Un adolescente recién había pasado su examen de manejo y preguntó a su padre
cuándo podrían platicar sobre que él utilizara el carro.
El padre le dijo que hicieran un trato: Tú mejoras tus calificaciones a un
promedio de 15, estudias la Biblia un poco y te cortas el pelo; entonces
hablaremos sobre prestarte el carro.
Como seis semanas después, le dijo el padre: Hijo, mejoraste tus
calificaciones y he visto que has estado estudiando la Biblia, pero me
decepciona ver que no te has cortado el cabello.
El muchacho contestó: ¿Sabes papá? he estado viendo en mis estudios de la
Biblia, que Sansón usaba el pelo largo, Juan el Bautista usaba el cabello
largo, Moisés también lo llevaba largo, y hasta existen evidencias de que,
¡Jesús llevaba el pelo largo!
A lo que el padre contestó:
- ¿Y ya te fijaste que ellos iban a todas partes a pie?
El Blog le ofrece la maravillosa oportunidad de tomarse unos minutos y dedicarlo a la lectura. Aquí encontrara datos, links, lecturas cortas y todo lo que creamos pueda ser de su utilidad o gusto.
El Quijote Interactivo
Para disfrutar de este maravillosos libro, solo se debe ingresar a la dirección Web que detallamos y podran leer el libro completo
http://quijote.bne.es/libro.html
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MATRIMONIO
Cuando llegue a casa esa noche mientras mi esposa servía la cena, la tome de
la mano y le dije: tengo algo que decirte. Solo se sentó a comer en
silencio. Yo podía observar el dolor en sus ojos.
De pronto ya no sabía como abrir mi boca. Pero tenía que decirle lo que
pensaba. Quiero el divorcio.... ..le dije lo más suave que pude.
Mis palabras parecieron no molestarle. Al contrario, muy tranquilamente me
pregunto, ¿por qué?
Evite su pregunta con mi silencio, esto le hizo enfurecer. Tiro los
utensilios y me grito, ¡no pareces hombre! Esa noche, ya no hablamos más.
Ella lloraba en silencio. Yo sabía que quería saber que le había pasado a
nuestro matrimonio. Pero yo no hubiera podido darle una respuesta
satisfactoria. Mi corazón ahora le pertenecía a Eloísa. Ya no la amaba, solo
me daba lástima.
Con un gran sentido de culpa, redacte un acuerdo de divorcio en el que le
daba nuestra casa, nuestro auto y un 30% de las acciones de mi empresa
Después de leerlo ella lo rompió en pedazos. La mujer que había estado diez
años de su vida conmigo ahora era una extraña. Me sentí mal por todo ese
tiempo y energía que desperdicio conmigo. Todo eso que yo nunca le podría
reponer. Pero ahora ya no había marcha atrás, yo amaba a Eloísa.
Por fin mi esposa soltó el llanto frente a mí, eso era lo que yo esperaba
desde el principio. Verla llorar me tranquilizaba un poco, ya que la idea
del divorcio que me preocupaba tanto ahora era más clara que nunca.
El siguiente día, llegue a casa muy tarde y ella estaba en la mesa
escribiendo algo. Yo no había cenado, había pasado un día muy intenso con
Eloísa y tenía más sueño que hambre y mejor me retire a dormir.
Desperté en la madrugada, ella todavía estaba escribiendo. La verdad no me
importo y solo me acomode de nuevo en cama y seguí durmiendo.
En la mañana me presento sus condiciones para aceptar divorciarse: No quería
nada de mí, pero necesitaba un mes antes de firmar el divorcio, me pidió que
en ese mes tratáramos de vivir una vida lo más normal posible. Sus razones
eran simples: nuestro hijo tenía unos exámenes muy importantes en este mes y
no lo quería mortificar con la noticia del matrimonio frustrado de sus
padres.
Esto era algo en lo que yo también estaba de acuerdo. Pero había más, me
pidió que me acordara como la cargue el día de nuestra boda.
Quería que cada día de este mes, la cargara de nuestro cuarto hasta la
puerta de la casa....... pensé que se estaba volviendo loca. Pero decidí
aceptar este raro requisito con tal de que este mes pasara sin más peleas o
malos momentos.
Le platique a Eloísa de las condiciones que puso mi esposa...... se rio
bastante y pensó que era muy absurdo. Dijo en tono burlón: no importa los
trucos que se invente, tiene que aceptar la realidad que se van a divorciar.
