacional instruyó a su departamento de publicidad para que incluyera a un San Nicolás, vestido de rojo y blanco, en sus campañas de Navidad, y también convocó a famosos artistas que lo popularizaron en todo el mundo.
De alguna manera el círculo de esta historia se ha cerrado. San Nicolás nació en un pasado atrapado entre elementos cristianos y paganos, un pasado en el que se forjó un modelo de generosidad y protección hacia los niños.
Tal vez ese sea el secreto de la popularidad de este personaje, ya sea que venga desde la helada Laponia o de las exóticas costas de Túnez.
El Arenero
Todo lo que se necesita saber lo aprendí en el Jardín de Infantes.
Todo lo que se necesita saber sobre cómo vivir y qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en el jardín de infantes.
La Sabiduría no está encima de la montaña de la universidad, sino allí, en el arenero.
Estas son las cosas que aprendí:
Compártelo todo
No le pegues a la gente
Juega limpio
Vuelve a poner las cosas donde las encontraste
Limpia lo que ensuciaste
No te lleves lo que no es tuyo
Pide perdón cuando lastimes a alguien
Lávate las manos antes de comer
Sonrójate
Las galletitas calientes y la leche fría son buenas
Vive una vida equilibrada. Aprende algo, piensa en algo, dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja un poco cada día
Duerme la siesta todas las tardes
Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico, tómate de las manos y no te aísles
Permanece atento a lo maravilloso
Recuerda la pequeña semilla en el vaso: Las raíces bajan, la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni porqué, pero todos somos así. Los peces de colores, los hámsteres, los ratones blancos e incluso la pequeña semilla en el vaso. Todos mueren y nosotros también.
Entonces recuerda aquel libro de cuentos y la primera palabra que aprendiste, la más grande de todas: MIRA.
Todo lo que necesitas saber está allí, en alguna parte. La Regla de Oro, el Amor y la higiene básica. La ecología, la igualdad y la vida sana. Toma cualquiera de estos concejos, tradúcelos en términos adultos sofisticados y aplícalos a tu vida familiar, a tu trabajo, a tu gobierno o a tu mundo, y se mantendrá verdadero, claro y firme.
Piensa en cuánto mejor sería el mundo si todos tomásemos leche con galletitas y nos fuésemos a dormir la siesta cada tarde. O si todos los gobiernos tuviesen como política básica volver a poner siempre las cosas donde las encontraron, y limpiar lo que ensuciaron.
Y aún es verdad, no importa cuán grande y viejos seas, que al salir al mundo es mejor tomarse de las manos y no aislarse.
texto original: Robert Fulghum.
Más datos del autor: www.robertfulghum.com
Todo lo que se necesita saber sobre cómo vivir y qué hacer y cómo debo ser, lo aprendí en el jardín de infantes.
La Sabiduría no está encima de la montaña de la universidad, sino allí, en el arenero.
Estas son las cosas que aprendí:
Compártelo todo
No le pegues a la gente
Juega limpio
Vuelve a poner las cosas donde las encontraste
Limpia lo que ensuciaste
No te lleves lo que no es tuyo
Pide perdón cuando lastimes a alguien
Lávate las manos antes de comer
Sonrójate
Las galletitas calientes y la leche fría son buenas
Vive una vida equilibrada. Aprende algo, piensa en algo, dibuja, pinta, canta, baila, juega y trabaja un poco cada día
Duerme la siesta todas las tardes
Cuando salgas al mundo, ten cuidado con el tráfico, tómate de las manos y no te aísles
Permanece atento a lo maravilloso
Recuerda la pequeña semilla en el vaso: Las raíces bajan, la planta sube y nadie sabe realmente cómo ni porqué, pero todos somos así. Los peces de colores, los hámsteres, los ratones blancos e incluso la pequeña semilla en el vaso. Todos mueren y nosotros también.
Entonces recuerda aquel libro de cuentos y la primera palabra que aprendiste, la más grande de todas: MIRA.
Todo lo que necesitas saber está allí, en alguna parte. La Regla de Oro, el Amor y la higiene básica. La ecología, la igualdad y la vida sana. Toma cualquiera de estos concejos, tradúcelos en términos adultos sofisticados y aplícalos a tu vida familiar, a tu trabajo, a tu gobierno o a tu mundo, y se mantendrá verdadero, claro y firme.
Piensa en cuánto mejor sería el mundo si todos tomásemos leche con galletitas y nos fuésemos a dormir la siesta cada tarde. O si todos los gobiernos tuviesen como política básica volver a poner siempre las cosas donde las encontraron, y limpiar lo que ensuciaron.
Y aún es verdad, no importa cuán grande y viejos seas, que al salir al mundo es mejor tomarse de las manos y no aislarse.
texto original: Robert Fulghum.
Más datos del autor: www.robertfulghum.com
Fanatismos
Me pregunto con frecuencia si el fanatismo es o no una enfermedad. Enfermedad del individuo, de la sociedad o de ambos. Muchos renglones sugieren que el fanatismo sí es enfermedad: es contagioso, domina la voluntad, mata a algunos huéspedes, asesina a otros seres humanos, es inmune a la razón y, además, es muy grave, pues no hay cómo curarlo. El fanatismo también es epidemia: se propaga con facilidad.
Me pregunto por qué el fanatismo es tan proteico y por qué carece de límites. Por qué se engendra en diferentes latitudes y por razones diversas. Por qué agrupa a personas distintas y por qué convence a individuos y a masas, asegurándoles que la única verdad es su verdad. Dos ejemplos. Bush está seguro de que Saddam Hussein es uno de los mayores males del mundo, por lo que al eliminarlo Irak sanaría; la mayoría de los estadounidenses piensan igual y por eso han sacralizado los dogmas de su presidente. Los jóvenes palestinos
-uno de cada cuatro- quieren ser mártires, pues están convencidos de que todos los males de su pueblo se deben a los israelíes.
Me pregunto, cuando leo el periódico y observo las fotografías, si en algo difieren el fanatismo que predican los religiosos
-árabes, judíos, católicos- de la ceguera de los torturadores argentinos o chilenos. Me inquieta también el incremento de esta forma de ser en muchos lugares del mundo y la escasa, si no es que nula, fuerza para detenerlo (Bush, Blair y Aznar dixit).
Me pregunto también por qué esta forma de ver y ser en la vida se disemina con mayor facilidad que la razón, la ciencia o la filosofía. Y no deja de inquietarme por qué el fanatismo cuenta en sus filas no sólo con desposeídos, pobres o desterrados, sino con jóvenes inteligentes y adultos universitarios que sacrifican todo -hijos, padres, educación y su propia vida- en aras de lo que pregona su escuela, su fanatismo, sus dogmas.
¿Por qué y cómo el fanatismo logra congregar en sus filas a universitarios que dejan todo en pos de su verdad para sembrar "un mundo mejor"? ¿Por qué Occidente y su civilización no consiguen aglutinar almas buenas e inteligentes que acorten las terribles diferencias económicas -una de las múltiples razones del fanatismo- entre seres humanos?
El fanatismo vive de predicar un repugnante amor a la verdad. Amor que, a pesar de ser repugnante, se contagia con celeridad: sus venas no admiten el disenso, no abren espacio a las dudas e impiden cualquier cuestionamiento. El quid del problema y la desazón caminan juntos: a pesar de ser repugnante, fascina, seduce y convence. Es una espiral sinfín. Ni la lógica ni la discusión tienen cabida. ¿Quién, si no un fanático religioso podría negar que una niña violada de nueve o diez años tenga derecho a abortar?
En su libro "Contra el fanatismo", Amoz Oz, escritor israelí, comenta al hablar sobre el tema: "Se trata de una lucha entre los que piensan que la justicia, se entienda lo que se entienda por dicha palabra, es más importante que la vida, y aquellos que, como nosotros, pensamos que la vida tiene prioridad sobre muchos otros valores, convicciones o credos".
La idea de Oz pone en evidencia el brutal e insalvable enfrentamiento pregonado por el fanatismo: la justicia contra la vida. Brutal e insalvable porque la justicia de unos no tiene nada que ver con la justicia de otros. Tanto Bin Laden como George W. Bush pregonan justicia. Ambos son responsables de incontables muertes en aras de su justicia. Justicia ciega que no admite preguntas, pues ambas se sustentan en oximorones propios de su ideario: asesinemos para salvar. Justicia ciega que mata por amor a su verdad.
Todo lo que me pregunto es porque no sé la respuesta. Y todo lo que me cuestiono es porque estoy seguro de que las diferentes formas de fanatismo ganan terreno poco a poco, ya que considero que no hay cómo detenerlas en el presente y menos en el futuro.
El fanatismo, no hay duda, es una enfermedad despiadada: sus actores no diferencian y no admiten diálogos. Es despiadado, dogmático y ciego como sucede con los tumores muy agresivos: una vez contraído, la cura es imposible. Es inmune a la palabra -y a cualquier cura- porque es una religión delirante. El fanatismo es, a la vez, una enfermedad peculiar: su comportamiento, sus alcances y sus metástasis han birlado muchos de los éxitos y supuestos del conocimiento y de la sabiduría occidental.
por Arnoldo Kraus / La Jornada (México)
Me pregunto por qué el fanatismo es tan proteico y por qué carece de límites. Por qué se engendra en diferentes latitudes y por razones diversas. Por qué agrupa a personas distintas y por qué convence a individuos y a masas, asegurándoles que la única verdad es su verdad. Dos ejemplos. Bush está seguro de que Saddam Hussein es uno de los mayores males del mundo, por lo que al eliminarlo Irak sanaría; la mayoría de los estadounidenses piensan igual y por eso han sacralizado los dogmas de su presidente. Los jóvenes palestinos
-uno de cada cuatro- quieren ser mártires, pues están convencidos de que todos los males de su pueblo se deben a los israelíes.
Me pregunto, cuando leo el periódico y observo las fotografías, si en algo difieren el fanatismo que predican los religiosos
-árabes, judíos, católicos- de la ceguera de los torturadores argentinos o chilenos. Me inquieta también el incremento de esta forma de ser en muchos lugares del mundo y la escasa, si no es que nula, fuerza para detenerlo (Bush, Blair y Aznar dixit).
Me pregunto también por qué esta forma de ver y ser en la vida se disemina con mayor facilidad que la razón, la ciencia o la filosofía. Y no deja de inquietarme por qué el fanatismo cuenta en sus filas no sólo con desposeídos, pobres o desterrados, sino con jóvenes inteligentes y adultos universitarios que sacrifican todo -hijos, padres, educación y su propia vida- en aras de lo que pregona su escuela, su fanatismo, sus dogmas.
¿Por qué y cómo el fanatismo logra congregar en sus filas a universitarios que dejan todo en pos de su verdad para sembrar "un mundo mejor"? ¿Por qué Occidente y su civilización no consiguen aglutinar almas buenas e inteligentes que acorten las terribles diferencias económicas -una de las múltiples razones del fanatismo- entre seres humanos?
El fanatismo vive de predicar un repugnante amor a la verdad. Amor que, a pesar de ser repugnante, se contagia con celeridad: sus venas no admiten el disenso, no abren espacio a las dudas e impiden cualquier cuestionamiento. El quid del problema y la desazón caminan juntos: a pesar de ser repugnante, fascina, seduce y convence. Es una espiral sinfín. Ni la lógica ni la discusión tienen cabida. ¿Quién, si no un fanático religioso podría negar que una niña violada de nueve o diez años tenga derecho a abortar?
En su libro "Contra el fanatismo", Amoz Oz, escritor israelí, comenta al hablar sobre el tema: "Se trata de una lucha entre los que piensan que la justicia, se entienda lo que se entienda por dicha palabra, es más importante que la vida, y aquellos que, como nosotros, pensamos que la vida tiene prioridad sobre muchos otros valores, convicciones o credos".
La idea de Oz pone en evidencia el brutal e insalvable enfrentamiento pregonado por el fanatismo: la justicia contra la vida. Brutal e insalvable porque la justicia de unos no tiene nada que ver con la justicia de otros. Tanto Bin Laden como George W. Bush pregonan justicia. Ambos son responsables de incontables muertes en aras de su justicia. Justicia ciega que no admite preguntas, pues ambas se sustentan en oximorones propios de su ideario: asesinemos para salvar. Justicia ciega que mata por amor a su verdad.
Todo lo que me pregunto es porque no sé la respuesta. Y todo lo que me cuestiono es porque estoy seguro de que las diferentes formas de fanatismo ganan terreno poco a poco, ya que considero que no hay cómo detenerlas en el presente y menos en el futuro.
El fanatismo, no hay duda, es una enfermedad despiadada: sus actores no diferencian y no admiten diálogos. Es despiadado, dogmático y ciego como sucede con los tumores muy agresivos: una vez contraído, la cura es imposible. Es inmune a la palabra -y a cualquier cura- porque es una religión delirante. El fanatismo es, a la vez, una enfermedad peculiar: su comportamiento, sus alcances y sus metástasis han birlado muchos de los éxitos y supuestos del conocimiento y de la sabiduría occidental.
por Arnoldo Kraus / La Jornada (México)
Sr. Presidente
Ud. es un gobernante
yo soy un docente
Ud. pasará a la historia
yo quedaré en la memoria de miles de niños.
Ud. hace escuelas
yo vivo la escuela.
Ud. decreta
yo enseño.
Ud. dirige la justicia
yo soy justo
Ud como otros gobernantes pasará
yo, como otros docentes, quedaré.
Ud. nos humilla
yo sólo espero.
Ud. habla enojado
yo escucho.
Ud. nos quiere dividir
yo enseño a multiplicar.
Ud. recibe abrazos comprometidos
yo recibo abrazo sinceros.
Ud. me ataca
yo me defiendo.
Ud. tiene 4 u 8 años de gobierno
yo tengo 20 años de docencia.
Ud. da subsidios
yo pago los impuestos.
Ud. gobierna
Yo instruyo.
Ud. corta cintas
yo corto cadenas.
Ud. descuenta haberes
yo sumo conocimientos.
Ud. ordena
yo busco acuerdos.
