De 400 personas reunidas en un salón con capacidad para 150 no puede esperarse más que caos. Sin embargo, todo transcurrió con intensa participación y apasionada armonía: la mejor de las combinaciones posibles.
La convocatoria estaba hecha para las 10 de la mañana, pero desde las 9.30 no había más asientos libres. Pasillos repletos, puertas abiertas y gente que desde afuera estiraba el cuello intentando ver y escuchar lo que pasaba adentro.
En la primera fila, la líder de una cooperativa textil compartía alguna anécdota con un compañero que dirigía una cooperativa de recolectores de cartón. Se los escuchaba entusiasmados, nerviosos, ansiosos.
Las clases inaugurales tienen eso. Una tensa calma en el ambiente por las expectativas creadas hasta el instante en que se rompe el silencio y comienza la función.
No pasaron tres minutos desde el comienzo de mi exposición hasta la primera interrupción/intervención de alguien del público. La señora de la primera fila, líder textil, superpuso su ronca voz sobre la mía hasta que no me quedó más alternativa que cederle el paso.
“Todo eso de conocer el resultado de nuestros negocios es muy lindo pero nosotros no tenemos opción de hacer algo distinto a lo que hacemos, sabemos coser. Si el resultado no es bueno, ¿qué hacemos? Nosotros estamos fuera del sistema“
Como un eco, esa contundente frase, “estamos fuera del sistema”, quedó resonando en mi pensamiento.
Ese fue el comienzo de mi charla inaugural. O debería decir, de nuestra colectiva charla inaugural. Un verdadero coloquio de ideas.
A la intervención de nuestra amiga del textil le siguió la participación de un joven que formaba parte de una cooperativa de la construcción cuyo planteo venía por la relación entre los cooperativistas. Si somos todos iguales tan iguales, se nos hace difícil organizarnos, en algún momento alguien tiene que tener la última palabra. Ese es nuestro problema.
No fue fácil moderar una andanada de intervenciones, todas muy interesantes, todas para trabajarlas a fondo, todas para aprender, compartir, intercambiar…pero salió y salió muy bien.
A través de MATERIABIZ, hemos puesto desde el año 2005 a disposición de nuestra comunidad más de 2.500 artículos de más de 500 colaboradores que llegan a 250.000 lectores de distintos continentes por mes en forma libre y gratuita.
Hemos analizado más de 1.200 empresas de todo el país y asignado 50 premios MENTORES junto con IBM, BANCO GALICIA Y TELEFONICA.
Hemos creado el foro de mayor audiencia de Hispanoamérica en tópicos de management y negocios, con más de 1.000 temas y más de 10.000 foristas.
Hemos lanzado el primer programa integral de capacitación ejecutiva para empresarios pymes en 9 ciudades de todo el país, con más de 1.200 participantes.
Hemos realizado todo esto bajo una premisa muy simple: Creemos que el conocimiento y las mejores prácticas en gestión son la vía hacia una sociedad más integrada y equitativa.
Trabajamos para que ese conocimiento llegue a la mayor cantidad de emprendedores posible.
Pero todo eso no alcanzaba, no era suficiente.
Existe una gran población de emprendedores en nuestro país tan o más perseverantes que cualquiera, tan o más creativos que cualquiera, tan o más arriesgados que cualquiera, que actúan en regiones, poblaciones o actividades desfavorecidas y que no cuentan con los recursos para hacerse con los conocimientos y herramientas más elementales de gestión.
Queríamos llegar a ellos y hemos llegado.
Hemos planteado esta iniciativa a la comunidad de profesores de la escuela de negocios de MATERIABIZ y hemos recibido la única respuesta que esperábamos. Todos han comenzado a participar en MATERIA PUBLICA de forma colaborativa.
¿Qué es MATERIA PUBLICA?
Es un grupo de personas que contribuye a que emprendedores de zonas y poblaciones desfavorecidas logren que sus emprendimientos sean sustentables en el tiempo.
Ponen el acento en el cómo hacer independientemente de dónde haya nacido el emprendedor, cuál sea su posición económica y de quiénes sean sus contactos.
Bajo este paradigma el modelo de creación de empresas es replicable y escalable.
El desafío es romper con preconceptos que alejan y excluyen.
El desafío es atraer a personas que no esperan ser convocadas.
Y para eso es necesario innovar en los medios de comunicación y llegar a los lugares donde viven los potenciales emprendedores.
A poco de empezar nos dimos cuenta que la demanda es casi ilimitada. Que podemos estar en distintos territorios, en distintos segmentos, con personas a las que muy poco les cambia mucho.
Y vos, ¿qué miras? En MATERIA PUBLICA, hay un lugar para que quienes se sientan identificados con estas ideas aporten sus conocimientos y hagan.
En MATERIA PUBLICA tenemos la posibilidad de contribuir para compartir una sociedad más equitativa e integrada. En MATERIA PUBLICA te esperamos.