Desde que le exprese mis intenciones de divorcio mi esposa y yo no teníamos
ningún contacto íntimo. El primer día que la cargue se me hizo un poco
difícil. Nuestro hijo nos vio y aplaudió de felicidad al vernos y dijo, papa
me da gusto que quieras mucho a mi mama. Sus palabras me causaron un poco de
dolor. Desde nuestra habitación hasta la puerta de enfrente camine como diez
metros con ella en mis brazos. Ella cerró sus ojos y me dijo al oído que no
le dijera al niño del divorcio. Me sentí muy incomodo, la baje y ella camino
a tomar el autobús para ir a trabajar. Yo maneje solo a mi trabajo.
El segundo día fue un poco más fácil. Ella se recargo ligeramente en mi
pecho. Podía oler la fragancia de su blusa. Me di cuenta que desde hace
tiempo no le había puesto mucha atención a esta mujer. Me di cuenta que ya
no era tan joven, había un poco de arrugas en su cara, su pelo ya mostraba
canas. Ese era el precio de nuestro matrimonio. Por un minuto me pregunte
que si yo era el responsable de esto.
A el cuarto día, cuando la cargue. Sentí que regresaba un poco de intimidad.
Esta era la mujer que me había dado diez años de su vida.
El quinto y sexto día, me di cuenta que el sentimiento crecía otra vez. No
le platique nada de esto a Eloísa. Conforme los días pasaban se me hacia mas
fácil cargarla. Quizás el ejercicio de hacerlo me estaba haciendo más
fuerte.
Una mañana la vi que estaba buscando un vestido para ponerse, pero no
encontraba nada que le quedaba. Solo suspiro y dijo, todos mis vestidos me
quedan grandes. Es ahí donde me di cuenta que por eso se me hacía muy fácil
cargarla. Estaba perdiendo mucho peso, estaba muy pero muy delgada.
De repente entendí la razón......estaba sumergida en tanto dolor y amargura
en su corazón. Inconscientemente le toque la frente.
Nuestro hijo entro en ese momento y dijo, Papá es tiempo que cargues a mamá.
El ver a su papá cargar a su mamá todos los días se le había hecho
costumbre. Mi esposa le dio un fuerte abrazo. Yo mejor mire hacia otro lado
por temor a que esta conmovedora imagen me hiciera cambiar de planes.
Entonces la cargue, y empecé a caminar hacia la puerta, su mano acaricio mi
cuello, y yo la apreté fuerte con mis brazos, justo como el día que nos
casamos.
Pero su estado físico me causo tristeza. Ese día, cuando la cargue sentí que
no me podía ni mover. Nuestro hijo ya se había ido a la escuela. La abrasé
fuerte y le dije, nunca me di cuenta que a nuestra vida le hacía falta algo
así.
Me fui a trabajar.... .salte fuera de mi auto sin poner llave a la puerta.
Temía que cualquier momento podría cambiar de opinión.....subí las
escaleras, Eloísa abrió la puerta y le dije, Lo siento mucho pero ya no me
voy a divorciar.
No podía creer lo que le estaba diciendo, hasta me toco la frente y me
pregunto si tenía fiebre. Quite su mano de mi frente y le dije de nuevo. Lo
siento Eloísa, ya no me voy a divorciar. Mi matrimonio era muy aburrido
porque ni ella ni yo supimos apreciar los pequeños detalles de nuestras
vidas. No porque ya no nos amaramos. Ahora me doy cuenta que cuando nos
casamos y la cargue por primera vez esa responsabilidad es mía hasta que la
muerte nos separe.
Eloísa en este momento salió del shock y me dio una fuerte bofetada, y
llorando cerro su puerta. Corriendo baje las escaleras y me fui de ahí.
Pare en una florería, ordene un bonito ramo para mi esposa. La chica me
pregunto que le ponía a la tarjeta. Sonreí y escribí, " siempre te llevare
en mis brazos hasta que la muerte nos separe"
Esa noche cuando llegue a casa, con las flores en mis manos y una sonrisa en
mi cara, subí a nuestro cuarto...... ..solo para encontrar a mi esposa en su
cama.....Muerta
Los pequeños detalles son lo que de verdad importa en una relación. No la
mansión, el carro, propiedades o dinero en el banco. Estos crean un falso
sentido de felicidad que no lo es todo. Mejor encuentra tiempo para ser el
amigo de tu esposo o esposa, y tómense todo el tiempo necesario con esos
pequeños detalles que hacen la diferencia. Que tengan un feliz matrimonio
Si no compartes este texto nada te pasara
Pero si decides compartirlo, quizás salves un matrimonio
Muchos de los fracasos en la vida le sucede a gente que no se da cuenta lo
cerca que estaban del éxito cuando se dieron por vencidos.
la mano y le dije: tengo algo que decirte. Solo se sentó a comer en
silencio. Yo podía observar el dolor en sus ojos.