Ud. reparte
yo comparto.
Ud. tiene los gastos pagos
yo pago los gastos.
Ud. fue elegido
yo elijo.
Ud. suma votos
yo enseño a votar.
Ud. es sólo un gobernante
yo soy sólo un docente.
---------
Este texto circuló por internet en Argentina en Abril de 2007, un mes donde saltaron al conocimiento público los conflictos docentes en varias provincias del país
yo soy un docente
Ud. pasará a la historia
yo quedaré en la memoria de miles de niños.
Ud. hace escuelas
yo vivo la escuela.
Ud. decreta
yo enseño.
Ud. dirige la justicia
yo soy justo
Ud como otros gobernantes pasará
yo, como otros docentes, quedaré.
Ud. nos humilla
yo sólo espero.
Ud. habla enojado
yo escucho.
Ud. nos quiere dividir
yo enseño a multiplicar.
Ud. recibe abrazos comprometidos
yo recibo abrazo sinceros.
Ud. me ataca
yo me defiendo.
Ud. tiene 4 u 8 años de gobierno
yo tengo 20 años de docencia.
Ud. da subsidios
yo pago los impuestos.
Ud. gobierna
Yo instruyo.
Ud. corta cintas
yo corto cadenas.
Ud. descuenta haberes
yo sumo conocimientos.
Ud. ordena
yo busco acuerdos.
Ud. reparte
yo comparto.
Ud. tiene los gastos pagos
yo pago los gastos.
Ud. fue elegido
yo elijo.
Ud. suma votos
yo enseño a votar.
Ud. es sólo un gobernante
yo soy sólo un docente.
---------
Este texto circuló por internet en Argentina en Abril de 2007, un mes donde saltaron al conocimiento público los conflictos docentes en varias provincias del país
Levantar Banderas Difíciles
Qué pasa con la sociedad argentina en este momento, que está inmovilizada, dócil, sumisa, que parece (digo "parece") poco solidaria, sin sentido de nación, sin vocación de mejora, indiferente, miedosa? ¿Es que todo está ya hecho y solo basta esperar una elección, de la cual vendrán mágicamente las soluciones o es esta elección un espasmo más o una trampa cosmética en el camino de cambio, que hace poco los argentinos se propusieron para salir de su laberinto? ¿Será que la anomia instalada en la sociedad argentina se trasladó a ese movimiento, traduciéndose en abulia e inacción, olvidando que han pasado muchos meses y que aún no se vislumbra la construcción de un centro de poder alternativo, mientras que en el país ocurren cosas, como si ese reclamo no existiera? ¿No será que se necesita una autocrítica, o una reflexión al menos? ¿No será que quienes parecía que dirigían la queja contra la dirigencia, también merecen quejas por haberse dejado atrapar por la burocracia o el electoralismo, perdiendo de vista objetivos políticos e históricos superiores?
Es hora de que los argentinos levantemos banderas más difíciles. El casillero de los "diagnósticos" está lleno; ya sabemos que en los últimos cuarenta años, hubo una dirigencia política que traicionó al pueblo, por incapacidad o corrupción, al no haber usado en su protección el poder que éste le daba y el pequeño margen de independencia que el sistema mundial permitía; también sabemos que el pueblo no es ajeno a esa dirigencia. Así están las cosas; sabemos bastante: ¡hagamos algo entonces! Se formula aquí una propuesta para sacar del actual estado de estancamiento y frustración, a esas inquietudes de protesta y movilización (de "refundación", se decía) que tuvo la sociedad argentina en este año 2002 que empezó en diciembre del 2001; se parte de la idea de que es necesario profundizar hacia el interior de cada persona, para la asunción de una mayor responsabilidad y de un mayor compromiso.
Estando la sociedad movilizada, la metodología de la acción es un tema decisivo. Ello constituye un debate y una lucha dentro de la lucha, como lo fue para Gandhi en su relación con el Congreso Nacional Indio y para Nelson Mandela con sectores de su propio movimiento. Quien esto escribe comparte la idea de que el método de transformación social debe tener dos ejes: uno, la no-violencia y el otro, la verdad. (En otras publicaciones se desarrollaron más a fondo esos conceptos).
La no-violencia es un modo de acción pública que mejora a quien la practica, mejorando por consecuencia a la sociedad allí donde se instala. Es un recurso que está al alcance de todos: ancianos, mujeres, niños; no requiere fortaleza física, sino espiritual. Dice Gandhi: "Hay que rechazar por completo toda cobardía y hasta la mas pequeña debilidad. No es posible esperar que un cobarde se convierta en no-violento, pero sí cabe esperar ello de un violento". Y agrega: "Una revolución no-violenta, no es un programa para la toma del poder, es un programa para la transformación de las relaciones humanas, de modo que desemboca en una transferencia pacífica del poder ...". La no violencia es certera en sus resultados, pero requiere sacrificio, coraje y una firme voluntad para con los ideales y con la acción. No es para los tibios, en realidad es una invitación consciente para el esfuerzo y la abnegación; y ello plantea, por un lado la necesidad de una convocatoria de gran respeto y calidad moral; y por el otro, una especial sensibilidad (convicción o fatiga) por parte del pueblo, que debe ser el principal protagonista de estas acciones. Se parte del supuesto de que por la magnitud de nuestra crisis, solo se sale en firme, a través de un proceso duro y sacrificado que deberá ser justo y eficiente.
Una página de Internet identifica 198 modos de acciones no-violentas. Se propone aquí la práctica de una de ellas: el "hartal" (palabra india). Se sugiere ese método, porque puede generar una salida del estancamiento actual, porque implica un mensaje vigoroso hacia los poderes constituidos, y fundamentalmente, porque contiene una convocatoria a la reflexión y a la meditación, lo que abre la posibilidad de evitar un enfoque facilista de nuestros problemas, haciendo calar más hondo en cada argentino, la verdadera magnitud del drama, fortaleciéndolo espiritualmente y comprometiéndolo con las labores del cambio.
¿Y qué es un "hartal"? Es un modo de acción popular, con fines de protesta y lucha que en su época practicó Gandhi y que se ha usado luego en distintos lugares y épocas. Es muy simple, consiste en que en un día determinado, en el horario que se elija, por ejemplo de 16 a 21, toda la sociedad se paralice, se inmovilice, quedándose en sus domicilios o en centros de reunión, meditando (por qué no?) sobre un tema determinado; por ejemplo, sobre la necesidad de la solidaridad, sobre qué es la Nación Argentina, sobre la necesidad del trabajo y la producción, sobre la responsabilidad de cada uno para que las cosas cambien, sobre la identificación clara de los enemigos, sobre qué luego de los cacerolazos, etc. En esas horas los argentinos deben sentirse liberados de la desinformación y del estrés, no deben circular automóviles ni gente por las calles; no es como la huelga, una acción contra los empleadores, sino que es una actitud de toda la sociedad.
Es cierto que esta propuesta tiene un contenido novedoso e inusual, pero puede sumarse a otras formas de acción que actualmente se practican en el país; con el beneficio de que si es exitosa, es contundente, además es simple, de fácil comprensión, no requiere fortaleza física (sí espiritual), genera un ámbito nuevo cual es la convocatoria a la meditación, exhibe fuerza moral y sólo necesita de una convocatoria (tema muy delicado) que debe provenir de un grupo plural, ya que no hay un Gandhi que lo haga. Claro está que también se direcciona esta propuesta hacia la construcción de un centro de poder moral alternativo, que tendría su asiento en la mayoría del pueblo argentino. En síntesis, el espectáculo del "hartal" es el de una Argentina paralizada e inmovilizada durante unas horas, con una invitación para que cada uno medite sus protestas y sus propuestas y para que cada uno tome conciencia de la necesidad de asumir, molecularmente, todo su potencial para el cambio y para la gestión de las soluciones que el país requiere.
Es hora de que los argentinos levantemos banderas más difíciles. El casillero de los "diagnósticos" está lleno; ya sabemos que en los últimos cuarenta años, hubo una dirigencia política que traicionó al pueblo, por incapacidad o corrupción, al no haber usado en su protección el poder que éste le daba y el pequeño margen de independencia que el sistema mundial permitía; también sabemos que el pueblo no es ajeno a esa dirigencia. Así están las cosas; sabemos bastante: ¡hagamos algo entonces! Se formula aquí una propuesta para sacar del actual estado de estancamiento y frustración, a esas inquietudes de protesta y movilización (de "refundación", se decía) que tuvo la sociedad argentina en este año 2002 que empezó en diciembre del 2001; se parte de la idea de que es necesario profundizar hacia el interior de cada persona, para la asunción de una mayor responsabilidad y de un mayor compromiso.
Estando la sociedad movilizada, la metodología de la acción es un tema decisivo. Ello constituye un debate y una lucha dentro de la lucha, como lo fue para Gandhi en su relación con el Congreso Nacional Indio y para Nelson Mandela con sectores de su propio movimiento. Quien esto escribe comparte la idea de que el método de transformación social debe tener dos ejes: uno, la no-violencia y el otro, la verdad. (En otras publicaciones se desarrollaron más a fondo esos conceptos).
La no-violencia es un modo de acción pública que mejora a quien la practica, mejorando por consecuencia a la sociedad allí donde se instala. Es un recurso que está al alcance de todos: ancianos, mujeres, niños; no requiere fortaleza física, sino espiritual. Dice Gandhi: "Hay que rechazar por completo toda cobardía y hasta la mas pequeña debilidad. No es posible esperar que un cobarde se convierta en no-violento, pero sí cabe esperar ello de un violento". Y agrega: "Una revolución no-violenta, no es un programa para la toma del poder, es un programa para la transformación de las relaciones humanas, de modo que desemboca en una transferencia pacífica del poder ...". La no violencia es certera en sus resultados, pero requiere sacrificio, coraje y una firme voluntad para con los ideales y con la acción. No es para los tibios, en realidad es una invitación consciente para el esfuerzo y la abnegación; y ello plantea, por un lado la necesidad de una convocatoria de gran respeto y calidad moral; y por el otro, una especial sensibilidad (convicción o fatiga) por parte del pueblo, que debe ser el principal protagonista de estas acciones. Se parte del supuesto de que por la magnitud de nuestra crisis, solo se sale en firme, a través de un proceso duro y sacrificado que deberá ser justo y eficiente.
Una página de Internet identifica 198 modos de acciones no-violentas. Se propone aquí la práctica de una de ellas: el "hartal" (palabra india). Se sugiere ese método, porque puede generar una salida del estancamiento actual, porque implica un mensaje vigoroso hacia los poderes constituidos, y fundamentalmente, porque contiene una convocatoria a la reflexión y a la meditación, lo que abre la posibilidad de evitar un enfoque facilista de nuestros problemas, haciendo calar más hondo en cada argentino, la verdadera magnitud del drama, fortaleciéndolo espiritualmente y comprometiéndolo con las labores del cambio.
¿Y qué es un "hartal"? Es un modo de acción popular, con fines de protesta y lucha que en su época practicó Gandhi y que se ha usado luego en distintos lugares y épocas. Es muy simple, consiste en que en un día determinado, en el horario que se elija, por ejemplo de 16 a 21, toda la sociedad se paralice, se inmovilice, quedándose en sus domicilios o en centros de reunión, meditando (por qué no?) sobre un tema determinado; por ejemplo, sobre la necesidad de la solidaridad, sobre qué es la Nación Argentina, sobre la necesidad del trabajo y la producción, sobre la responsabilidad de cada uno para que las cosas cambien, sobre la identificación clara de los enemigos, sobre qué luego de los cacerolazos, etc. En esas horas los argentinos deben sentirse liberados de la desinformación y del estrés, no deben circular automóviles ni gente por las calles; no es como la huelga, una acción contra los empleadores, sino que es una actitud de toda la sociedad.
Es cierto que esta propuesta tiene un contenido novedoso e inusual, pero puede sumarse a otras formas de acción que actualmente se practican en el país; con el beneficio de que si es exitosa, es contundente, además es simple, de fácil comprensión, no requiere fortaleza física (sí espiritual), genera un ámbito nuevo cual es la convocatoria a la meditación, exhibe fuerza moral y sólo necesita de una convocatoria (tema muy delicado) que debe provenir de un grupo plural, ya que no hay un Gandhi que lo haga. Claro está que también se direcciona esta propuesta hacia la construcción de un centro de poder moral alternativo, que tendría su asiento en la mayoría del pueblo argentino. En síntesis, el espectáculo del "hartal" es el de una Argentina paralizada e inmovilizada durante unas horas, con una invitación para que cada uno medite sus protestas y sus propuestas y para que cada uno tome conciencia de la necesidad de asumir, molecularmente, todo su potencial para el cambio y para la gestión de las soluciones que el país requiere.
Las Leyes del Dinero
Los seres humanos trabajamos no sólo para adquirir un desarrollo personal e intelectual que nos haga crecer como personas, sino también para lograr una independencia financiera que nos permita disfrutar la vida con mayor calidad, confort y con un cubrimiento económico que vaya más allá de las necesidades básicas para no tener que preocuparnos por el dinero, cuando ya no estemos en las condiciones apropiadas para generarlo.
Lograr la independencia financiera no es una tarea difícil puesto que, a raíz de la globalización, hay muchas más oportunidades en el mundo para generar riqueza y abundancia en la vida de más seres humanos, y se puede buscar en diversos lugares del planeta. El ámbito de búsqueda económica se amplía. Más allá de los analistas financieros menos optimistas, lo más probable es que en este preciso momento nos encontremos rodeados de más riqueza de la que imaginamos alguna vez.
El dinero cuenta con una energía propia y es atraído por quienes tienden a utilizarlo de la forma más productiva, generando bienes y servicios valiosos para la humanidad. Curiosamente, circula entre aquellos que lo invierten para generar empleo y dar oportunidades a otros seres humanos para que ellos se beneficien. Pero también el dinero se aleja de quienes actúan y viven con una mentalidad de pobreza, o de aquellos que lo malgastan.
¿Cuál debe ser entonces, nuestra posición? Adquirir tanto dinero como sea posible, de forma honesta y luego utilizarlo para mejorar la calidad de vida y la de nuestros seres queridos.
