Directora, pero antes … MAESTRA!!!

Parece una estupidez, pero deja una moraleja buena.

En una escuela secundaria de Remedios de Escalada, el año pasado, las
alumnas habían adquirido la mala costumbre de besar los espejos para
dejarlos con las marcas de sus lápiz de labios.
Todas las mañanas, los espejos de los baños de las mujeres amanecían
llenos de "besos" de colores.
La directora publicó entonces un "comunicado", pidiendo "por favor" a
todas las alumnas que se abstuvieran de imprimir besos en los espejos
"porque recargaba el trabajo del personal de limpieza".
La explicación del motivo no sirvió de nada, lo mismo que la
civilizada solicitud, ya que los espejos siguieron apareciendo llenos
de marcas de pintura de labios.
Al final, la directora junto a la mayor cantidad de alumnas que
pudieron entrar al mismo tiempo en el baño de mujeres, les explicó que
quería mostrarles lo difícil que era para el personal de limpieza
eliminar esas marcas todos los días.
Ya reunidas en ese lugar, le pidió a la señora de la limpieza que
procediera con la tarea. La mujer cumplió enseguida: tomó un trapo
seco, lo mojó varias veces en un inodoro, lo escurrió y procedió a
sacar las marcas una por una. Cada tanto volvió a mojar el trapo en
otro inodoro, lo retorció y siguió limpiando, hasta que todos los
espejos quedaron brillantes...
Nunca más aparecieron marcas de labios en los espejos...


MORALEJA:
Maestritos hay muchos. Educadores, no tantos...

"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser pelotudo,
delante de un pelotudo que aparenta ser ¡Inteligente!...."