De pronto ya no sabía como abrir mi boca. Pero tenía que decirle lo que
pensaba. Quiero el divorcio.... ..le dije lo más suave que pude.
Mis palabras parecieron no molestarle. Al contrario, muy tranquilamente me
pregunto, ¿por qué?
Evite su pregunta con mi silencio, esto le hizo enfurecer. Tiro los
utensilios y me grito, ¡no pareces hombre! Esa noche, ya no hablamos más.
Ella lloraba en silencio. Yo sabía que quería saber que le había pasado a
nuestro matrimonio. Pero yo no hubiera podido darle una respuesta
satisfactoria. Mi corazón ahora le pertenecía a Eloísa. Ya no la amaba, solo
me daba lástima.
Con un gran sentido de culpa, redacte un acuerdo de divorcio en el que le
daba nuestra casa, nuestro auto y un 30% de las acciones de mi empresa
Después de leerlo ella lo rompió en pedazos. La mujer que había estado diez
años de su vida conmigo ahora era una extraña. Me sentí mal por todo ese
tiempo y energía que desperdicio conmigo. Todo eso que yo nunca le podría
reponer. Pero ahora ya no había marcha atrás, yo amaba a Eloísa.
Por fin mi esposa soltó el llanto frente a mí, eso era lo que yo esperaba
desde el principio. Verla llorar me tranquilizaba un poco, ya que la idea
del divorcio que me preocupaba tanto ahora era más clara que nunca.
El siguiente día, llegue a casa muy tarde y ella estaba en la mesa
escribiendo algo. Yo no había cenado, había pasado un día muy intenso con
Eloísa y tenía más sueño que hambre y mejor me retire a dormir.
Desperté en la madrugada, ella todavía estaba escribiendo. La verdad no me
importo y solo me acomode de nuevo en cama y seguí durmiendo.
En la mañana me presento sus condiciones para aceptar divorciarse: No quería
nada de mí, pero necesitaba un mes antes de firmar el divorcio, me pidió que
en ese mes tratáramos de vivir una vida lo más normal posible. Sus razones
eran simples: nuestro hijo tenía unos exámenes muy importantes en este mes y
no lo quería mortificar con la noticia del matrimonio frustrado de sus
padres.
Esto era algo en lo que yo también estaba de acuerdo. Pero había más, me
pidió que me acordara como la cargue el día de nuestra boda.
Quería que cada día de este mes, la cargara de nuestro cuarto hasta la
puerta de la casa....... pensé que se estaba volviendo loca. Pero decidí
aceptar este raro requisito con tal de que este mes pasara sin más peleas o
malos momentos.
Le platique a Eloísa de las condiciones que puso mi esposa...... se rio
bastante y pensó que era muy absurdo. Dijo en tono burlón: no importa los
trucos que se invente, tiene que aceptar la realidad que se van a divorciar.
Desde que le exprese mis intenciones de divorcio mi esposa y yo no teníamos
ningún contacto íntimo. El primer día que la cargue se me hizo un poco
difícil. Nuestro hijo nos vio y aplaudió de felicidad al vernos y dijo, papa
me da gusto que quieras mucho a mi mama. Sus palabras me causaron un poco de
dolor. Desde nuestra habitación hasta la puerta de enfrente camine como diez
metros con ella en mis brazos. Ella cerró sus ojos y me dijo al oído que no
le dijera al niño del divorcio. Me sentí muy incomodo, la baje y ella camino
a tomar el autobús para ir a trabajar. Yo maneje solo a mi trabajo.
El segundo día fue un poco más fácil. Ella se recargo ligeramente en mi
pecho. Podía oler la fragancia de su blusa. Me di cuenta que desde hace
tiempo no le había puesto mucha atención a esta mujer. Me di cuenta que ya
no era tan joven, había un poco de arrugas en su cara, su pelo ya mostraba
canas. Ese era el precio de nuestro matrimonio. Por un minuto me pregunte
que si yo era el responsable de esto.