Está en nuestras manos analizar Las 21 leyes absolutamente inquebrantables del dinero, mencionadas por Brian Tracy en su obra, ya que éstas nos permitirán cosechar grandes riquezas y desarrollar una mentalidad de abundancia para atraer el dinero.
Estas leyes son:
1. Ley de causa y efecto: todo tiene su razón de ser.
2. Ley de las creencias: aquello en lo que creemos con firmeza, se convierte en realidad.
3. Ley de las expectativas: espere y confíe, puede volverse una profecía.
4. Ley de la atracción: actúe como un imán para atraer con su pensamiento aquello que anhela.
5. Ley de la correspondencia: su mundo exterior refleja lo que usted posee en su mundo interno y en sus pensamientos.
6. Ley de la abundancia: hay suficiente dinero para todos los que lo busquen.
7. Ley de desarrollo personal: su fortuna es directamente proporcional al nivel de capacitación personal y profesional que adquiera.
8. Ley de intercambio: el dinero es un medio de intercambio entre el trabajo, los bienes y los servicios.
9. Ley del capital: el activo más preciado del ser humano es su capital físico, mental y la capacidad de generar ingresos.
10. Ley de la perspectiva del tiempo: Lo más exitosos son quienes toman decisiones con anticipación.
11. Ley del ahorro: quien ahorra más del 10% adquiere la libertad financiera.
12. Ley de la conservación: con cuánto se quede es lo que determina su futuro financiero.
13. Ley de Parkinson: sus gastos tiende a subir hasta igualar sus ingresos.
14. Ley del tres: la libertad financiera se da con ahorros, seguros e inversiones.
15. Ley de la inversión: investigue antes de invertir.
16. Ley del interés compuesto: invierta su dinero y permita que crezca al interés compuesto.
17. Ley de la acumulación: la acumulación de pequeños esfuerzos y sacrificios lleva a grandes logros financieros.
18. Ley del magnetismo: mientras más dinero ahorre más dinero atraerá.
19. Ley de la aceleración acelerada: muévase rápido... alcanzará más rápido la libertad financiera.
20. Ley de la bolsa de valores: adquiera acciones de cualquier empresa, así será dueño de una porción de la compañía.
21. Ley de los bienes raíces: el valor de una propiedad es su capacidad para generar ingresos en el futuro.
Estas 21 leyes, acompañadas de muchas reflexiones al interior de cada una de ellas, permitirá que cada uno tome el control de su vida financiera y entienda que es únicamente en su mente donde se puede operar el cambio deseado.
CULTIVA IDEAS FRESCAS, MIRADAS DISTINTAS Y SOBRE TODO, RAZONES NUEVAS PARA DISFRUTAR LA VIDA ¡!!
Brian Tracy
Lograr la independencia financiera no es una tarea difícil puesto que, a raíz de la globalización, hay muchas más oportunidades en el mundo para generar riqueza y abundancia en la vida de más seres humanos, y se puede buscar en diversos lugares del planeta. El ámbito de búsqueda económica se amplía. Más allá de los analistas financieros menos optimistas, lo más probable es que en este preciso momento nos encontremos rodeados de más riqueza de la que imaginamos alguna vez.
El dinero cuenta con una energía propia y es atraído por quienes tienden a utilizarlo de la forma más productiva, generando bienes y servicios valiosos para la humanidad. Curiosamente, circula entre aquellos que lo invierten para generar empleo y dar oportunidades a otros seres humanos para que ellos se beneficien. Pero también el dinero se aleja de quienes actúan y viven con una mentalidad de pobreza, o de aquellos que lo malgastan.
¿Cuál debe ser entonces, nuestra posición? Adquirir tanto dinero como sea posible, de forma honesta y luego utilizarlo para mejorar la calidad de vida y la de nuestros seres queridos.
Está en nuestras manos analizar Las 21 leyes absolutamente inquebrantables del dinero, mencionadas por Brian Tracy en su obra, ya que éstas nos permitirán cosechar grandes riquezas y desarrollar una mentalidad de abundancia para atraer el dinero.
Estas leyes son:
1. Ley de causa y efecto: todo tiene su razón de ser.
2. Ley de las creencias: aquello en lo que creemos con firmeza, se convierte en realidad.
3. Ley de las expectativas: espere y confíe, puede volverse una profecía.
4. Ley de la atracción: actúe como un imán para atraer con su pensamiento aquello que anhela.
5. Ley de la correspondencia: su mundo exterior refleja lo que usted posee en su mundo interno y en sus pensamientos.
6. Ley de la abundancia: hay suficiente dinero para todos los que lo busquen.
7. Ley de desarrollo personal: su fortuna es directamente proporcional al nivel de capacitación personal y profesional que adquiera.
8. Ley de intercambio: el dinero es un medio de intercambio entre el trabajo, los bienes y los servicios.
9. Ley del capital: el activo más preciado del ser humano es su capital físico, mental y la capacidad de generar ingresos.
10. Ley de la perspectiva del tiempo: Lo más exitosos son quienes toman decisiones con anticipación.
11. Ley del ahorro: quien ahorra más del 10% adquiere la libertad financiera.
12. Ley de la conservación: con cuánto se quede es lo que determina su futuro financiero.
13. Ley de Parkinson: sus gastos tiende a subir hasta igualar sus ingresos.
14. Ley del tres: la libertad financiera se da con ahorros, seguros e inversiones.
15. Ley de la inversión: investigue antes de invertir.
16. Ley del interés compuesto: invierta su dinero y permita que crezca al interés compuesto.
17. Ley de la acumulación: la acumulación de pequeños esfuerzos y sacrificios lleva a grandes logros financieros.
18. Ley del magnetismo: mientras más dinero ahorre más dinero atraerá.
19. Ley de la aceleración acelerada: muévase rápido... alcanzará más rápido la libertad financiera.
20. Ley de la bolsa de valores: adquiera acciones de cualquier empresa, así será dueño de una porción de la compañía.
21. Ley de los bienes raíces: el valor de una propiedad es su capacidad para generar ingresos en el futuro.
Estas 21 leyes, acompañadas de muchas reflexiones al interior de cada una de ellas, permitirá que cada uno tome el control de su vida financiera y entienda que es únicamente en su mente donde se puede operar el cambio deseado.
CULTIVA IDEAS FRESCAS, MIRADAS DISTINTAS Y SOBRE TODO, RAZONES NUEVAS PARA DISFRUTAR LA VIDA ¡!!
Brian Tracy
Algo de Amor
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenia bastante prisa y mientras le curaba le pregunté, que era eso tan urgente que tenia que hacer.
Me dijo que tenia que ir a una residencia de ancianos, para desayunar con su esposa que vivía allí, me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que padecía un alzheimer muy avanzado.
Mientras terminaba de vendar la herida, le pregunte si ella se alarmaría en caso de que el llegara tarde esa mañana.
No, me dijo. Ella ya no sabe quien soy. Hace ya casi 5 años que no me reconoce.
Entonces, le pregunte extrañado: Si ya no sabe quien es usted, ¿porque esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?. Me sonrió con ternura y me dijo: "Ella no sabe quien soy yo, pero yo todavía se muy bien quien es ella".
Tuve que contener mis lagrimas mientras salía y pensé: Esa es la clase de amor que quiero para mi vida.
"EL VERDADERO AMOR NO SE REDUCE A LO FISICO, NI A LO ROMANTICO. EL VERDADERO AMOR ES LA ACEPTACION DE TODO LO QUE EL OTRO ES, DE LO QUE HA SIDO, DE LO QUE SERÁ, Y DE LO QUE YA NO ES".
Me dijo que tenia que ir a una residencia de ancianos, para desayunar con su esposa que vivía allí, me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que padecía un alzheimer muy avanzado.
Mientras terminaba de vendar la herida, le pregunte si ella se alarmaría en caso de que el llegara tarde esa mañana.
No, me dijo. Ella ya no sabe quien soy. Hace ya casi 5 años que no me reconoce.
Entonces, le pregunte extrañado: Si ya no sabe quien es usted, ¿porque esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?. Me sonrió con ternura y me dijo: "Ella no sabe quien soy yo, pero yo todavía se muy bien quien es ella".
Tuve que contener mis lagrimas mientras salía y pensé: Esa es la clase de amor que quiero para mi vida.
"EL VERDADERO AMOR NO SE REDUCE A LO FISICO, NI A LO ROMANTICO. EL VERDADERO AMOR ES LA ACEPTACION DE TODO LO QUE EL OTRO ES, DE LO QUE HA SIDO, DE LO QUE SERÁ, Y DE LO QUE YA NO ES".
Amigas
Una joven esposa estaba sentada en un sofá en un cálido y húmedo día, bebiendo té helado y charlando con su madre.
Mientras hablaban sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de la adultez, la madre pensativamente, miro a su hija seriamente y le dijo: “No te olvides de tus amigas" le advirtió" Se volverán importantes a medida que madures.
No importa cuanto quieras a tu marido y a tus hijos, siempre necesitarás a tus amigas. Recuerda: que tus amigas no son solamente tus amigas, sino también tus hermanas, tus hijas y otros parientes. (Son la familia que te permites elegir)
Necesitarás otras mujeres, siempre las necesitarás".Qué extraño consejo pensó la joven pero escuchó a su madre, se mantuvo en contacto con ellas e hizo cada vez más amigas. Al pasar el tiempo se fue dando cuenta que su madre tenía razón...
A medida que el tiempo y la naturaleza producen sus cambios y misterios en la mujer, las amigas son indispensables en la vida. Cuidan tus hijos y guardan tus secretos, te dan consejo cuando lo pides, que a veces sirven y a veces no, te sacan de apuros, te ayudan a dejar las malas relaciones, te ayudaran a hacer una fiesta para tus hijos cuando se casen o tengan un bebé, manejan en tormentas, nevadas o granizos o en la madrugada para ir a ayudarte.
El tiempo pasa, la vida sucede, la distancia separa, los chicos crecen, el amor se derrite y se evapora, los corazones se rompen, las carreras terminan, los trabajos vienen y van, los padres mueren, los colegas olvidan los favores, los hombres no llaman cuando prometen... Y las amigas están ahí, no importa el tiempo ni la distancia entre ustedes; una amiga nunca está tan lejos que no la alcance tu necesidad.
Cuando tengas que caminar por ese valle solitario y lo tengas que hacer sola, tus amigas estarán en el borde, alentándote, rezando por ti, interviniendo y esperándote del otro lado. A veces hasta quebrarán las reglas y caminarán contigo. O vendrán y te sacarán.
Las amigas son la bendición de la vida. El mundo no sería igual sin ellas, ni yo sería la misma. Cuando empezamos esta aventura llamada femineidad, no teníamos idea de las increíbles alegrías y tristezas que nos esperaban; ni sabíamos cuánto íbamos a necesitarnos.
Todavía nos necesitamos cada día.
Mientras hablaban sobre la vida, el matrimonio, las responsabilidades y las obligaciones de la adultez, la madre pensativamente, miro a su hija seriamente y le dijo: “No te olvides de tus amigas" le advirtió" Se volverán importantes a medida que madures.
No importa cuanto quieras a tu marido y a tus hijos, siempre necesitarás a tus amigas. Recuerda: que tus amigas no son solamente tus amigas, sino también tus hermanas, tus hijas y otros parientes. (Son la familia que te permites elegir)
Necesitarás otras mujeres, siempre las necesitarás".Qué extraño consejo pensó la joven pero escuchó a su madre, se mantuvo en contacto con ellas e hizo cada vez más amigas. Al pasar el tiempo se fue dando cuenta que su madre tenía razón...
A medida que el tiempo y la naturaleza producen sus cambios y misterios en la mujer, las amigas son indispensables en la vida. Cuidan tus hijos y guardan tus secretos, te dan consejo cuando lo pides, que a veces sirven y a veces no, te sacan de apuros, te ayudan a dejar las malas relaciones, te ayudaran a hacer una fiesta para tus hijos cuando se casen o tengan un bebé, manejan en tormentas, nevadas o granizos o en la madrugada para ir a ayudarte.
El tiempo pasa, la vida sucede, la distancia separa, los chicos crecen, el amor se derrite y se evapora, los corazones se rompen, las carreras terminan, los trabajos vienen y van, los padres mueren, los colegas olvidan los favores, los hombres no llaman cuando prometen... Y las amigas están ahí, no importa el tiempo ni la distancia entre ustedes; una amiga nunca está tan lejos que no la alcance tu necesidad.
Cuando tengas que caminar por ese valle solitario y lo tengas que hacer sola, tus amigas estarán en el borde, alentándote, rezando por ti, interviniendo y esperándote del otro lado. A veces hasta quebrarán las reglas y caminarán contigo. O vendrán y te sacarán.
Las amigas son la bendición de la vida. El mundo no sería igual sin ellas, ni yo sería la misma. Cuando empezamos esta aventura llamada femineidad, no teníamos idea de las increíbles alegrías y tristezas que nos esperaban; ni sabíamos cuánto íbamos a necesitarnos.
Todavía nos necesitamos cada día.
Cuando Tu Creias
Carta de un Niño:
Cuando creías que yo no te estaba mirando... ...te vi colgar mi primer dibujo en la heladería y corrí a hacer otro... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... te ví poner alimento en la tacita del gato y aprendí que es bueno cuidar a los animales... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... ví lagrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, pero que esta bien llorar... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... te ví hacer mi postre favorito y aprendí que las cosas pequeñas son las que hacen la vida especial... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... te escuche hacer una oración y supe que hay un Dios al que siempre puedo acudir y aprendí a confiar en El Cuando creías que yo no estaba mirando... ... te sentí darme el beso de las buenas noches y me sentí amado y protegido... Cuando creías que no te estaba mirando... ... te vi dar de tu tiempo y tu dinero para ayudar a gente que no tenía nada y aprendí que los que tienen deben ayudar a los que no tienen. Cuando creías que no te estaba mirando...te ví cuidar nuestra casa y a nosotros y aprendí que debemos cuidar de lo que nos ha sido dado. Cuando creías que no te estaba mirando... ... aprendí de ti las lecciones de la vida que necesitaba: ... como ser una persona buena y productiva... ... como decir "mucho" con tan sólo una sonrisa... ... Te mire y quise decirte... "gracias por todas las cosas que vi cuando creías que yo no te estaba mirando".
Cuando creías que yo no te estaba mirando... ...te vi colgar mi primer dibujo en la heladería y corrí a hacer otro... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... te ví poner alimento en la tacita del gato y aprendí que es bueno cuidar a los animales... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... ví lagrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, pero que esta bien llorar... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... te ví hacer mi postre favorito y aprendí que las cosas pequeñas son las que hacen la vida especial... Cuando creías que yo no te estaba mirando... ... te escuche hacer una oración y supe que hay un Dios al que siempre puedo acudir y aprendí a confiar en El Cuando creías que yo no estaba mirando... ... te sentí darme el beso de las buenas noches y me sentí amado y protegido... Cuando creías que no te estaba mirando... ... te vi dar de tu tiempo y tu dinero para ayudar a gente que no tenía nada y aprendí que los que tienen deben ayudar a los que no tienen. Cuando creías que no te estaba mirando...te ví cuidar nuestra casa y a nosotros y aprendí que debemos cuidar de lo que nos ha sido dado. Cuando creías que no te estaba mirando... ... aprendí de ti las lecciones de la vida que necesitaba: ... como ser una persona buena y productiva... ... como decir "mucho" con tan sólo una sonrisa... ... Te mire y quise decirte... "gracias por todas las cosas que vi cuando creías que yo no te estaba mirando".
Filosofía Barata
Filosofía Barata ……… pero efectiva
Un gran Filósofo alguna vez dijo que para lograr ser un hombre EFICIENTE, es necesario cumplir un par de normas muy simples
• Si abrió, … cierre
• Si encendió, … apague
• Si conectó, … desconecte
• Si desordenó, … ordene
• Si ensució, … limpie
• Si rompió, … arregle
• Si no sabe arreglar, … llame a quien sepa
• Si no tiene que decir, … cállese
• Si quiere usar algo que no es suyo, … pida permiso
• Si le prestaron, … devuelva
• Si no sabe como funciona, … no lo toque
• Si es gratis, … no desperdicie
• Si no es asunto suyo, … no se meta
• Si no sabe hacerlo mejor, … no critique
• Si no puede ayudar, … no moleste
• Si prometió, … cumpla
• Si ofendió, … pida disculpas
• Si no sabe, … no opine
• Si opinó, … hágase cargo
• Si algo le sirve, … trátelo con cuidado
Y como principio fundamental
* Si no puede hacer lo que quiere, … trate de querer lo que hace ¡!!!!!!!
Sufra menos, sea Eficiente.-
Un gran Filósofo alguna vez dijo que para lograr ser un hombre EFICIENTE, es necesario cumplir un par de normas muy simples
• Si abrió, … cierre
• Si encendió, … apague
• Si conectó, … desconecte
• Si desordenó, … ordene
• Si ensució, … limpie
• Si rompió, … arregle
• Si no sabe arreglar, … llame a quien sepa
• Si no tiene que decir, … cállese
• Si quiere usar algo que no es suyo, … pida permiso
• Si le prestaron, … devuelva
• Si no sabe como funciona, … no lo toque
• Si es gratis, … no desperdicie
• Si no es asunto suyo, … no se meta
• Si no sabe hacerlo mejor, … no critique
• Si no puede ayudar, … no moleste
• Si prometió, … cumpla
• Si ofendió, … pida disculpas
• Si no sabe, … no opine
• Si opinó, … hágase cargo
• Si algo le sirve, … trátelo con cuidado
Y como principio fundamental
* Si no puede hacer lo que quiere, … trate de querer lo que hace ¡!!!!!!!
Sufra menos, sea Eficiente.-
El bote de vidrio y el Café
Un profesor, delante de sus alumnos de la clase de filosofía, sin decir ni una palabra, cogió un bote grande de vidrio y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Después preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.
El profesor cogió entonces una caja llena de perdigones y los vació dentro del bote. Estos llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a la clase si el bote estaba lleno y los alumnos volvieron a contestar que sí.
Después, el profesor cogió una caja con arena y la vació dentro del bote de vidrio. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor consultó nuevamente a su clase sobre el estado del bote. En esta ocasión los estudiantes le respondieron con un “SI” unánime.
El profesor, rápidamente añadió dos tazas de café al contenido del bote y efectivamente, llenó todos los espacios vacíos entre la arena.
Los estudiantes reían. Cuando la risa se fue apagando, el profesor dijo:
“Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor y todas aquellas cosas que te apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto y nada más nos quedasen estas, vuestras vidas aún estarían llenas.
Los perdigones son las otras cosas que nos importan como el trabajo, la casa, el coche ……
La arena es el resto de las pequeñas cosas”.
“Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para los perdigones, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida, si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes”.
“Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, concédete tiempo para ir al médico, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o tu afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa, reparar la llave del agua, etc …”
“Ocúpate primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente te importan. Establece tus prioridades, el resto solo es arena”
Uno de los estudiantes levantó la mano y le preguntó que representaba el café ¿??
El profesor sonrió y le dijo: “Me encanta que me hagas esa pregunta ¡!! El café es para demostrar que aunque tu vida te parezca llena, SIEMPRE hay un lugar para dos tazas de café con un amigo”
Cuando las cosas en la vida te superen, cuando 24 hs. al día no son suficientes, recuerda el bote de vidrio y el café
El profesor cogió entonces una caja llena de perdigones y los vació dentro del bote. Estos llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar a la clase si el bote estaba lleno y los alumnos volvieron a contestar que sí.
Después, el profesor cogió una caja con arena y la vació dentro del bote de vidrio. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor consultó nuevamente a su clase sobre el estado del bote. En esta ocasión los estudiantes le respondieron con un “SI” unánime.
El profesor, rápidamente añadió dos tazas de café al contenido del bote y efectivamente, llenó todos los espacios vacíos entre la arena.
Los estudiantes reían. Cuando la risa se fue apagando, el profesor dijo:
“Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor y todas aquellas cosas que te apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto y nada más nos quedasen estas, vuestras vidas aún estarían llenas.
Los perdigones son las otras cosas que nos importan como el trabajo, la casa, el coche ……
La arena es el resto de las pequeñas cosas”.
“Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para los perdigones, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida, si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes”.
“Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, concédete tiempo para ir al médico, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o tu afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa, reparar la llave del agua, etc …”
“Ocúpate primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente te importan. Establece tus prioridades, el resto solo es arena”
Uno de los estudiantes levantó la mano y le preguntó que representaba el café ¿??
El profesor sonrió y le dijo: “Me encanta que me hagas esa pregunta ¡!! El café es para demostrar que aunque tu vida te parezca llena, SIEMPRE hay un lugar para dos tazas de café con un amigo”
Cuando las cosas en la vida te superen, cuando 24 hs. al día no son suficientes, recuerda el bote de vidrio y el café
La Silla
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa para hacer una oración para su padre, que estaba muy enfermo.
Cuando el sacerdote llegó a la habitación, encontró a este pobre hombre en su cama, con la cabeza apoyada en un par de almohadas.
Al lado de la cama había una silla, por lo que el sacerdote pensó que el hombre sabía que vendría a verlo.
- Supongo que me estaba esperando... le dijo.
- No, quién es usted, respondió el enfermo.
- Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted; cuando entré y noté la silla vacía al lado de la cama, supuse que usted sabía que yo vendría a visitarlo.
- Ah, si... la silla. ¿Le importa cerrar la puerta?
El cura, sorprendido, obedeció.
El hombre enfermo, dijo:
- Nunca le he dicho esto a nadie, pero toda mi vida la he pasado sin saber orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración; como se debe orar y los beneficios que trae... pero esto de las oraciones, no sé... me entra por un oído y me sale por el otro. De todos modos no sé como hacerlo, hace mucho tiempo que abandoné por completo la oración... pero hace cuatro años, mi mejor amigo me dijo:
- José, la oración es simplemente tener una conversación con Jesús, ¿porqué no pruebas? Te sientas en tu silla y colocas otra enfrente... luego miras con fe a Jesús. No es alocado, pues el dijo: "Yo estará siempre con vosotros", y le hablas y lo escuchas, de la misma manera que lo estamos haciendo nosotros ahora.
- Es así que lo hice una vez y me gustó. Lo seguí haciendo una o dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija... ¡pues me mandaría de inmediato a un manicomio!
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era algo muy bueno lo que venía haciendo y que no abandonara el hábito. Luego hizo una oración con él, le extendió la bendición y se fue a su parroquia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido.
El sacerdote le preguntó:
- ¿Falleció en paz?
- Si. Cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo. Me dijo que me quería mucho y me dio un beso. Cuando regresé de hacer las compras, una hora más tarde, ya lo encontré muerto... Pero hay algo extraño respecto de su muerte, pues, aparentemente, justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado del lecho y recostó su cabeza en ella... así lo encontré, ¿que cree usted que significa eso?
El sacerdote, profundamente conmovido, se secó las lágrimas y contestó:
- ¡Ojala todos nos pudiéramos ir de la misma manera!.
Cuando el sacerdote llegó a la habitación, encontró a este pobre hombre en su cama, con la cabeza apoyada en un par de almohadas.
Al lado de la cama había una silla, por lo que el sacerdote pensó que el hombre sabía que vendría a verlo.
- Supongo que me estaba esperando... le dijo.
- No, quién es usted, respondió el enfermo.
- Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted; cuando entré y noté la silla vacía al lado de la cama, supuse que usted sabía que yo vendría a visitarlo.
- Ah, si... la silla. ¿Le importa cerrar la puerta?
El cura, sorprendido, obedeció.
El hombre enfermo, dijo:
- Nunca le he dicho esto a nadie, pero toda mi vida la he pasado sin saber orar. Cuando he estado en la iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración; como se debe orar y los beneficios que trae... pero esto de las oraciones, no sé... me entra por un oído y me sale por el otro. De todos modos no sé como hacerlo, hace mucho tiempo que abandoné por completo la oración... pero hace cuatro años, mi mejor amigo me dijo:
- José, la oración es simplemente tener una conversación con Jesús, ¿porqué no pruebas? Te sientas en tu silla y colocas otra enfrente... luego miras con fe a Jesús. No es alocado, pues el dijo: "Yo estará siempre con vosotros", y le hablas y lo escuchas, de la misma manera que lo estamos haciendo nosotros ahora.
- Es así que lo hice una vez y me gustó. Lo seguí haciendo una o dos horas diarias desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija... ¡pues me mandaría de inmediato a un manicomio!
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era algo muy bueno lo que venía haciendo y que no abandonara el hábito. Luego hizo una oración con él, le extendió la bendición y se fue a su parroquia.
Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido.
El sacerdote le preguntó:
- ¿Falleció en paz?
- Si. Cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo. Me dijo que me quería mucho y me dio un beso. Cuando regresé de hacer las compras, una hora más tarde, ya lo encontré muerto... Pero hay algo extraño respecto de su muerte, pues, aparentemente, justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado del lecho y recostó su cabeza en ella... así lo encontré, ¿que cree usted que significa eso?
El sacerdote, profundamente conmovido, se secó las lágrimas y contestó:
- ¡Ojala todos nos pudiéramos ir de la misma manera!.
La Ventana
Dos hombres, gravemente enfermos, compartían el mismo cuarto en un hospital. A uno de ellos lo hacían sentar una hora por día recostado en un almohadón, en la otra extremidad quedaba al margen de toda posibilidad de ver hacia afuera. Los enfermos, tanto como podían, pasaban horas conversando desde sus camas, evocando sus familias, sus trabajos, sus amigos, sus viajes...
Cuando sentaban al enfermo de la ventana en su cama, éste pasaba su hora de tratamiento describiendo a su compañero lo que veía al exterior. Había un hermoso bosque en donde frecuentemente se veían animales. Un lago en donde los cisnes nadaban y los niños entusiasmados hacían navegar sus barquitos a vela. Un césped y un jardín en donde se diría que las flores habían sido coloreadas por el arco iris.
El enfermo del otro extremo del cuarto, desde hacía días había comenzado a vivir de nuevo a través de las animadas escenas descriptas por su amigo de la ventana. Este le contaba que los jóvenes enamorados caminaban unidos por el brazo. Más lejos dos esposos se divertían con sus niños haciendo volar un barrilete. Y ahora, cosa inesperada, una banda de músicos uniformados con vivos colores pasaba a lo largo del lago atrayendo los paseantes. Claro que la ventana cerrada impedía a los enfermos oír la música. Lástima, pero evidentemente y a juzgar por el entusiasmo de la gente descripto por el relator, debían tocar muy bien.
Mientras el hombre de la ventana describía las imágenes que desfilaban ante sus ojos, el otro cerraba los suyos e imaginaba las pintorescas escenas. Los días y las semanas pasaban, y cada día el hombre del fondo del cuarto esperaba con cierta ilusión las descripciones de su amigo.
Una mañana, la enfermera llegó para lavar a los pacientes, y encontró con tristeza el cuerpo sin vida del enfermo de la ventana que se había ido apaciblemente durante el sueño. Llamó a los dependientes del hospital para que retiraran el cuerpo; tiempo después, y tan pronto como le pareció oportuno, el otro enfermo, no sin tristeza pidió a la enfermera si podía desplazarlo al lugar de la ventana. Esperaba ver por sus propios ojos las coloridas imágenes que durante tantos días su amigo le había transmitido.
La enfermera, contenta de poder proporcionarle ese servicio, lo cambió de lugar, y en cuanto constató que el enfermo estaba cómodo lo dejó sólo. Lentamente éste se deslizó en su cama, hasta lograr incorporarse lo suficiente para mirar a través de la ventana. Pero para su inesperada sorpresa, delante de él y pocos metros hacia afuera, se interponía un enorme muro blanco. Contrariado, el enfermo preguntó más tarde a la nurse, cuál razón habría llevado a su compañero fallecido a describirle tantas falsas escenas. "Imposible que las viera", contestó la enfermera, su compañero era ciego, y evidentemente no podía ni siquiera ver el muro de enfrente. El inventó todo, porque seguramente deseaba comunicarle a usted la alegría de vivir.