A el cuarto día, cuando la cargue. Sentí que regresaba un poco de intimidad.
Esta era la mujer que me había dado diez años de su vida.
El quinto y sexto día, me di cuenta que el sentimiento crecía otra vez. No
le platique nada de esto a Eloísa. Conforme los días pasaban se me hacia mas
fácil cargarla. Quizás el ejercicio de hacerlo me estaba haciendo más
fuerte.
Una mañana la vi que estaba buscando un vestido para ponerse, pero no
encontraba nada que le quedaba. Solo suspiro y dijo, todos mis vestidos me
quedan grandes. Es ahí donde me di cuenta que por eso se me hacía muy fácil
cargarla. Estaba perdiendo mucho peso, estaba muy pero muy delgada.
De repente entendí la razón......estaba sumergida en tanto dolor y amargura
en su corazón. Inconscientemente le toque la frente.
Nuestro hijo entro en ese momento y dijo, Papá es tiempo que cargues a mamá.
El ver a su papá cargar a su mamá todos los días se le había hecho
costumbre. Mi esposa le dio un fuerte abrazo. Yo mejor mire hacia otro lado
por temor a que esta conmovedora imagen me hiciera cambiar de planes.
Entonces la cargue, y empecé a caminar hacia la puerta, su mano acaricio mi
cuello, y yo la apreté fuerte con mis brazos, justo como el día que nos
casamos.
Pero su estado físico me causo tristeza. Ese día, cuando la cargue sentí que
no me podía ni mover. Nuestro hijo ya se había ido a la escuela. La abrasé
fuerte y le dije, nunca me di cuenta que a nuestra vida le hacía falta algo
así.
Me fui a trabajar.... .salte fuera de mi auto sin poner llave a la puerta.
Temía que cualquier momento podría cambiar de opinión.....subí las
escaleras, Eloísa abrió la puerta y le dije, Lo siento mucho pero ya no me
voy a divorciar.
No podía creer lo que le estaba diciendo, hasta me toco la frente y me
pregunto si tenía fiebre. Quite su mano de mi frente y le dije de nuevo. Lo
siento Eloísa, ya no me voy a divorciar. Mi matrimonio era muy aburrido
porque ni ella ni yo supimos apreciar los pequeños detalles de nuestras
vidas. No porque ya no nos amaramos. Ahora me doy cuenta que cuando nos
casamos y la cargue por primera vez esa responsabilidad es mía hasta que la
muerte nos separe.
Eloísa en este momento salió del shock y me dio una fuerte bofetada, y
llorando cerro su puerta. Corriendo baje las escaleras y me fui de ahí.
Pare en una florería, ordene un bonito ramo para mi esposa. La chica me
pregunto que le ponía a la tarjeta. Sonreí y escribí, " siempre te llevare
en mis brazos hasta que la muerte nos separe"
Esa noche cuando llegue a casa, con las flores en mis manos y una sonrisa en
mi cara, subí a nuestro cuarto...... ..solo para encontrar a mi esposa en su
cama.....Muerta
Los pequeños detalles son lo que de verdad importa en una relación. No la
mansión, el carro, propiedades o dinero en el banco. Estos crean un falso
sentido de felicidad que no lo es todo. Mejor encuentra tiempo para ser el
amigo de tu esposo o esposa, y tómense todo el tiempo necesario con esos
pequeños detalles que hacen la diferencia. Que tengan un feliz matrimonio
Si no compartes este texto nada te pasara
Pero si decides compartirlo, quizás salves un matrimonio
Muchos de los fracasos en la vida le sucede a gente que no se da cuenta lo
cerca que estaban del éxito cuando se dieron por vencidos.
SER PADRES EN 10 LECCIONES
1) Para vivir la experiencia del embarazo: cuélguese una bolsa de garbanzos a la altura de la barriga, agregando un puñado todos los días durante nueve meses. Luego de los nueve meses, abra la bolsa y retire el 90% de los garbanzos.
2) Antes de lanzarse a tener hijos, busque una pareja que ya los tenga y sométalos a estudio. Critique sus métodos para imponer disciplina, su falta de paciencia, sus pésimos niveles de tolerancia, y por haber permitido que sus hijos se porten como salvajes. Sugiera maneras de mejorar el comportamiento de los niños a la hora de acostarse, ir a hacer pipí o comer. Aproveche, será la última vez que tendrá todas las respuestas.