"Epílogo : Hacer felices a los otros es el secreto de la propia felicidad. La economía de la alegría es extraña. Un dolor compartido se reduce a la mitad, pero la felicidad compartida se multiplica al doble.
Si quieres saber qué rico eres, cuenta todo lo que tienes, de lo que el dinero no puede comprar.
Cuando sentaban al enfermo de la ventana en su cama, éste pasaba su hora de tratamiento describiendo a su compañero lo que veía al exterior. Había un hermoso bosque en donde frecuentemente se veían animales. Un lago en donde los cisnes nadaban y los niños entusiasmados hacían navegar sus barquitos a vela. Un césped y un jardín en donde se diría que las flores habían sido coloreadas por el arco iris.
El enfermo del otro extremo del cuarto, desde hacía días había comenzado a vivir de nuevo a través de las animadas escenas descriptas por su amigo de la ventana. Este le contaba que los jóvenes enamorados caminaban unidos por el brazo. Más lejos dos esposos se divertían con sus niños haciendo volar un barrilete. Y ahora, cosa inesperada, una banda de músicos uniformados con vivos colores pasaba a lo largo del lago atrayendo los paseantes. Claro que la ventana cerrada impedía a los enfermos oír la música. Lástima, pero evidentemente y a juzgar por el entusiasmo de la gente descripto por el relator, debían tocar muy bien.
Mientras el hombre de la ventana describía las imágenes que desfilaban ante sus ojos, el otro cerraba los suyos e imaginaba las pintorescas escenas. Los días y las semanas pasaban, y cada día el hombre del fondo del cuarto esperaba con cierta ilusión las descripciones de su amigo.
Una mañana, la enfermera llegó para lavar a los pacientes, y encontró con tristeza el cuerpo sin vida del enfermo de la ventana que se había ido apaciblemente durante el sueño. Llamó a los dependientes del hospital para que retiraran el cuerpo; tiempo después, y tan pronto como le pareció oportuno, el otro enfermo, no sin tristeza pidió a la enfermera si podía desplazarlo al lugar de la ventana. Esperaba ver por sus propios ojos las coloridas imágenes que durante tantos días su amigo le había transmitido.
La enfermera, contenta de poder proporcionarle ese servicio, lo cambió de lugar, y en cuanto constató que el enfermo estaba cómodo lo dejó sólo. Lentamente éste se deslizó en su cama, hasta lograr incorporarse lo suficiente para mirar a través de la ventana. Pero para su inesperada sorpresa, delante de él y pocos metros hacia afuera, se interponía un enorme muro blanco. Contrariado, el enfermo preguntó más tarde a la nurse, cuál razón habría llevado a su compañero fallecido a describirle tantas falsas escenas. "Imposible que las viera", contestó la enfermera, su compañero era ciego, y evidentemente no podía ni siquiera ver el muro de enfrente. El inventó todo, porque seguramente deseaba comunicarle a usted la alegría de vivir.
"Epílogo : Hacer felices a los otros es el secreto de la propia felicidad. La economía de la alegría es extraña. Un dolor compartido se reduce a la mitad, pero la felicidad compartida se multiplica al doble.
Si quieres saber qué rico eres, cuenta todo lo que tienes, de lo que el dinero no puede comprar.
Mi Padre
Mi padre no fue un gran hombre, pero, aunque jamás aprendió a andar en bicicleta, me sostuvo en la mía y no me soltó hasta que pude mantener el equilibrio por mi mismo. Y yo sabía que no me iba a dejar caer.
Mi padre no fue un gran hombre, pero lagrimeaba de orgullo cuando nos presentaba a Horacio y a mi y decía ``Estos son mis hijos´´.
Lo decía con el mismo énfasis cuando éramos chicos y cuando nos hicimos hombres. Mi padre no fue un gran hombre. Pero nadie sabia contar ``El patito feo´´ como él. Y nadie tuvo su paciencia para narrármelo una y otra vez, siempre con el mismo entusiasmo, cada siesta y cada noche de mi niñez temprana, respetando mi necesidad de volver a oír mi cuento favorito.
Mi padre no fue un gran hombre, pero todavía a sus ochenta y pico era capaz de poner inyecciones como nadie, sin que sintieras ni el pinchazo ni el dolor. Muchas veces preferí inyecciones a otro remedio, porque sabia que estaba él para ponerlas.
Mi padre no fue un gran hombre, pero descubría siempre los mejores chocolates.
Mi padre no fue un gran hombre, pero hasta el último domingo de su vida leyó el diario de pe a pa y era un interlocutor informado y apasionado de los sucesos del mundo y de la vida.
Mi padre no fue un gran hombre, pero amaba el cine y las películas y nos enseñaba a amarlas junto a él; nos llevaba a las matinés del cine Renzi y a los estrenos del Petit Palais, del Grand Splendid, del Select o del 25 de Mayo. Disfrutaba como un chico de las de cowboys y hacia el sacrificio de llevarnos cinco días seguidos a ver ``La Cenicienta´´ o ``Sanson y Dalila´´ con Víctor Mature y Hedy Lamar. Ahora, en sus últimos tiempos, seguía contando escena por escena, como un personaje de Manuel Puig, cada película que veía en el cable, y lloraba de emoción o de bronca, según fuera una escena de amor o de injusticia.
Mi padre no fue un gran hombre, pero era el mejor público para contarle un chiste. No había que hacer grandes esfuerzos narrativos, el se descomponía de risa por el solo hecho de saber que era un chiste.
Mi padre no fue un gran hombre, pero cada vez que mi madre se lo pedía era el mejor ayudante de cocina. Nunca vi a nadie batir claras a nieve, como él. A mano.
Mi padre no fue un gran hombre, pero tenía la letra mas bella y firme que yo conozca. Me fascinaba ver cuando escribía cartas, cuando firmaba boletines o cuando hacia los discursos que después leía en las reuniones de la colectividad judía-santiagueña; yo observaba hipnotizado como iba surgiendo sobre el papel el dibujo de su caligrafía y como el mismo disfrutaba mientras su mano cobraba velocidad, calor e inspiración.
Mi padre no fue un gran hombre, pero me enseñó, con sus actos, que un hombre sI puede llorar. El lloraba de emoción o de dolor.
Mi padre no fue un gran hombre, pero supo despedirse antes de partir. El domingo a las cinco de la mañana me desperté y no pude volver a dormir por un largo rato. Era una hora silenciosa y quieta. De marea en baja Entonces supe que, en la sala de terapia intensiva del hospital, él estaba muriendo. Que me despertaba suavemente, como cuando en las mañanas frías del colegio se acercaba a mi cama, me tocaba suavemente el hombro y me decía, en un susurro, ``Pichu...arriba´´. Y que esta vez lo hacía para despedirse.
En mi cama, en la oscuridad, no luché contra el insomnio, simplemente me despedí de él, le deseé buen viaje, le agradecí lo que tenía que agradecerle y le hice saber que, por mi parte, no había cuentas pendientes entre nosotros. Ninguna. Me dormí nuevamente a las siete y el teléfono sonó a las ocho para pedirnos que fuéramos con urgencia al hospital. Entonces le dije a Marilen: ``Mi Viejo murió hoy a las cinco y media, es eso lo que nos van a informar´´. Un par de horas después, nos entregaron un certificado de defunción que decía: ``hora del fallecimiento: 5:30´´.
Mi padre no fue un gran hombre, pero enfrentó a la muerte entero y vivo. Peleó con sabiduría, conocedor de que la batalla sería posible mientras hubiera equivalencia. Cuando sintió que ya estaba, que había hecho lo suyo, que las reglas de juego habían dejado de ser parejas, dijo basta. No lo dijo como un derrotado. Había comido una porción de las grandes (como a él le gustaban) de la vida; su último año y medio había sido de placer, de reivindicación y de buena vida. Entonces decidió que estaba a punto y murió. En su muerte, fue un modelo. Y no es poca cosa. Mi padre no fue un gran hombre. Pero murió como un señor.
Sin degradarse sin deterioro, sin corromperse, como una persona íntegra y consciente. No huyo, no tuvo miedo, llego vivo a su muerte. Y cuando lo vimos, antes de ocupar su cajón, su rostro era plácido, pacífico, como quien sueña sueños íntimos y felices o como quien observa deslumbrado algo que lo hará feliz pero de lo que no quiere hablar. Era, en ese momento y en ese lugar, en la morgue del hospital, nada menos, un viejo hermoso y sereno. Así nos despidió Soltándose, soltándonos.
Mi padre no fue un gran hombre, pero fue honesto. Mi padre no fue un gran hombre. Pero fue amoroso. Mi padre no fue un gran hombre. Y no importa. Los grandes hombres ocupan a veces, demasiado lugar. Asfixian. Y son acreedores de deudas que nos hacen la vida más pesada.
Visto así, por suerte, mi padre no fue un gran hombre. En muchas cosas fue sólo un pequeño hombre. Pero más allá de todo fue algo más difícil y más importante. Mi padre fue un buen hombre. Agradezco eso. Gracias, papá, por tu vida...
Mi padre no fue un gran hombre, pero lagrimeaba de orgullo cuando nos presentaba a Horacio y a mi y decía ``Estos son mis hijos´´.
Lo decía con el mismo énfasis cuando éramos chicos y cuando nos hicimos hombres. Mi padre no fue un gran hombre. Pero nadie sabia contar ``El patito feo´´ como él. Y nadie tuvo su paciencia para narrármelo una y otra vez, siempre con el mismo entusiasmo, cada siesta y cada noche de mi niñez temprana, respetando mi necesidad de volver a oír mi cuento favorito.
Mi padre no fue un gran hombre, pero todavía a sus ochenta y pico era capaz de poner inyecciones como nadie, sin que sintieras ni el pinchazo ni el dolor. Muchas veces preferí inyecciones a otro remedio, porque sabia que estaba él para ponerlas.
Mi padre no fue un gran hombre, pero descubría siempre los mejores chocolates.
Mi padre no fue un gran hombre, pero hasta el último domingo de su vida leyó el diario de pe a pa y era un interlocutor informado y apasionado de los sucesos del mundo y de la vida.
Mi padre no fue un gran hombre, pero amaba el cine y las películas y nos enseñaba a amarlas junto a él; nos llevaba a las matinés del cine Renzi y a los estrenos del Petit Palais, del Grand Splendid, del Select o del 25 de Mayo. Disfrutaba como un chico de las de cowboys y hacia el sacrificio de llevarnos cinco días seguidos a ver ``La Cenicienta´´ o ``Sanson y Dalila´´ con Víctor Mature y Hedy Lamar. Ahora, en sus últimos tiempos, seguía contando escena por escena, como un personaje de Manuel Puig, cada película que veía en el cable, y lloraba de emoción o de bronca, según fuera una escena de amor o de injusticia.
Mi padre no fue un gran hombre, pero era el mejor público para contarle un chiste. No había que hacer grandes esfuerzos narrativos, el se descomponía de risa por el solo hecho de saber que era un chiste.
Mi padre no fue un gran hombre, pero cada vez que mi madre se lo pedía era el mejor ayudante de cocina. Nunca vi a nadie batir claras a nieve, como él. A mano.
Mi padre no fue un gran hombre, pero tenía la letra mas bella y firme que yo conozca. Me fascinaba ver cuando escribía cartas, cuando firmaba boletines o cuando hacia los discursos que después leía en las reuniones de la colectividad judía-santiagueña; yo observaba hipnotizado como iba surgiendo sobre el papel el dibujo de su caligrafía y como el mismo disfrutaba mientras su mano cobraba velocidad, calor e inspiración.
Mi padre no fue un gran hombre, pero me enseñó, con sus actos, que un hombre sI puede llorar. El lloraba de emoción o de dolor.
Mi padre no fue un gran hombre, pero supo despedirse antes de partir. El domingo a las cinco de la mañana me desperté y no pude volver a dormir por un largo rato. Era una hora silenciosa y quieta. De marea en baja Entonces supe que, en la sala de terapia intensiva del hospital, él estaba muriendo. Que me despertaba suavemente, como cuando en las mañanas frías del colegio se acercaba a mi cama, me tocaba suavemente el hombro y me decía, en un susurro, ``Pichu...arriba´´. Y que esta vez lo hacía para despedirse.
En mi cama, en la oscuridad, no luché contra el insomnio, simplemente me despedí de él, le deseé buen viaje, le agradecí lo que tenía que agradecerle y le hice saber que, por mi parte, no había cuentas pendientes entre nosotros. Ninguna. Me dormí nuevamente a las siete y el teléfono sonó a las ocho para pedirnos que fuéramos con urgencia al hospital. Entonces le dije a Marilen: ``Mi Viejo murió hoy a las cinco y media, es eso lo que nos van a informar´´. Un par de horas después, nos entregaron un certificado de defunción que decía: ``hora del fallecimiento: 5:30´´.
Mi padre no fue un gran hombre, pero enfrentó a la muerte entero y vivo. Peleó con sabiduría, conocedor de que la batalla sería posible mientras hubiera equivalencia. Cuando sintió que ya estaba, que había hecho lo suyo, que las reglas de juego habían dejado de ser parejas, dijo basta. No lo dijo como un derrotado. Había comido una porción de las grandes (como a él le gustaban) de la vida; su último año y medio había sido de placer, de reivindicación y de buena vida. Entonces decidió que estaba a punto y murió. En su muerte, fue un modelo. Y no es poca cosa. Mi padre no fue un gran hombre. Pero murió como un señor.
Sin degradarse sin deterioro, sin corromperse, como una persona íntegra y consciente. No huyo, no tuvo miedo, llego vivo a su muerte. Y cuando lo vimos, antes de ocupar su cajón, su rostro era plácido, pacífico, como quien sueña sueños íntimos y felices o como quien observa deslumbrado algo que lo hará feliz pero de lo que no quiere hablar. Era, en ese momento y en ese lugar, en la morgue del hospital, nada menos, un viejo hermoso y sereno. Así nos despidió Soltándose, soltándonos.