3) Para hacerse una IDEA de cómo serán las noches, consiga un almohadón
húmedo de entre 4 y 6 kilos, y recorra el salón llevándolo en brazos, sin sentarse, desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. A las 10 suelte el almohadón, ponga el despertador para que suene a las 12 y duerma. Cuando a las 12 suene el despertador, levántese y vuelva a pasear el almohadón por el salón mientras canta canciones de cuna en la oscuridad. Repetir a las 2 AM a las 4 AM y a las 6 AM. Opcional: a las 4 AM puede dar una vuelta en coche con el almohadón. Siga esta rutina durante 5 años. Ponga siempre buena cara.
4) ¿Es posible aguantar a los niños dentro de casa? Para averiguarlo, unte nocilla en el sofá y mermelada en las cortinas. Esconda un trozo de pescado rebozado detrás del equipo de música y déjelo ahí durante todo el verano. Meta los dedos en las macetas y luego arrástrelos por las paredes más Limpias. Dibuje encima de las manchas con lápices de color. Compre 5 cachorritos de doberman y déjelos retozar en su dormitorio.
5) Vestir a un niño pequeño es simple: primero, compre un pulpo, pídale al verdulero una bolsa de red y trate de introducir el pulpo dentro de la bolsa de manera que no salga ninguno de los tentáculos por los agujeros de la red. No se aflija, le puede dedicar toda la mañana.
6) Niños en edad escolar: Guarde una caja de huevos (vacía). Usando una tijera y unos rotuladores, conviértala en un gracioso cocodrilo. Ahora junte un envase tetra-brik, una pelota de ping-pong y un paquete de cereales vacío y construya una réplica exacta de la Torre Eiffel.
Comience este trabajo a las 11 de la noche, que sería la hora en la que se entera que ES PARA MAÑANA. ¡Excelente! Ahora espere las críticas de la maestra.
7) Cambie el coche de dos puertas por una camioneta. Y no la lave nunca más. Después de todo, es un auto familiar, sin valor de reventa. Compre un helado de chocolate y aplástelo en la guantera. Meta dos monedas de 10 cts. en el compact. Compre un paquete familiar de galletitas dulces.
Macháquelas un buen rato sobre los asientos traseros. Salga del coche, y arañe ambos lados del vehículo con la llave. ¡Perfecto!
8) Vaya al supermercado. Lleve consigo lo más parecido que encuentre a un niño de menos de cuatro años (una cabra adulta es ideal). Si piensa tener más de un hijo, lleve dos cabras sueltas. Haga la compra para una semana sin perder de vista las cabras. Mantenga discusiones con los encargados de seguridad del supermercado, subiendo en el escalafón (pero siempre sin perder de vista a las cabras). Cuando llegue al gerente, cambie de supermercado.
9) Darle de comer a un niño: Compre un melón, vacíelo, y hágale un pequeño agujero en un costado. Cuélguelo del techo y déle un golpe para que se balancee. Ahora tome un plato con puré de calabaza. Trate de meter cucharadas de puré dentro del melón, mientras simula ser un avión.
Siga intentándolo hasta terminar la mitad del puré. El resto, viértalo sobre su regazo, y desparrame bastante en el suelo.
10) El aseo de la criatura: Consiga un gato adulto (preferentemente callejero o semisalvaje) . Póngase su mejor traje si es hombre o medias y zapatos de tacón alto si es mujer. Llene la bañera con agua tibia y juguetes de goma. Acto seguido introduzca el gato y lávelo con champú.
Luego de enjuagarlo y secarlo con una toalla, siga el procedimiento indicado previamente con el pulpo y la bolsa de red. Repetir todas las noches durante 5 años.
Si logra superar estos pasos, usted puede tener hijos cuando lo desee.
El resto es lo mejor que le podrá pasar en su vida.
2) Antes de lanzarse a tener hijos, busque una pareja que ya los tenga y sométalos a estudio. Critique sus métodos para imponer disciplina, su falta de paciencia, sus pésimos niveles de tolerancia, y por haber permitido que sus hijos se porten como salvajes. Sugiera maneras de mejorar el comportamiento de los niños a la hora de acostarse, ir a hacer pipí o comer. Aproveche, será la última vez que tendrá todas las respuestas.