Mi padre no fue un gran hombre, pero fue honesto. Mi padre no fue un gran hombre. Pero fue amoroso. Mi padre no fue un gran hombre. Y no importa. Los grandes hombres ocupan a veces, demasiado lugar. Asfixian. Y son acreedores de deudas que nos hacen la vida más pesada.
Visto así, por suerte, mi padre no fue un gran hombre. En muchas cosas fue sólo un pequeño hombre. Pero más allá de todo fue algo más difícil y más importante. Mi padre fue un buen hombre. Agradezco eso. Gracias, papá, por tu vida...
Plegaria
Pedí a dios encontrar el camino
Y dios salio a mi encuentro
Dándome este lugar en el mundo.
Pedí que el destino soplara a mi favor
Y se abrieron las puertas de trabajo.
Así surgieron las fábricas y empezó a bullir
La actividad entusiasta
Junto a las aptitudes y habilidades
De todos nosotros: los obreros
Y el sol de su divina presencia
Perlo mi frente, con el sudor de mi esfuerzo.
Pedí a mi dios que las lluvias bendijeran con su frescura
Los campos de mi patria,
Para que el trabajo no falte en mi pueblo.
Pedí a dios recordar los máximos momentos de mi vida,
Y sorprendentemente vinieron a mi mente
Los años de lucha, que impulsados por alicientes halagüeños,
Trataba trabajar con ahínco en el adelantamiento de las empresas.
Pedí a mi dios independencia
Y me dio el derecho a labrar mi propio futuro.
Pedí a mi dios prosperidad para mi pueblo,
Porque sentía que ya me había adoptado
Y al cual contribuí con todo cariño en agradecerlo
Y hoy es el más floreciente que se puede imaginar.
Pedí al mi dios optimismo para intuir mi futuro,
Y me dio fuerzas para trabajar con placer y entusiasmo,
Afianzando día a día ese sentimiento de mutua confianza
Entre el obrero y su patrón
Que es quizás el aporte más valioso
Para que una empresa vaya adelante.
Pedí a dios voz y voto en lo que concierne a mi trabajo,
Porque creo que ese es un derecho natural
Que ningún hombre digno puede renunciar,
Y me dio sentido común:
Para oír a mi patrón y que el me oiga a mi.
Hoy ya no pido Señor:
Hoy te doy las gracias por hacer de mi ciudad:
mi lugar en el mundo.
Y dios salio a mi encuentro
Dándome este lugar en el mundo.
Pedí que el destino soplara a mi favor
Y se abrieron las puertas de trabajo.
Así surgieron las fábricas y empezó a bullir
La actividad entusiasta
Junto a las aptitudes y habilidades
De todos nosotros: los obreros
Y el sol de su divina presencia
Perlo mi frente, con el sudor de mi esfuerzo.
Pedí a mi dios que las lluvias bendijeran con su frescura
Los campos de mi patria,
Para que el trabajo no falte en mi pueblo.
Pedí a dios recordar los máximos momentos de mi vida,
Y sorprendentemente vinieron a mi mente
Los años de lucha, que impulsados por alicientes halagüeños,
Trataba trabajar con ahínco en el adelantamiento de las empresas.
Pedí a mi dios independencia
Y me dio el derecho a labrar mi propio futuro.
Pedí a mi dios prosperidad para mi pueblo,
Porque sentía que ya me había adoptado
Y al cual contribuí con todo cariño en agradecerlo
Y hoy es el más floreciente que se puede imaginar.
Pedí al mi dios optimismo para intuir mi futuro,
Y me dio fuerzas para trabajar con placer y entusiasmo,
Afianzando día a día ese sentimiento de mutua confianza
Entre el obrero y su patrón
Que es quizás el aporte más valioso
Para que una empresa vaya adelante.
Pedí a dios voz y voto en lo que concierne a mi trabajo,
Porque creo que ese es un derecho natural
Que ningún hombre digno puede renunciar,
Y me dio sentido común:
Para oír a mi patrón y que el me oiga a mi.
Hoy ya no pido Señor:
Hoy te doy las gracias por hacer de mi ciudad:
mi lugar en el mundo.
Principio del Vacío
Joseph Newton. Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuando) podrá precisar de ellos.
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta. Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo. ... Y dentro suyo?...
Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc. No haga eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida. Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida: 1º... usted no confía en el mañana 2º... usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa... y dentro de si mismo...
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta. Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo. ... Y dentro suyo?...
Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc. No haga eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida. Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida: 1º... usted no confía en el mañana 2º... usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa... y dentro de si mismo...
Tus lágrimas
Cuentan que había una vez un señor que padecía lo peor que puede pasar a un ser humano: su hijo había muerto.
Desde esa muerte y durante años no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día aparece un ángel mientras dormía y le dice:
- Basta ya.
- Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más.
El ángel le dice entonces:
- ¿Lo quieres ver?
- Si, responde sin dudar.
Entonces el ángel lo toma de la mano y lo sube al cielo.
- Ahora lo vas a ver, quédate acá.
Por una vereda enorme empiezan a pasar un montón de chicos, vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
Intrigado el hombre pregunta:
- Quienes son?
El ángel responde:
- Estos son chicos que han muerto en estos años y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros…
- ¿Mi hijo está entre ellos’
- Si, ahora lo vas a ver.
Y pasan cientos y cientos de niños.
- Ahí viene… avisa el ángel.
Y el hombre lo ve… ¡radiante!!!, como lo recordaba.
Pero hay algo que lo conmueve: entre todos es el único chico que tiene la vela apagada, y el siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento el chico lo ve, viene corriendo y se abraza a él.
El hombre lo toma con todas sus fuerzas y le dice:
- Hijo, ¿porqué tu vela no tiene luz? ¿no encienden tu vela como a los demás?
- Si, claro papá, cada mañana encienden mi vela igual que la de todos, pero… ¿sabés que pasa?, cada noche tus lágrimas apagan la mía.
Desde esa muerte y durante años no podía dormir. Lloraba y lloraba hasta que amanecía.
Un día aparece un ángel mientras dormía y le dice:
- Basta ya.
- Es que no puedo soportar la idea de no verlo nunca más.
El ángel le dice entonces:
- ¿Lo quieres ver?
- Si, responde sin dudar.
Entonces el ángel lo toma de la mano y lo sube al cielo.
- Ahora lo vas a ver, quédate acá.
Por una vereda enorme empiezan a pasar un montón de chicos, vestidos como angelitos, con alitas blancas y una vela encendida entre las manos, como uno se imagina el cielo con los angelitos.
Intrigado el hombre pregunta:
- Quienes son?
El ángel responde:
- Estos son chicos que han muerto en estos años y todos los días hacen este paseo con nosotros, porque son puros…
- ¿Mi hijo está entre ellos’
- Si, ahora lo vas a ver.
Y pasan cientos y cientos de niños.
- Ahí viene… avisa el ángel.
Y el hombre lo ve… ¡radiante!!!, como lo recordaba.
Pero hay algo que lo conmueve: entre todos es el único chico que tiene la vela apagada, y el siente una enorme pena y una terrible congoja por su hijo.
En ese momento el chico lo ve, viene corriendo y se abraza a él.
El hombre lo toma con todas sus fuerzas y le dice:
- Hijo, ¿porqué tu vela no tiene luz? ¿no encienden tu vela como a los demás?
- Si, claro papá, cada mañana encienden mi vela igual que la de todos, pero… ¿sabés que pasa?, cada noche tus lágrimas apagan la mía.
Hombre, Caballo y Perro
Un hombre, su caballo y su perro iban por una carretera.
Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados. Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo, y prosiguió su camino con sus dos animales (a veces los muertos tardan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición).La carretera era muy larga y colina arriba.
El sol era muy intenso, y ellos estaban sudados y sedientos. En una curva del camino vieron un magnifico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro.
El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló con él, el siguiente diálogo:
- Buenos días.
- Buenos días - Respondió el guardián.
- ¿Cómo se llama este lugar tan bonito?
- Esto es el Cielo.
- ¡Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos!
- Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente.- Pero mi caballo y mi perro también tienen sed...- Lo siento mucho
- Dijo el guardián- pero aquí no se permite la entrada a los animales.
El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber solo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante.
Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya entrada estaba marcada por una puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles.
A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero. Posiblemente dormía.
- Buenos días - dijo el caminante.
- El hombre respondió con un gesto de la cabeza.
- Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo.
- Hay una fuente entre aquellas rocas - dijo el hombre, indicando el lugar. Podéis beber toda el agua como queráis.- El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed. El caminante volvió atrás para dar las gracias al hombre.
- Podéis volver siempre que queráis
- Le respondió éste.-
A propósito ¿Cómo se llama este lugar?- preguntó el hombre.
- EL CIELO.
- ¿El Cielo?- ¿Sí?
- Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo!.- Aquello no era el Cielo. Era el Infierno - contestó el guardián. El caminante quedó perplejo.
- ¡Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre! ¡Esta información falsa debe provocar grandes confusiones! - advirtió el hombre.
- ¡De ninguna manera!-increpó el hombre - En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar sus mejores amigos....
(Paulo Coelho)
Jamás abandones a tus verdaderos Amigos aunque eso te produzca inconvenientes personales.
Si ellos han estado dándote su amor y compañía has contraído una deuda: "No abandonarlos nunca", porque:
Hacer un Amigo es una Gracia, Tener un amigo es un Don, Conservar un Amigo es una Virtud, Ser un Amigo es un Honor.
Cuando pasaban cerca de un árbol enorme cayó un rayo y los tres murieron fulminados. Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había abandonado este mundo, y prosiguió su camino con sus dos animales (a veces los muertos tardan un cierto tiempo antes de ser conscientes de su nueva condición).La carretera era muy larga y colina arriba.
El sol era muy intenso, y ellos estaban sudados y sedientos. En una curva del camino vieron un magnifico portal de mármol, que conducía a una plaza pavimentada con adoquines de oro.
El caminante se dirigió al hombre que custodiaba la entrada y entabló con él, el siguiente diálogo:
- Buenos días.
- Buenos días - Respondió el guardián.
- ¿Cómo se llama este lugar tan bonito?
- Esto es el Cielo.
- ¡Qué bien que hayamos llegado al Cielo, porque estamos sedientos!
- Usted puede entrar y beber tanta agua como quiera. Y el guardián señaló la fuente.- Pero mi caballo y mi perro también tienen sed...- Lo siento mucho
- Dijo el guardián- pero aquí no se permite la entrada a los animales.
El hombre se levantó con gran disgusto, puesto que tenía muchísima sed, pero no pensaba beber solo. Dio las gracias al guardián y siguió adelante.
Después de caminar un buen rato cuesta arriba, ya exhaustos los tres, llegaron a otro sitio, cuya entrada estaba marcada por una puerta vieja que daba a un camino de tierra rodeado de árboles.
A la sombra de uno de los árboles había un hombre echado, con la cabeza cubierta por un sombrero. Posiblemente dormía.
- Buenos días - dijo el caminante.
- El hombre respondió con un gesto de la cabeza.
- Tenemos mucha sed, mi caballo, mi perro y yo.
- Hay una fuente entre aquellas rocas - dijo el hombre, indicando el lugar. Podéis beber toda el agua como queráis.- El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y calmaron su sed. El caminante volvió atrás para dar las gracias al hombre.
- Podéis volver siempre que queráis
- Le respondió éste.-
A propósito ¿Cómo se llama este lugar?- preguntó el hombre.
- EL CIELO.
- ¿El Cielo?- ¿Sí?
- Pero si el guardián del portal de mármol me ha dicho que aquello era el Cielo!.- Aquello no era el Cielo. Era el Infierno - contestó el guardián. El caminante quedó perplejo.
- ¡Deberíais prohibir que utilicen vuestro nombre! ¡Esta información falsa debe provocar grandes confusiones! - advirtió el hombre.
- ¡De ninguna manera!-increpó el hombre - En realidad, nos hacen un gran favor, porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar sus mejores amigos....
(Paulo Coelho)
Jamás abandones a tus verdaderos Amigos aunque eso te produzca inconvenientes personales.
Si ellos han estado dándote su amor y compañía has contraído una deuda: "No abandonarlos nunca", porque:
Hacer un Amigo es una Gracia, Tener un amigo es un Don, Conservar un Amigo es una Virtud, Ser un Amigo es un Honor.
Un Pequeño Gusanito
Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un chapulín. "¿Hacia dónde te diriges?", le preguntó: Sin dejar de caminar, la oruga contestó: "Tuve un sueño anoche, soñé que desde la punta de la gran montaña miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo".Sorprendido, el chapulín dijo mientras su amigo se alejaba:¡Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar hasta aquel lugar? Tú, una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar, y cualquier tronco una barrera infranqueable". Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse. De pronto se oyó la voz de un escarabajo: "Hacia dónde te diriges con tanto empeño?". Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante: "Tuve un sueño y deseo realizarlo, subiré a esa montaña y desde ahí contemplaré todo nuestro mundo". El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo: "Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa". El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros. Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir."¡No lo lograrás jamás!", le decían, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir. Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar. "Estaré mejor", fue lo último que dijo, y murió. Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido su tumba con un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable. Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos. De pronto quedaron atónitos. Aquella concha dura comenzó a quebrarse y, con asombro, vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arco iris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa. No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado. Dios nos ha creado para realizar un sueño, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y, si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo lograremos. Es buscando lo imposible como los hombres han encontrado y alcanzado lo posible, y aquellos que se limitaron a lo que visiblemente era posible, nunca dieron un paso.
Nunca te olvides
La piel se arruga
El pelo se vuelve blanco
Los días se convierten en años
Pero lo importante no cambia
Tu Fuerza y tu Convicción
NO TIENEN EDAD
Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña
Detrás de cada línea de llegada
hay una de partida
Detrás de cada logro,
hay otro desafío
Mientras estés vivo, siéntete vivo
Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo
No vivas de fotos amarillas
Seguí aunque todos esperen que abandones
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto
Cuando por los años no puedas correr, TROTA
Cuando no puedas trotar, CAMINA
Cuando no puedas caminar, USA UN BASTON
Pero nunca te detengas ¡!!