3) Para hacerse una IDEA de cómo serán las noches, consiga un almohadón
húmedo de entre 4 y 6 kilos, y recorra el salón llevándolo en brazos, sin sentarse, desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. A las 10 suelte el almohadón, ponga el despertador para que suene a las 12 y duerma. Cuando a las 12 suene el despertador, levántese y vuelva a pasear el almohadón por el salón mientras canta canciones de cuna en la oscuridad. Repetir a las 2 AM a las 4 AM y a las 6 AM. Opcional: a las 4 AM puede dar una vuelta en coche con el almohadón. Siga esta rutina durante 5 años. Ponga siempre buena cara.
4) ¿Es posible aguantar a los niños dentro de casa? Para averiguarlo, unte nocilla en el sofá y mermelada en las cortinas. Esconda un trozo de pescado rebozado detrás del equipo de música y déjelo ahí durante todo el verano. Meta los dedos en las macetas y luego arrástrelos por las paredes más Limpias. Dibuje encima de las manchas con lápices de color. Compre 5 cachorritos de doberman y déjelos retozar en su dormitorio.
5) Vestir a un niño pequeño es simple: primero, compre un pulpo, pídale al verdulero una bolsa de red y trate de introducir el pulpo dentro de la bolsa de manera que no salga ninguno de los tentáculos por los agujeros de la red. No se aflija, le puede dedicar toda la mañana.
6) Niños en edad escolar: Guarde una caja de huevos (vacía). Usando una tijera y unos rotuladores, conviértala en un gracioso cocodrilo. Ahora junte un envase tetra-brik, una pelota de ping-pong y un paquete de cereales vacío y construya una réplica exacta de la Torre Eiffel.
Comience este trabajo a las 11 de la noche, que sería la hora en la que se entera que ES PARA MAÑANA. ¡Excelente! Ahora espere las críticas de la maestra.
7) Cambie el coche de dos puertas por una camioneta. Y no la lave nunca más. Después de todo, es un auto familiar, sin valor de reventa. Compre un helado de chocolate y aplástelo en la guantera. Meta dos monedas de 10 cts. en el compact. Compre un paquete familiar de galletitas dulces.
Macháquelas un buen rato sobre los asientos traseros. Salga del coche, y arañe ambos lados del vehículo con la llave. ¡Perfecto!
8) Vaya al supermercado. Lleve consigo lo más parecido que encuentre a un niño de menos de cuatro años (una cabra adulta es ideal). Si piensa tener más de un hijo, lleve dos cabras sueltas. Haga la compra para una semana sin perder de vista las cabras. Mantenga discusiones con los encargados de seguridad del supermercado, subiendo en el escalafón (pero siempre sin perder de vista a las cabras). Cuando llegue al gerente, cambie de supermercado.
9) Darle de comer a un niño: Compre un melón, vacíelo, y hágale un pequeño agujero en un costado. Cuélguelo del techo y déle un golpe para que se balancee. Ahora tome un plato con puré de calabaza. Trate de meter cucharadas de puré dentro del melón, mientras simula ser un avión.
Siga intentándolo hasta terminar la mitad del puré. El resto, viértalo sobre su regazo, y desparrame bastante en el suelo.
10) El aseo de la criatura: Consiga un gato adulto (preferentemente callejero o semisalvaje) . Póngase su mejor traje si es hombre o medias y zapatos de tacón alto si es mujer. Llene la bañera con agua tibia y juguetes de goma. Acto seguido introduzca el gato y lávelo con champú.
Luego de enjuagarlo y secarlo con una toalla, siga el procedimiento indicado previamente con el pulpo y la bolsa de red. Repetir todas las noches durante 5 años.
Si logra superar estos pasos, usted puede tener hijos cuando lo desee.
El resto es lo mejor que le podrá pasar en su vida.
DEJAME DORMIR, MAMA
Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
Fray Junípero Serra (1713 - 1784) Religioso franciscano español.
Escrito por este franciscano en el 1700 - valoren su vigencia
de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.
Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.
Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!
Fray Junípero Serra (1713 - 1784) Religioso franciscano español.
Escrito por este franciscano en el 1700 - valoren su vigencia
CLAVOS EN LA CERCA
Léelo hasta el final deja una hermosa enseñanza...
Asegúrate de leer hasta el fin del ultimo párrafo.
(principalmente la ultima oración)
Había una vez un niño
que tenía muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez
que perdiera la paciencia,
debía clavar un clavo
en la cerca. El primer día
el niño había clavado 37 clavos en esa cerca.
Al paso de las siguientes semanas, mientras aprendía a controlarse, el
numero de clavos puestos en la cerca empezó a aminorar. El niño descubrió
que era mas fácil controlar su temperamento que estar poniendo clavos en la
cerca.