El pelo se vuelve blanco
Los días se convierten en años
Pero lo importante no cambia
Tu Fuerza y tu Convicción
NO TIENEN EDAD
Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña
Detrás de cada línea de llegada
hay una de partida
Detrás de cada logro,
hay otro desafío
Mientras estés vivo, siéntete vivo
Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo
No vivas de fotos amarillas
Seguí aunque todos esperen que abandones
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto
Cuando por los años no puedas correr, TROTA
Cuando no puedas trotar, CAMINA
Cuando no puedas caminar, USA UN BASTON
Pero nunca te detengas ¡!!
Vida Interior
El limpiador de tu alma es el perdón,
Deberás usarlo todo el tiempo, apenas veas una impureza, aplícalo.
No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado.
El resultado será que en paz te acostarás, así mismo dormirás y tu sueño te sustentará.
La hidratante de tu alma es la oración,
Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchita
Así, si no rezas, tu alma se reseca.
Pero a medida que confías en Dios,
El afán y la ansiedad desaparecen y aprenderás a reposar y esperar en el.
La tonificante de tu alma es la alabanza,
Cuando alabas a Dios y vuelves a El tus pensamientos, cuando te olvidas de ti mismo,
Sin egoísmos en tu corazón, quedas libre para que Dios ponga en ti su gozo.
La nutrición de tu alma es la palabra,
Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la palabra de Dios.
Cuando te alimentes con la palabra, la debilidad y la confusión desaparecen,
Serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.
El protector de tu alma es la coraza de la fe,
Con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida,
Mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victorioso en medio de las pruebas.
A través de ti, Dios moverá montañas y alcanzaras a otros para gloria de Dios.
Si usas a diario estos productos de belleza,
Tu alma se mantendrá limpia y tu corazón será puro.
Te saciarás de bien, de modo que te rejuvenezcas como el águila.
El que alguien toque nuestras vidas es un privilegio,
Tocar la vida de alguien es un Honor,
Pero ayudar a que otros toquen sus propias vidas, es un placer indescriptible ¡!!
Deberás usarlo todo el tiempo, apenas veas una impureza, aplícalo.
No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado.
El resultado será que en paz te acostarás, así mismo dormirás y tu sueño te sustentará.
La hidratante de tu alma es la oración,
Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchita
Así, si no rezas, tu alma se reseca.
Pero a medida que confías en Dios,
El afán y la ansiedad desaparecen y aprenderás a reposar y esperar en el.
La tonificante de tu alma es la alabanza,
Cuando alabas a Dios y vuelves a El tus pensamientos, cuando te olvidas de ti mismo,
Sin egoísmos en tu corazón, quedas libre para que Dios ponga en ti su gozo.
La nutrición de tu alma es la palabra,
Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la palabra de Dios.
Cuando te alimentes con la palabra, la debilidad y la confusión desaparecen,
Serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.
El protector de tu alma es la coraza de la fe,
Con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida,
Mirarás por encima de las circunstancias y pasarás victorioso en medio de las pruebas.
A través de ti, Dios moverá montañas y alcanzaras a otros para gloria de Dios.
Si usas a diario estos productos de belleza,
Tu alma se mantendrá limpia y tu corazón será puro.
Te saciarás de bien, de modo que te rejuvenezcas como el águila.
El que alguien toque nuestras vidas es un privilegio,
Tocar la vida de alguien es un Honor,
Pero ayudar a que otros toquen sus propias vidas, es un placer indescriptible ¡!!
Conquístate a ti mismo
Hoy deseo sugerirte que hagas una experiencia contigo mismo, para beneficio de tu propia vida y de los que te rodean.
Se trata de que te decidas a pensar y actuar:
"Hoy seré Feliz", expulsaré de mi espíritu todso pensamiento triste, me sentiré alegre y no me quejaré de nada.
Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala, aceptaré el mundo como es y procuraré encajar en este mundo.
Si sucede algo que me desagrade, no me mortificaré ni me lamentaré, más bien agradeceré, de mis impulsos, pues para triunfar debo superarme, debo tener el dominio de mi mismo.
Trabajaré alegremente, con entusiasmo, haré de mi trabajo una diversión, comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría.
Resaltaré mis exitos grandes o pequeños y no pensaré en mis fracasos. Seré agradable, olvidaré los defectos de los demás y concentraré mi atención en sus virtudes.
No envidiaré nada, tendré presente que muchos no tienen lo que yo, que el destino feliz pertenece a los que luchan y que el futuro se resolverá en función de la actuación de mi HOY.
No pensaré en el pasado negativo, no guardaré rencor y practicaré el PERDON
Si pones en práctica estos pensamientos, te aseguro que realmente has emprendido la escalada de tu propia conquista, el mundo estará en tus manos y tu horizonte empezará a florecer increiblemente.
Se trata de que te decidas a pensar y actuar:
"Hoy seré Feliz", expulsaré de mi espíritu todso pensamiento triste, me sentiré alegre y no me quejaré de nada.
Hoy agradeceré a Dios la alegría y felicidad que me regala, aceptaré el mundo como es y procuraré encajar en este mundo.
Si sucede algo que me desagrade, no me mortificaré ni me lamentaré, más bien agradeceré, de mis impulsos, pues para triunfar debo superarme, debo tener el dominio de mi mismo.
Trabajaré alegremente, con entusiasmo, haré de mi trabajo una diversión, comprobaré que soy capaz de trabajar con alegría.
Resaltaré mis exitos grandes o pequeños y no pensaré en mis fracasos. Seré agradable, olvidaré los defectos de los demás y concentraré mi atención en sus virtudes.
No envidiaré nada, tendré presente que muchos no tienen lo que yo, que el destino feliz pertenece a los que luchan y que el futuro se resolverá en función de la actuación de mi HOY.
No pensaré en el pasado negativo, no guardaré rencor y practicaré el PERDON
Si pones en práctica estos pensamientos, te aseguro que realmente has emprendido la escalada de tu propia conquista, el mundo estará en tus manos y tu horizonte empezará a florecer increiblemente.
Un mundo de 100 personas
Aldea Global
Si pudiéramos en este momento encoger la población de la Tierra hasta llevarla al tamaño de una villa de exactamente 100 personas, manteniendo todas las proporciones humanas existentes en la actualidad, el resultado sería el siguiente:
- Habría 57 asiáticos, 21 europeos, 14 americanos y 8 africanos.
- 70 serían no blancos; 30 blancos.
- 70 serían no-cristianos; 30 cristianos.
- 50 por ciento de la riqueza de todo el planeta estaría en manos de 6 personas. Los 6 serían ciudadanos de los Estados Unidos.
- 70 serían analfabetos.
- 50 sufrirían de malnutrición.
- 80 habitarían viviendas de construcción precaria.
- Sólo 1 tendría educación de nivel universitario.
Adrián Paenza
Si pudiéramos en este momento encoger la población de la Tierra hasta llevarla al tamaño de una villa de exactamente 100 personas, manteniendo todas las proporciones humanas existentes en la actualidad, el resultado sería el siguiente:
- Habría 57 asiáticos, 21 europeos, 14 americanos y 8 africanos.
- 70 serían no blancos; 30 blancos.
- 70 serían no-cristianos; 30 cristianos.
- 50 por ciento de la riqueza de todo el planeta estaría en manos de 6 personas. Los 6 serían ciudadanos de los Estados Unidos.
- 70 serían analfabetos.
- 50 sufrirían de malnutrición.
- 80 habitarían viviendas de construcción precaria.
- Sólo 1 tendría educación de nivel universitario.
Adrián Paenza
Padres Huérfanos
Hay un período cuando los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos. Es que los niños crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida. Crecen con una estridencia alegre y a veces, con alardeada arrogancia. Pero no crecen todos los días, crecen de repente.
Un día se sientan cerca de ti y con una naturalidad increíble te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura de pañales, …………… ¡¡¡Ya creció!!! ..
Cuando creció que no lo percibimos ¿?? … Donde quedaron las fiestas infantiles, el juego en la arena, los cumple con payasos ¿?? …. Y uno que hace con ese juguetito que tenía escondido para dárselo a la hora de la cena en flía. como premio por una sonrisita o una monada de aquel bb que ya no es ¿??
El niño crece en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. Como corolario, ahora estas allí, en la puerta de la discoteca esperando no sólo que no crezca, sino que aparezca. Allí están muchos padres al volante esperando que salgan. Y ahí están nuestros hijos, entre hamburguesas, gaseosas y alcohol. Con el uniforme de su generación y sus incómodas y pesadas mochilas en los hombros.
Allá estamos nosotros, con nuestros cabellos canos. Y esos son nuestros hijos, los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y la dictadura de las horas.
Ellos crecieron amaestrados, observando y aprendiendo con nuestros errores y aciertos, principalmente con los errores que esperamos no repitan en sus propias vidas.
Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de los hijos. Ya no los buscaremos más en las puertas de los colegios o más acá, en la puerta de las disco o del cine. Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación, salieron del asiento de atrás de la bici y pasaron al volante de sus propias vidas.
Deberíamos haber ido más junto a su cama, al anochecer, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia, y a los adolescentes, cubrecamas de aquellos dormitorios con calcomanías, afiches, agendas coloridas y música ensordecedora. “Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto”.
Al principio eran solo nuestros, fueron con los padres al campo, la playa, navidades, pascuas, piscinas y amigos.
Si, .. había peleas en el auto por la ventanilla, los pedidos de la música de moda, después llegó el tiempo en que viajar con los padres comenzó a ser un esfuerzo, un sufrimiento, no podían dejar a sus amigos y primeros amores. Quedamos los padres exiliados de los hijos, teníamos la soledad que siempre deseamos, y nos llegó en momentos en que solo miramos lejos, oramos o rezamos mucho (Hasta ese momento se nos había olvidado) para que escojan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible.
El secreto es esperar, pues en cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos. Por eso, los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto.
Así es, los seres humanos solo aprendemos a ser hijos después de ser padres; solo aprendemos a ser padres después de ser abuelos. En fin, pareciera que solo aprendemos a vivir después que la vida se nos va acabando ¡!!
Un día se sientan cerca de ti y con una naturalidad increíble te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura de pañales, …………… ¡¡¡Ya creció!!! ..
Cuando creció que no lo percibimos ¿?? … Donde quedaron las fiestas infantiles, el juego en la arena, los cumple con payasos ¿?? …. Y uno que hace con ese juguetito que tenía escondido para dárselo a la hora de la cena en flía. como premio por una sonrisita o una monada de aquel bb que ya no es ¿??
El niño crece en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. Como corolario, ahora estas allí, en la puerta de la discoteca esperando no sólo que no crezca, sino que aparezca. Allí están muchos padres al volante esperando que salgan. Y ahí están nuestros hijos, entre hamburguesas, gaseosas y alcohol. Con el uniforme de su generación y sus incómodas y pesadas mochilas en los hombros.
Allá estamos nosotros, con nuestros cabellos canos. Y esos son nuestros hijos, los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y la dictadura de las horas.
Ellos crecieron amaestrados, observando y aprendiendo con nuestros errores y aciertos, principalmente con los errores que esperamos no repitan en sus propias vidas.
Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de los hijos. Ya no los buscaremos más en las puertas de los colegios o más acá, en la puerta de las disco o del cine. Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación, salieron del asiento de atrás de la bici y pasaron al volante de sus propias vidas.
Deberíamos haber ido más junto a su cama, al anochecer, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia, y a los adolescentes, cubrecamas de aquellos dormitorios con calcomanías, afiches, agendas coloridas y música ensordecedora. “Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto”.
Al principio eran solo nuestros, fueron con los padres al campo, la playa, navidades, pascuas, piscinas y amigos.
Si, .. había peleas en el auto por la ventanilla, los pedidos de la música de moda, después llegó el tiempo en que viajar con los padres comenzó a ser un esfuerzo, un sufrimiento, no podían dejar a sus amigos y primeros amores. Quedamos los padres exiliados de los hijos, teníamos la soledad que siempre deseamos, y nos llegó en momentos en que solo miramos lejos, oramos o rezamos mucho (Hasta ese momento se nos había olvidado) para que escojan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible.
El secreto es esperar, pues en cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos. Por eso, los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto.
Así es, los seres humanos solo aprendemos a ser hijos después de ser padres; solo aprendemos a ser padres después de ser abuelos. En fin, pareciera que solo aprendemos a vivir después que la vida se nos va acabando ¡!!
Discurso
Este es un discurso modelo de un partido polìtico, cualquier semejanza a la realidad es pura coincidencia
En nuestro partido político cumplimos con lo que prometemos
Solo los necios pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transparencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales,
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
la justicia social será el fin principal de nuestro accionar.
Pese a eso, todavía hay idiótas que fantasean - o añoran - que
se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las jubilaciones de privilegio y los negociados.
No permitiremos de ningún modo que
nuestros niños mueran de hambre.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
Comprendan desde ahora que
Somos la "Nueva Política"
Esto sería un discurso IDEAL, ahora lea el mismo de abajo para arriba y podrá leer el discurso REAL.
En nuestro partido político cumplimos con lo que prometemos
Solo los necios pueden creer que
no lucharemos contra la corrupción.
Porque si hay algo seguro para nosotros es que
la honestidad y la transparencia son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales,
Demostraremos que es una gran estupidez creer que
las mafias seguirán formando parte del gobierno como en otros tiempos.
Aseguramos sin resquicio de duda que
la justicia social será el fin principal de nuestro accionar.
Pese a eso, todavía hay idiótas que fantasean - o añoran - que
se pueda seguir gobernando con las mañas de la vieja política.
Cuando asumamos el poder, haremos lo imposible para que
se acaben las jubilaciones de privilegio y los negociados.
No permitiremos de ningún modo que
nuestros niños mueran de hambre.
Cumpliremos nuestros propósitos aunque
los recursos económicos se hayan agotado.