Finalmente llegó el día cuando el niño por completo ya no perdió el control.
Vino y se lo dijo a su Padre y el padre indicó al niño que ahora sacara un
clavo por cada día que había podido contener su enojo.
Los días pasaron y el niño pudo al fin terminar y fue y dijo a su padre que
ya todos los clavos habían sido sacados.
El Padre tomó al niño de la mano y lo llevó junto a la cerca y le dijo: Lo
has hecho muy bien, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la cerca. La
cerca ya nunca será la misma.
Cuando ofendes de palabra en enojo, esas palabras dejan una cicatriz como
estos hoyos. Puedes enterrar un cuchillo en un hombre y sacarlo, pero no
importa cuantas veces digas que lo lamentas, la herida va a permanecer
allí, Una herida verbal afecta tanto como una física.
Recuerda que los amigos son en verdad joyas raras y difíciles de encontrar,
Te hacen sonreír y te alientan a triunfar. Te escuchan, Alaban todo lo que
haces, y siempre tienen su corazón abierto para ti.
Y perdóname si alguna vez he dejado una cicatriz en tu cerca !!
Asegúrate de leer hasta el fin del ultimo párrafo.
(principalmente la ultima oración)
Había una vez un niño
que tenía muy mal carácter.
Su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez
que perdiera la paciencia,
debía clavar un clavo
en la cerca. El primer día
el niño había clavado 37 clavos en esa cerca.
Al paso de las siguientes semanas, mientras aprendía a controlarse, el
numero de clavos puestos en la cerca empezó a aminorar. El niño descubrió
que era mas fácil controlar su temperamento que estar poniendo clavos en la
cerca.
Finalmente llegó el día cuando el niño por completo ya no perdió el control.
Vino y se lo dijo a su Padre y el padre indicó al niño que ahora sacara un
clavo por cada día que había podido contener su enojo.
Los días pasaron y el niño pudo al fin terminar y fue y dijo a su padre que
ya todos los clavos habían sido sacados.
El Padre tomó al niño de la mano y lo llevó junto a la cerca y le dijo: Lo
has hecho muy bien, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la cerca. La
cerca ya nunca será la misma.
Cuando ofendes de palabra en enojo, esas palabras dejan una cicatriz como
estos hoyos. Puedes enterrar un cuchillo en un hombre y sacarlo, pero no
importa cuantas veces digas que lo lamentas, la herida va a permanecer
allí, Una herida verbal afecta tanto como una física.
Recuerda que los amigos son en verdad joyas raras y difíciles de encontrar,
Te hacen sonreír y te alientan a triunfar. Te escuchan, Alaban todo lo que
haces, y siempre tienen su corazón abierto para ti.
Y perdóname si alguna vez he dejado una cicatriz en tu cerca !!
PATO O AGUILA..TÚ DECIDES
Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista
se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El
chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros
muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la
puerta trasera del taxi.
Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer.
Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: "Hacer llegar
a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y
económica posible brindándole un ambiente amigable"
Rodrigo quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior
del taxi estaba igual que el exterior, ¡¡limpio sin una mancha!!
Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, "Le gustaría un
café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado" . Rodrigo bromeando
le dijo: "No, preferiría un refresco" Willy sonrío y dijo: "No hay problema
tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de
naranja". Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: "Tomare la Cola dietética"
Pasándole su bebida, Willy le dijo, "Si desea usted algo para leer, tengo el
Reforma, Esto, Novedades y Selecciones. "
Al comenzar el viaje, Willy le paso a Rodrigo otro cartón plastificado,
"Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que
tocan, si quiere escuchar la radio"
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenia el aire
acondicionado prendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él.
Luego le avisó cual seria la mejor ruta a su destino a esta hora del día.
También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si
prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. ...
"Dime Willy, -le pregunto asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus
clientes así?"
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. "No, no siempre. De hecho
solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los
gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los
taxistas. Un día escuche en la radio acerca del Dr. Dyer un "Gurú" del
desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado "Tú lo
obtendrás cuando creas en ello". Dyer decía que si tu te levantas en la
mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se
te cumplirá. El decía: Deja de quejarte. Se diferente de tu competencia. No
seas un pato. Se un águila. Los patos solo hacen ruido y se quejan, las
águilas se elevan por encima del grupo".
"Esto me llego aquí, en medio de los ojos", dijo Willy. "Dyer estaba
realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y
quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire
alrededor a los otros taxis y sus chóferes. los taxis estaban sucios, los
chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces
decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron
bien, hice más cambios".
"Se nota que los cambios te han pagado", le dijo Rodrigo.
"Si, seguro que si", le dijo Willy. "Mi primer año de águila duplique mis
ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo
cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy
en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular
o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un
amigo taxista águila confiable para que haga el servicio".
Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi
normal.
Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y
solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades,
los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me
cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les
sugería.
Willy el taxista, tomo una diferente alternativa:
El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima
del grupo como las águilas.
No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, Un
servidor publico,"polí tico", ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Cómo te
comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por
encima de los otros?
Recuerda: ES TÚ DECISIÓN Y CADA VEZ TIENES MENOS TIEMPO PARA TOMARLA
Recibe los 7 dones del Espíritu Santo:
Sabiduría, Entendimiento, Ciencia, Consejo, Piedad, Temor de Dios y
Fortaleza úsalos para servir a tu comunidad y empieza por tu familia.
Que tus problemas sean menos, tus Bendiciones más y que sólo la
Felicidad entre por tu puerta.
Atentamente,
Un pato dispuesto a ser águila...
Envía esto si crees que es buena idea y si no, ps no lo hagas... No pasará
absolutamente nada... Recuerda... es Tú decisión
Quieres ser feliz un día : Véngate .
Quieres ser feliz siempre: Perdona .
se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El
chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros
muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la
puerta trasera del taxi.
Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer.
Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: "Hacer llegar
a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y
económica posible brindándole un ambiente amigable"
Rodrigo quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior
del taxi estaba igual que el exterior, ¡¡limpio sin una mancha!!
Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, "Le gustaría un
café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado" . Rodrigo bromeando
le dijo: "No, preferiría un refresco" Willy sonrío y dijo: "No hay problema
tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de
naranja". Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: "Tomare la Cola dietética"
Pasándole su bebida, Willy le dijo, "Si desea usted algo para leer, tengo el
Reforma, Esto, Novedades y Selecciones. "
Al comenzar el viaje, Willy le paso a Rodrigo otro cartón plastificado,
"Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que
tocan, si quiere escuchar la radio"
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenia el aire
acondicionado prendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él.
Luego le avisó cual seria la mejor ruta a su destino a esta hora del día.
También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si
prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. ...
"Dime Willy, -le pregunto asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus
clientes así?"
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. "No, no siempre. De hecho
solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los
gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los
taxistas. Un día escuche en la radio acerca del Dr. Dyer un "Gurú" del
desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado "Tú lo
obtendrás cuando creas en ello". Dyer decía que si tu te levantas en la
mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se
te cumplirá. El decía: Deja de quejarte. Se diferente de tu competencia. No
seas un pato. Se un águila. Los patos solo hacen ruido y se quejan, las
águilas se elevan por encima del grupo".
"Esto me llego aquí, en medio de los ojos", dijo Willy. "Dyer estaba
realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y
quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire
alrededor a los otros taxis y sus chóferes. los taxis estaban sucios, los
chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces
decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron
bien, hice más cambios".
"Se nota que los cambios te han pagado", le dijo Rodrigo.
"Si, seguro que si", le dijo Willy. "Mi primer año de águila duplique mis
ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo
cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy
en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular
o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un
amigo taxista águila confiable para que haga el servicio".
Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi
normal.
Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y
solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades,
los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me
cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les
sugería.
Willy el taxista, tomo una diferente alternativa:
El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima
del grupo como las águilas.
No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, Un
servidor publico,"polí tico", ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Cómo te
comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por
encima de los otros?
Recuerda: ES TÚ DECISIÓN Y CADA VEZ TIENES MENOS TIEMPO PARA TOMARLA
Recibe los 7 dones del Espíritu Santo:
Sabiduría, Entendimiento, Ciencia, Consejo, Piedad, Temor de Dios y
Fortaleza úsalos para servir a tu comunidad y empieza por tu familia.
Que tus problemas sean menos, tus Bendiciones más y que sólo la
Felicidad entre por tu puerta.
Atentamente,
Un pato dispuesto a ser águila...
Envía esto si crees que es buena idea y si no, ps no lo hagas... No pasará
absolutamente nada... Recuerda... es Tú decisión
Quieres ser feliz un día : Véngate .
Quieres ser feliz siempre: Perdona .
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