Ejerceremos el poder hasta que
Comprendan desde ahora que
Somos la "Nueva Política"
Esto sería un discurso IDEAL, ahora lea el mismo de abajo para arriba y podrá leer el discurso REAL.
Gimnasia Cerebral
"El movimiento es la puerta de entrada al conocimiento"
¿Quién desarrolla la Gimnasia Cerebral (Gym Brain)?
Fue desarrollada por el doctor Paul Dennison, originario de California, quien se interesó en hallar formas de enchufar los cerebros de las personas que acudían a él con problemas de comportamiento, comunicación o aprendizaje: dislexia, hiperactividad, atención deficiente, etcétera. A principios de los 80 Dennison intentó ayudarlas con diversas rutinas de movimientos y ejercicios tomados de Oriente, de la danza moderna, el atletismo y muchas otras fuentes. Investigó la kinesiología (ciencia que estudia al movimiento muscular en el cuerpo), el desarrollo de los niños, psicología, neurología y otras disciplinas en busca de formas para afectar positivamente al cerebro y estimularlo. Con este enfoque ecléctico de ensayo y error, adaptó y simplificó una serie de ejercicios que fueron dando crecientes resultados positivos en la gente con que trabajaba.
¿Para qué sirve la Gimnasia Cerebral?
La Gimnasia Cerebral te ayuda a lograr la comunicación entre tu cerebro y tu cuerpo, lo cual significa eliminar estrés y tensiones de tu organismo al mover energía bloqueada y permitiendo que la energía fluya fácilmente por el complejo mente-cuerpo; ayuda a la gente a superar los bloqueos y barreras en múltiples aspectos de la vida y el trabajo. En suma, la Gimnasia Cerebral te ayuda a aprender con efectividad y holísticamente al utilizar la totalidad de tu cerebro y tu cuerpo.
¿Porqué es necesaria la Gimnasia Cerebral en la actualidad?
Vivimos tiempos y sociedades que operan demasiado desde el hemisferio izquierdo del cerebro, y nuestra cultura, sistemas educativos, lugares de trabajo y actitudes nos exigen terminantemente tener más logros para poder competir. Se espera que analicemos, seamos lógicos, racionales, midamos, juzguemos y clasifiquemos para ser organizados y eficientes. Todas éstas son las cualidades del hemisferio izquierdo del cerebro, y por supuesto que son válidas; sin embargo, sin cualidades más juguetonas y expansivas que los contrarresten, las funciones igual de importantes del hemisferio derecho que equilibran a las del izquierdo pueden estar totalmente desbalanceadas y conducir a los problemas tan conocidos en la modernidad. De hecho, muchas de las tensiones y ansiedades surgen en personas que tienen literalmente bloqueadas las funciones de alguno de los hemisferios cerebrales. La Gimnasia Cerebral las ayuda a desbloquearse, a usar más flexiblemente su mente. La vida puede ser mucho más relajada, satisfactoria, agradable y divertida con la flexibilidad de un cerebro que opere en forma TOTAL, lo cual puede lograrse con Gimnasia Cerebral.
¿Qué es la Gimnasia Cerebral?
La base de la Gimnasia Cerebral es una serie de veintiséis movimientos corporales sumamente sencillos, diseñados para ayudarnos a prender, enchufar, conectar ambos hemisferios de nuestro cerebro, para que estés en condiciones óptimas para realizar cualquier cosa que quieras hacer. Muchas personas aprenden los movimientos básicos y los practican diariamente para encender y sintonizar sus cerebros, ayudándose a sí mismas a estar más centradas, enfocadas, atentas y energizadas
ANTES QUE NADA Tomar mucha agua: ¿Por qué agua? Primero porque dos terceras partes de nuestro cuerpo son agua, además, es un magnífico conductor de energía eléctrica. Todas las actividades eléctricas y químicas dependen de la buena conducción para transmitir mensajes entre el cerebro y los órganos sensoriales. El estrés agota el cuerpo y deja las células deshidratadas y cuando esto sucede, no aprendemos. Así que en épocas de presión, de exámenes o cuando trabajamos con equipos electrónicos, como la computadora, es importante tomar mucha agua sola, no jugos, ni refrescos, ya que mejora la concentración y además aumenta el nivel de energía
Masajear "botones" del cerebro: Al estimular estos puntos aumentamos el fluido de la energía electromagnética y de oxígeno al cerebro. Podemos localizar estos puntos si hacemos una "C" con los dedos de la mano y la colocamos en el tejido blando que está bajo la clavícula a la derecha e izquierda del esternón y lo masajeamos por 20 ó 30 segundos, mientras que con la otra presionamos el ombligo. Al principio notaremos que esta zona está tensa y duele un poco; después de unos días la tensión cede y vamos a ver que nos relajamos mejor.
Marcha cruzada: Este ejercicio activa la lateralidad del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro que nos ayuda a que nos concentremos mejor en matemáticas y en lo que leemos o escribimos. Es muy sencillo, se trata de tocar la rodilla derecha con la mano izquierda y la rodilla izquierda con la mano derecha. Se pueden hacer de pie, sentados o acostados, también podemos variar el ejercicio al tocar con las manos la punta de cada pie, se puede hacer al ritmo de música o con los ojos cerrados.
El Gancho de Cook: Esta postura es ideal antes de iniciar cualquier actividad; conecta todos los circuitos de energía del cuerpo y la activa cuando está bloqueada. Tiene efectos fascinantes en los cambios de actitud, nos relaja, nos centra y ayuda a ver las cosas en forma positiva. Se cruzan los pies, se estiran los brazos al frente, se entrelazan las manos y los dedos y se recogen entrelazadas a la altura del pecho. Con los ojos cerrados respiramos con la lengua pegada en el paladar y exhalamos con la lengua hacia abajo por un minuto.
Sombrero de pensar: Este ejercicio tiene un efecto inmediato: activa el oído interno, trabaja con la memoria a corto plazo y mejora el estado mental y físico. Con los dedos pulgar e índice estiramos un poco las orejas y con suavidad las masajeamos de arriba hacia abajo a terminar en el lóbulo inferior. Esto se repite tres veces. Haz la prueba y lo comprobarás
A continuación pongo a disposición de todos ustedes algunos ejercicios que hizo favor de mandarme la Lic. Guadalupe Alarcón Morales
El espantado: consiste en pararse con las piernas separadas, brazos estirados y las manos extendidas con los dedos abiertos al máximo. La lengua debe estar pegada al paladar y los ojos cerrados. Lentamente, suben los brazos, se empinan, arquean la nuca y retienen la respiración durante seis segundos. Este ejercicio disminuye los niveles de estrés. Pero a diferencia de otros, éste proporciona una relajación activa y ayuda a energizarse.
Dedos cruzados: resulta ser el más complejo. Se trata de intercambiar, simultáneamente, los dedos índice y meñique de cada mano, una rutina que ayuda a que los dos hemisferios cerebrales se conecten. Ejercicios como este permiten la interconexión de diferentes áreas de la corteza cerebral, de manera que, cuando se realiza una actividad, habrá un mejor potencial.
Algunos de los ejercicios están destinados específicamente al aprendizaje, como el que han denominado "triunfadores" , y que resulta ser de gran utilidad para los niños que presentan alguna dificultad de aprendizaje de la lectoescritura.
¿Quién desarrolla la Gimnasia Cerebral (Gym Brain)?
Fue desarrollada por el doctor Paul Dennison, originario de California, quien se interesó en hallar formas de enchufar los cerebros de las personas que acudían a él con problemas de comportamiento, comunicación o aprendizaje: dislexia, hiperactividad, atención deficiente, etcétera. A principios de los 80 Dennison intentó ayudarlas con diversas rutinas de movimientos y ejercicios tomados de Oriente, de la danza moderna, el atletismo y muchas otras fuentes. Investigó la kinesiología (ciencia que estudia al movimiento muscular en el cuerpo), el desarrollo de los niños, psicología, neurología y otras disciplinas en busca de formas para afectar positivamente al cerebro y estimularlo. Con este enfoque ecléctico de ensayo y error, adaptó y simplificó una serie de ejercicios que fueron dando crecientes resultados positivos en la gente con que trabajaba.
¿Para qué sirve la Gimnasia Cerebral?
La Gimnasia Cerebral te ayuda a lograr la comunicación entre tu cerebro y tu cuerpo, lo cual significa eliminar estrés y tensiones de tu organismo al mover energía bloqueada y permitiendo que la energía fluya fácilmente por el complejo mente-cuerpo; ayuda a la gente a superar los bloqueos y barreras en múltiples aspectos de la vida y el trabajo. En suma, la Gimnasia Cerebral te ayuda a aprender con efectividad y holísticamente al utilizar la totalidad de tu cerebro y tu cuerpo.
¿Porqué es necesaria la Gimnasia Cerebral en la actualidad?
Vivimos tiempos y sociedades que operan demasiado desde el hemisferio izquierdo del cerebro, y nuestra cultura, sistemas educativos, lugares de trabajo y actitudes nos exigen terminantemente tener más logros para poder competir. Se espera que analicemos, seamos lógicos, racionales, midamos, juzguemos y clasifiquemos para ser organizados y eficientes. Todas éstas son las cualidades del hemisferio izquierdo del cerebro, y por supuesto que son válidas; sin embargo, sin cualidades más juguetonas y expansivas que los contrarresten, las funciones igual de importantes del hemisferio derecho que equilibran a las del izquierdo pueden estar totalmente desbalanceadas y conducir a los problemas tan conocidos en la modernidad. De hecho, muchas de las tensiones y ansiedades surgen en personas que tienen literalmente bloqueadas las funciones de alguno de los hemisferios cerebrales. La Gimnasia Cerebral las ayuda a desbloquearse, a usar más flexiblemente su mente. La vida puede ser mucho más relajada, satisfactoria, agradable y divertida con la flexibilidad de un cerebro que opere en forma TOTAL, lo cual puede lograrse con Gimnasia Cerebral.
¿Qué es la Gimnasia Cerebral?
La base de la Gimnasia Cerebral es una serie de veintiséis movimientos corporales sumamente sencillos, diseñados para ayudarnos a prender, enchufar, conectar ambos hemisferios de nuestro cerebro, para que estés en condiciones óptimas para realizar cualquier cosa que quieras hacer. Muchas personas aprenden los movimientos básicos y los practican diariamente para encender y sintonizar sus cerebros, ayudándose a sí mismas a estar más centradas, enfocadas, atentas y energizadas
ANTES QUE NADA Tomar mucha agua: ¿Por qué agua? Primero porque dos terceras partes de nuestro cuerpo son agua, además, es un magnífico conductor de energía eléctrica. Todas las actividades eléctricas y químicas dependen de la buena conducción para transmitir mensajes entre el cerebro y los órganos sensoriales. El estrés agota el cuerpo y deja las células deshidratadas y cuando esto sucede, no aprendemos. Así que en épocas de presión, de exámenes o cuando trabajamos con equipos electrónicos, como la computadora, es importante tomar mucha agua sola, no jugos, ni refrescos, ya que mejora la concentración y además aumenta el nivel de energía
Masajear "botones" del cerebro: Al estimular estos puntos aumentamos el fluido de la energía electromagnética y de oxígeno al cerebro. Podemos localizar estos puntos si hacemos una "C" con los dedos de la mano y la colocamos en el tejido blando que está bajo la clavícula a la derecha e izquierda del esternón y lo masajeamos por 20 ó 30 segundos, mientras que con la otra presionamos el ombligo. Al principio notaremos que esta zona está tensa y duele un poco; después de unos días la tensión cede y vamos a ver que nos relajamos mejor.
Marcha cruzada: Este ejercicio activa la lateralidad del hemisferio izquierdo y derecho del cerebro que nos ayuda a que nos concentremos mejor en matemáticas y en lo que leemos o escribimos. Es muy sencillo, se trata de tocar la rodilla derecha con la mano izquierda y la rodilla izquierda con la mano derecha. Se pueden hacer de pie, sentados o acostados, también podemos variar el ejercicio al tocar con las manos la punta de cada pie, se puede hacer al ritmo de música o con los ojos cerrados.
El Gancho de Cook: Esta postura es ideal antes de iniciar cualquier actividad; conecta todos los circuitos de energía del cuerpo y la activa cuando está bloqueada. Tiene efectos fascinantes en los cambios de actitud, nos relaja, nos centra y ayuda a ver las cosas en forma positiva. Se cruzan los pies, se estiran los brazos al frente, se entrelazan las manos y los dedos y se recogen entrelazadas a la altura del pecho. Con los ojos cerrados respiramos con la lengua pegada en el paladar y exhalamos con la lengua hacia abajo por un minuto.
Sombrero de pensar: Este ejercicio tiene un efecto inmediato: activa el oído interno, trabaja con la memoria a corto plazo y mejora el estado mental y físico. Con los dedos pulgar e índice estiramos un poco las orejas y con suavidad las masajeamos de arriba hacia abajo a terminar en el lóbulo inferior. Esto se repite tres veces. Haz la prueba y lo comprobarás
A continuación pongo a disposición de todos ustedes algunos ejercicios que hizo favor de mandarme la Lic. Guadalupe Alarcón Morales
El espantado: consiste en pararse con las piernas separadas, brazos estirados y las manos extendidas con los dedos abiertos al máximo. La lengua debe estar pegada al paladar y los ojos cerrados. Lentamente, suben los brazos, se empinan, arquean la nuca y retienen la respiración durante seis segundos. Este ejercicio disminuye los niveles de estrés. Pero a diferencia de otros, éste proporciona una relajación activa y ayuda a energizarse.
Dedos cruzados: resulta ser el más complejo. Se trata de intercambiar, simultáneamente, los dedos índice y meñique de cada mano, una rutina que ayuda a que los dos hemisferios cerebrales se conecten. Ejercicios como este permiten la interconexión de diferentes áreas de la corteza cerebral, de manera que, cuando se realiza una actividad, habrá un mejor potencial.
Algunos de los ejercicios están destinados específicamente al aprendizaje, como el que han denominado "triunfadores" , y que resulta ser de gran utilidad para los niños que presentan alguna dificultad de aprendizaje de la lectoescritura.
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